[Prosa] Inmarcesible

Tema en 'Rincon Literatura' iniciado por Misántropo, 24 Ene 2021.

  1. Misántropo

    Misántropo Usuario Nuevo nvl. 1
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    Hace un año que te fuiste. Exactos trescientos sesenta y cinco días. No pasó un día en el que no haya pensado en ti. Tu familia se reunió para recordarte, hicieron esas cosas religiosas que terminaste odiando y que no querías que hicieran en tu nombre. Hoy vino tu hija y dejó estas azucenas. No te enojes con ella, las trajo sabiendo que no te gustaba que las tocaran, pero pensó que acá se verían mejor. Son tus flores favoritas, quizás porque se llaman igual que tú.

    Cierro mis ojos y te veo. Toco tus arrugadas y tibias manos que siempre escondías debajo del chal que usabas desde que empezaba el otoño.

    ¿Recuerdas cómo nos conocimos? Llegué por la recomendación que hicieron para ser jardinero. Fuiste tajante al explicar lo importante de tu jardín y del esmero al mantenerlo por muchos años, pero con el correr de los días fuiste mostrando la bondad de tu corazón. Sí, sé que no eres así con los demás, que juegas a ser fría porque es el mejor modo de que no sepan lo vulnerable que eres, frágil, delicada.

    Fueron incontables las tardes en las que te sentabas a leer y tomar mate en la terraza mientras yo cuidaba tus flores. Muchas veces leías en voz alta para que yo aprendiera "un poco más del mundo", como decías siempre. Tú, viajera empedernida en tu juventud, y yo me iba dentro de tus maletas cuando me contabas tus aventuras.

    Sé que me amaste y no como a un hijo. Lo descubrí aquella tarde en la que mi ex novia me llamó para saber de mí. Te pusiste tan mal que estuviste algunos días en el hospital. Yo también te amé y lo sigo haciendo. ¿Cómo podría olvidar nuestras tardes, en las que escuchábamos jazz, peleábamos por política y me releías a Huidobro?

    Te amo tanto y no me importa que nunca hayamos tenido sexo, porque eso no era lo que ansiaba de ti. Nunca me importó que tuvieras cuarenta y cinco años más, tu espíritu joven te hacía ver más joven que mis cuarenta y dos años. Mañana vendré, cuidaré de tus azucenas y leeré lo que desees. Azucena, inmarcesible flor.
     
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