Los 10 misteriosos lugares en el mundo que no podrás visitar: Conoce las razones

Nuestro planeta todavía esconde varios lugares prohibidos para el paso del hombre.

1) Isla Da Queimada Grande o Isla de las Serpientes (Brasil):​

Ubicada a 33 km de la costa brasileña de Sao Paulo, esta isla rocosa, agreste y sin playas, conocida como Ilha da Queimada Grande o Ilha das Cobras (Isla de las Cobras), se formó hace unos 11 mil años durante la última glaciación, cuando subieron las aguas del mar y la isla se separó del continente americano, quedando en la actualidad habitada por una sola y peligrosa especie animal: las serpientes.​

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Dentro de sus 430.000 metros cuadrados se han contabilizado más de 30 especies distintas de serpientes -según diversas estimaciones puede haber entre uno y cinco ofidios por cada metro cuadrado de la isla-, destacando la Bothrops insularis, una especie de víbora de pozo endémica de un metro y medio de largo que es considerada unas de las más peligrosas y venenosas del mundo.

La isla de las serpientes se encuentra protegida desde 1985 como Área relevante de interés ecológico y el gobierno brasileño ha prohibido a cualquier persona pisar la isla, como medida de precaución. El único edificio construido por el ser humano en el lugar es un faro, que hoy funciona automáticamente y sin operarios.​

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2) La “Bóveda del fin del mundo”:

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En una isla remota y helada llamada Spitsbergen, en el archipiélago ártico de Svalbard, Noruega, a 1.300 km del Polo Norte, se ubica una sólida bóveda con forma de cripta moderna que protege las cosechas del planeta de una catástrofe mundial, guardando en su interior 250 millones de semillas provenientes de todas las partes del mundo, envueltas en paquetes recubiertos por cuatro capas para resguardarlas de la humedad, el espeso permafrost (la capa de hielo permanentemente congelada que rodea la bóveda) o una eventual falla de los equipos de mantenimiento.

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La razón de la elección de esta extraña isla para instalar en ella la llamada “Bóveda del fin del mundo”, es que no está en una zona de actividad tectónica, preserva el hielo del terreno (el suelo está congelado pero no cubierto por nieve o hielo) y se encuentra a 130 metros sobre el nivel del mar, lo cual garantiza que el sitio permanecerá seco.

Según los especialistas, este búnker de semillas puede ser vital para conservar, en caso de una gran catástrofe mundial, una reserva de cultivos que garantice la restauración de las especies y, por ende, la futura alimentación de la humanidad.​

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3) Isla Sentinel:

Ubicada en la Bahía de Bengala, en el Océano Índico y administrada oficialmente por el gobierno indio, esta isla tiene la particularidad de que está habitada por los sentineles, uno de los pueblos más primitivos y en peligro de extinción de la Tierra, una de las pocas tribus recolectoras-cazadoras del mundo que suelen usar flechas y arcos para defenderse de los extranjeros.​

Se estima que hoy quedan entre 50 y 150 habitantes de esta extraña tribu y la visita al lugar es ilegal ya que cualquier virus foráneo podría contaminar y enfermar a sus habitantes. Después del tsunami de 2014, las autoridades indias desembarcaron en la isla para comprobar el estado de sus habitantes y fueron recibidos con flechazos. A partir de ahí, se estableció un fuerte control para que nadie se aproximara a ese lugar.

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4) Poveglia: la Isla de los Muertos:

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Ubicada en Italia, entre Venecia y el Lido, se encuentra esta desolada isla conocida popularmente como la “Isla del no retorno” o la “Isla de los Muertos”, macabros apodos que tuvieron su origen en la Edad Media cuando la isla se convirtió en lugar de crematorio, cementerio y cuarentena de los enfermos de la Peste Negra, siendo usada como albergue para más de 160.000 infectados por la Peste Bubónica (se asegura que el 50% de la tierra tiene restos humanos fosilizados).

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En el siglo XX el gobierno italiano decidió instalar allí una institución psiquiátrica, pero el lugar debió cerrar luego que se descubriera que algunos de los médicos experimentaban con los pacientes locales. En 1960 fue comprada por alguien para establecer un viñedo pero volvió a quedar deshabitada. En 2014 el gobierno italiano decidió intentar arrendar la isla sin éxito, permaneciendo hasta la fecha sin moradores, solamente habitada por numerosos esqueletos y los miles de espíritus de los muertos que allí perdieron la vida.

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5) Uluru: el “Ombligo del mundo”:

Con sus más de 348 metros de alto, 9 kilómetros de contorno y 2,5 kilómetros bajo tierra, Uluru, una formación de arenisca roja que se alza en medio del desierto australiano con una forma parecida a un gigantesco corazón, es una de las mayores atracciones de Australia, siendo declarada en 1987 Patrimonio de la Humanidad.

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Se trata de uno los monolitos más grandes del planeta, un escarpado sitio sagrado para los aborígenes indígenas anangu, quienes son los actuales custodios de la roca. Para la cultura anangu, Uluru es evidencia de que los seres celestiales llegaron a la Tierra cuando aún estaba sin forma y sin vida. Estos indígenas solicitaron recientemente que los visitantes y turistas dejaran de escalarla por respeto a sus tradiciones, cosa que se haría efectiva a partir del 25 de octubre del 2019. Desde esa fecha, esa roca sagrada sólo se puede observar y fotografiar desde lejos, pero nunca pisar ni escalar.

Parte de su atractivo se debe a que su superficie cambia de color según la inclinación de los rayos solares, tanto a lo largo del día como en las diferentes estaciones del año. Al atardecer, por ejemplo, la imagen de Uluṟu se vuelve de un color rojo brillante, mientras que durante los escasos períodos húmedos en la región, la roca adquiere una tonalidad gris plateada, con franjas negras.


6) Cuevas de Lascaux:

En el sur de Francia, en el valle de Vezere, en la región del Périgord, se encuentra esta cueva descubierta en 1940 accidentalmente por un grupo de niños que buscaban a su perro. Cuando los infantes se adentraron por un estrecho agujero, descubrieron no sólo a su mascota sino que se encontraron de sopetón con una sorprendente cueva cubierta de pinturas murales que retratan animales -como caballos, bovinos y ciervos-, con una antigüedad de unos 17.000 años. Según los expertos, se trataba de uno de los ejemplos de arte prehistórico mejor conservados jamás descubiertos, con alrededor de 600 pinturas y 1.000 grabados en total.

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Las Cuevas de Lascaux se abrieron al público para las visitas en el año 1948, pero cerraron en 1963 debido al deterioro de las pinturas debido al gran número de turistas que llegaban al lugar (también había brotado moho en las paredes de la cueva), aunque décadas más tarde se construiría una réplica ubicada en las cercanías para que pudiera ser visitada por los turistas.


7) Islas Heard, McDonald, Ni’ihau y Surtsey:

Las islas Heard y McDonald, ubicadas en el océano Índico cercana a la Antártida y que actualmente pertenecen a Australia, son un conjunto de islas deshabitadas que llevan el nombre de los dos expedicionarios que las descubrieron en 1885. La Heard es la isla de mayor extensión y alberga el volcán Mawson que mide 2.745 metros de altura, mientras que la segunda isla es pequeña y rocosa.

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La isla Heard es la más grande de Australia, tiene 41 glaciares y una variada fauna que incluye pingüinos, focas y aves marinas, siendo declarada Patrimonio de la Humanidad en 1997. En el año 2000 se descubrió en el lugar un río de lava que salía por un lado del pico Mawson, lo que evidenció que su volcán permanecía activo. Debido a sus rudas condiciones meteorológicas -el clima es extremadamente frío y están cubiertas de nieve la mayor parte del tiempo- y su lejana ubicación, el turismo para ambas islas es imposible, sin mencionar que ya se han agotado los temas de estudio científico en ambos lugares.

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La isla Ni’ihau, en tanto, es la isla deshabitada más pequeña de Hawái, que fue vendida por Kamehameha, el rey local, en 1863, a la familia Robinson, unos adinerados terratenientes. Desde 1915 se encuentra cerrada al público. Allí viven hoy unos 130 habitantes, todos indígenas hawaianos que no pagan renta; no hay vías pavimentadas, teléfonos o tiendas. Y aunque es muy pequeña se ha hecho famosa por varios motivos: en 1941 un piloto japonés se estrelló allí después del ataque de Pearl Harbor y en 1944 el presidente FRanklin D. Roosevelt la consideró como posible oficina de las Naciones Unidas. Hoy, sus 180 km² se encuentran totalmente vetados a los turistas y es imposible llegar allí a menos que alguien te invite.

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La Isla Surtsey, finalmente, llamada “la hija de los volcanes” o “la isla más joven del mundo”, es una isla volcánica de 2,7 km² ubicada cerca de la costa de Islandia. Emergió del mar en el año 1963, es decir, es uno de los suelos más jóvenes de la corteza terrestre. Llegar allí es prácticamente imposible debido al escaso transporte y las normas de seguridad del país que solo permiten el ingreso de personal científico autorizado.


8) El Área 51:

Esta remota instalación de la Fuerza Aérea de EE.UU. ubicada en el desierto de Groom Lake, Nevada, a 135 km al norte de Las Vegas, ha inspirado toda clase de teorías conspirativas, muchas de ellas relacionadas con extraterrestres y el fenómeno Ovni. En 2013, la CIA desclasificó documentos que oficialmente reconocían que la zona era una base militar secreta, que había sido usada para probar los programas de vigilancia aérea del avión espía U-2 y el avión de reconocimiento A-12 Oxcart, entre otros prototipos militares.

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La misteriosa base militar del Área 51 supera los 12.000 km², y se cree que en ella trabajan unas 1.500 personas. Es un lugar fuertemente vigilado y quienes lo resguardan están autorizados a usar la fuerza letal contra quienes intenten sobrepasar sus límites.


9) El Club 33 y el Club de Caballeros de White, Inglaterra:

El Club de los 33, creado por Walt Disney, quien quería tener un lugar privado para recibir a sus invitados importantes como patrocinadores, celebridades y políticos, es uno de los restaurantes más exclusivos del mundo. Fue inaugurado en 1967 -5 meses después de que muriera su creador, quien nunca llegó a conocerlo-, y se ubica en el parque de Disneylandia en Nueva Orleans, Estados Unidos.

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A este lugar sólo pueden asistir los miembros del club, al cual es extremadamente difícil unirse. Se rumorea que tiene alrededor de 500 integrantes, mientras unas 800 personas están en la lista de espera, pues sólo de vez en cuando se abre algún cupo. Es un exclusivo espacio sólo apto para millonarios: quienes quieran unirse deben pagar una cuota de inscripción de 25 mil dólares (16,1 millones de pesos chilenos) y una cuota anual de 10 mil dólares.

El Club 33 –restaurante con decoración clásica que debe su nombre a la ubicación que ocupa en el número 33 de la New Orleans Square dentro del parque Disney–, además, es el único sitio de todos los parques de Disney donde está permitido beber y fumar.

El Club de Caballeros de White, en Inglaterra, es, por su parte, un club exclusivo ubicado en Londres que estaba reservado sólo para la aristocracia inglesa. Fundado en 1693 en el N° 4 de Chesterfield Street por el inmigrante italiano Francesco Bianco, quien cambió su nombre a Francis White, en sus principios fue conocido como “La casa de Chocolotate del Sr. White”, pues era un lugar donde se vendía chocolate caliente y otras exquisiteces (por entonces, el consumo de chocolate era aún un lujo que sólo los ricos podían permitirse).

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Hoy en día sus miembros son hombres poderosos e influyentes, por lo que su proceso de admisión es estrictamente riguroso. De hecho, una persona puede pasar años esperando ser admitido dentro del selecto club. Algunos de sus miembros más destacados han sido Sir Winston Churchill, el actor David Niven, el Rey Eduardo VIII, el escritor Evelyn Waught, el político Oswald Mosley, el príncipe Carlos (quien celebró allí su despedida de soltero) y el ex Primer Ministro David Cameron.


10) Los archivos secretos del Vaticano

El llamado Archivo Apostólico Vaticano es el archivo de la documentación de la Santa Sede y se encuentra ubicado en el Palacio Apostólico de la Ciudad del Vaticano, en Roma. El búnker documental de la Santa Sede guarda, según se cree, unas 17 millones de páginas con escritos de un altísimo valor histórico, como el proceso a Galileo Galilei, el célebre físico, matemático, filósofo y astrónomo italiano que se atrevió a decir que la Tierra giraba en torno al Sol y no al revés, por lo que fue condenado en 1633 por la Inquisición a una suerte de arresto domiciliario hasta su muerte en 1642.

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Otros de los escritos relevantes de estos antiguos Archivos son las actas de los juicios contra los caballeros de la Orden del Temple; la bula menor Inter caetera otorgada por el pontífice Alejandro VI en 1493 a los Reyes Católicos y que definió un meridiano al oeste del cual todas las tierras “halladas y por hallar” pertenecerían a los monarcas de Castilla y Aragón; una queja del pintor Miguel Ángel al Papa Julio II por el impago de una factura por pintar la Capilla Sixtina; y notas y cartas de Mozart, Carlomagno, Voltaire, Abraham Lincoln y Adolf Hitler.