Diez pruebas que indican que la Nutella los tiene bien cagaos!!!!

La compra: No te dejas engañar por otras marcas

Si eres un verdadero adicto a la Nutella, quieres Nutella; no esos absurdos e irrisorios sucedáneos de marca blanca que no le llegan ni al culo del tarro. Su reducido precio no es una trampa para que caigas en sus garras y abandones a la Nutella, tú eres más fuerte que todo eso. Ni siquiera te pasas a la Nocilla por nostalgia. Por eso, cuando vas al supermercado, pasas de largo todas esas cremas de cacao y avellanas que te miran con ojitos y vas directamente hacia tu presa. Pero no te conformarás con cualquier formato. Seamos razonables, compras el tarro más grande, así tendrás más cantidad. Total, te lo vas a comer igual.

La apertura del tarro: Un importante ritual

Estrenar un nuevo tarro es toda una experiencia, y si eres un buen amante de la Nutella no lo harás de prisa y sin prestar atención. Te sentarás, abrirás la tapa despacio hasta oír su característico sonido, preludio de un festín, mientras te embriagas de los primeros aromas de esa crema virgen que estás a punto de macular.



La retirada de la tapa de papel: El paso más importante

Esta es la fase más importante, ya que vamos a retirar el papel metálico, esa puerta dorada que separa la deliciosa crema del resto del mundo. Por eso, hay que obrar con cuidado para que el alumbramiento sea lo más delicado posible. Primero están los que se ayudan del cuchillo para dar un pequeño pinchazo al papel, rápido y preciso -con muchísimo cuidado de no tocar la crema, pues te habrás cargado un momento importante del desvirgar de la Nutella-, para luego ir cortando minuciosamente el papel por todo el borde.

Luego están los que desdeñan las herramientas y emplean manos, ya que no hay tiempo de ponerse a buscar. Primero hunden la uña en una esquina, hasta que el dedo atraviesa el papel -con cuidado también de no tocar la crema- y luego van desgarrándolo a trozos, lo más grandes posibles, hasta que no queda ni un solo vestigio. Esto es muy importante, no ha de quedar ningún resto de papel, porque la experiencia de servir la Nutella no será igual.



Sólo hay una primera vez

Y estás frente a la crema, imaginando mil maneras de romper la uniformidad de su superficie. Porque una vez hecho eso, ese momento no se volverá a repetirse hasta que abras el siguiente tarro. De modo que obras con delicadeza, acaricias suavemente la superficie para retirar los primeros gramos de Nutella. Jamás hundirás salvajemente tu dedo o cualquier utensilio. No, ese primer poquito hay que saborearlo en cantidades pequeñas antes de empezar a servirlo.



El servicio: Cuchara vs. Cuchillo

No te dejes engañar por el lobby del Cuchillo. La Nutella se sirve con cuchara, eso es así y nadie puede ponerlo en duda. Aunque algunos duden de la Poderosa Cuchara argumentando que con ella es difícil esparcir la crema correctamente y que luego se queda la mayoría en el lado cóncavo, ahí es donde reside toda la magia y el gozo de untarla: Tras la operación, puedes chupar la cuchara como si no existiera un mañana.



La degustación: Barra libre

Lo bueno de la Nutella es que se puede comer con casi todo: crepes, gofres, pan, helado, galletas, biscotes, yogur… Los más puristas rechazarán el pan si no está tostado o cualquier otro vulgarismo indigno. No obstante, la mayoría de los amantes de la Nutella le darán a todo, incluso más de uno seguro que unta fuet en Nutella.

La importancia del diálogo: Escuchar y entender

Como en toda relación de pareja, es muy importante escuchar y atender a la Nutella.Debemos estar siempre alerta para que su viscosidad no perturbe el rito de untarla sobre la tostada. Por ejemplo, en invierno debemos asegurarnos de guardarla en un lugar templado para que no se endurezca y para que la cuchara no se quede clavada. Y en verano, debemos protegerla lo máximo posible del calor, para que no se multiplique el riesgo de pringarlo todo con los chorretones fortuitos.



La fecha de caducidad: ¿Qué es eso?

Un auténtico adicto a la Nutella no se deja intimidar por la fecha de caducidad. Principalmente, porque si tienes un bote de Nutella en tu armario y la fecha de caducidad ya ha pasado, es que no es un verdadero adicto. Un tarro de 400g recién abierto no deber durar más de siete días en tu armario.

Gestión de la escasez: Estar siempre preparado para lo peor

Al igual que el buen yoqui, si estás enganchado a la Nutella sabes dónde encontrar tu droga, sea domingo o festivo, haya caído una gran nevada o el país esté en guerra. Del mismo modo, no vas a comprarla cuando se te ha agotado el bote, sino cuando en tu despensa quedan menos de dos existencias. Hay que estar siempre bien provisto para hacer frente a las emergencias.



Adicción: Es un mito. Lo puedes dejar cuando quieras, pero ahora no quieres

Pero por más que todos los que te rodean insistan en que lo tuyo es una adicción de libro, tú sabes que es falso. Porque sabes que puedes dejarlo cuando quieras. No necesitas que nadie esconda tus tarros de Nutella o que ingreses en Nutelleros Anónimos. Te niegas a ver la realidad.




http://www.theclinic.cl/2013/07/11/diez-pruebas-que-indican-que-la-nutella-nos-tiene-cagaos/



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