Piquichuqui

Tema en 'Cementerio De Temas' iniciado por Vaztyan Elskerdeg, 6 Mar 2010.

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  1. Vaztyan Elskerdeg

    Vaztyan Elskerdeg Usuario Casual nvl. 2
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    Uno de los movimientos más importantes del proletariado chileno de principios del siglo XX, fue de los salitreros que culminó en la masacre de Santa María de Iquique. Los obreros pampinos habían exigido que sus salarios fuesen pagados mensualmente en oro, en lugar de fichas o del depreciado papel moneda. Solicitaron, además, seguridad en las labores mineras y atención médica.

    Reconocida esta explotación, por casi todos los trabajadores del salitre, solicitaron de sus patronos el cumplimiento de un convenio existente por medio del cual los capitalistas se obligaban a la elevar los salarios cuando el cambio internacional hubiese bajado de peniques.

    Ante la intransigencia patronal, los mineros iniciaron la huelga en las oficinas San Lorenzo y Cantón Alto. El movimiento huelguístico se propagó rápidamente por la pampa salitrera hasta abarcar 30 oficinas con más de 40.000 obreros. La concentración efectuada el 10 de diciembre de 1907 en el Alto de San Antonio tomó la resolución de marchar hacia Iquique, declarando la huelga general en la provincia de Tarapacá: oficinas Rosario de Huara, Agua Santa, Cantón de Negreiros, Rosita, Josefina, Amelia, Progreso, Puntunchara, Alianza, Democracia, Pozo Almonte, Cantón Zapigo, Santa Rosa de Huara, Mapocho, San Donato, Puntillo, Lagunas y otras que expresan la magnitud del movimiento huelguístico, obviamente superior en número a los concentrados posteriormente en la Escuela Santa María de Iquique.

    Los miles de trabajadores que llegaron al puerto fueron ubicados en dicha Escuela. Se organizaron piquetes para evitar las provocaciones e impedir la venta y consumo de vino. Los líderes organizaron el abastecimiento racional y disciplinaron a la gente. Los comités de obreros en la huelga comenzaron a controlar la ciudad y reglamentar el tránsito público. El gobierno de Pedro Montt envió barcos de guerra con varios regimientos y designó jefe de plaza al general Roberto Silva Renard, quien decretó el estado de sitio el 20 de diciembre, dando un plazo de 24 horas a los huelguistas para abandonar la escuela Santa María.

    El escritor Nicolás Palacios, que fue testigo de la masacre, relata que luego de la muerte de los dirigentes del comité de huelga el fuego graneado

    "fue tan vivo como el de una batalla, las ametralladoras producían un ruido de trueno ensordecedor y continuado (...) La fusilería, entre tanto, disparaba sobre el pueblo asilado en las carpas de la plaza y a los que huían desatentados del centro del combate (...) Callaron las ametralladoras y los fusiles para dar lugar a que la infantería penetrase por las puertas laterales de la escuela, descargando sus armas sobre los grupos de hombres y mujeres que huían en todas direcciones. Entre seis y siete mil huelguistas fueron llevados a la fuerza al Hipódromo, convertido en una especie de campo de concentración."

    Acerca del número de muertos, varios investigadores estiman que llegó a una cifra aproximada de dos mil, incluyendo a casi todos los miembros del Comité de Huelga. La cantidad de 2.000 a 2.500 muertos aproximadamente aquel mes de diciembre. Muchos fueron “quinteados”, es decir, seleccionados cada cinco, y fusilados, método que 66 años más tarde el autor vio emplear en las cárceles de Pinochet.

    Para comprender la magnitud del genocidio y la ferocidad del Ejército chileno es necesario señalar que las masacres del Norte Grande no se circunscribían a la oficina salitrera en conflicto, sino que se extendían a otras con el fin de amedrentar a los trabajadores. Asimismo, se perseguía a los obreros que quedaban fuera de los campamentos y se los mataba en plena pampa. Durante años los familiares de los desaparecidos recorrieron las oficinas salitreras con la esperanza de encontrar a sus deudos.

    El salitre como materia prima dió muchas oportunidades y también quito muchas vidas, una época dorada en términos económicos y sociales. Siempre se relaciona indefectiblemente el término “salitre” a un esplendor en cuanto a salarios y trabajo, pero muy pocas veces se hace referencia a las organizaciones creadas por los propios obreros, en ese contexto histórico y sociocultural. Muchos relatos dan cuenta de aquel entonces, por ahora el desierto su inmensidad y silencio como únicos testigos


    Espero que les haya gustado :)
     
  2. Italiano

    Italiano Usuario Casual nvl. 2
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    No fue ni la primera ni la ultima matanza en la historia de chile.
    Hasta el dia de hoy se sigue matando al pueblo pero ahora lo hacne parecer "accidentes".
     
  3. Charlie_Chirimoya

    Charlie_Chirimoya Usuario Nuevo nvl. 1
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    yo antes jugaba en un equipo llamada PEDRO MONTT, viejo culiao asesino, y el ejercito pa que.
     
  4. feñaya

    feñaya Usuario Nuevo nvl. 1
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    es verdad aun se sigue matando ala gente y se ´pasa como accidente. buen aporte muy bueno gracias xico
     
  5. Cometelamierda

    Cometelamierda Usuario Casual nvl. 2
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  6. I L C R I S

    I L C R I S Usuario Casual nvl. 2
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    Excelente Historia..
     
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