Ahí esta ella con su simpleza encantadora Nada pide pero todo entrega Nada exige, porque su amor es inmenso. Hela ahí, mírenla bien Su rostro resplandeciente, Sus ojos, perlas entonadas al marrón Modestas expresan dulzura. Mírenla a ella, amando y siendo amada Vean todos que llena es de gracias Pero modesta no desea ser descubierta. ¿Quién es pues aquella mujer fiel y prudente? Sí, ahí está aquella que lleva el alimento a tiempo. He aquí que es mujer hermosa entre muchas Virtuosa y alegre camina por senderos. Oh! Su marido se enorgullece, Y digno ejemplo es para su retoño. Mírenla bien que aquella mujer es amada por Dios Hija amada en quien tiene complacencia, Ella se esfuerza, Ella es valiente, No teme ni desmaya Porque sabe que el señor su Dios Esta con ella donde quiera que vaya.
Bonito, femenino, bien escrito. hay reiterada repetición con la palabra "amada", aunque me gusta ese recurso ( la repetición), siento que que no queda bien en este poema (según yo), porque la re-utilizas en la linea siguiente. de todas formas me gusta, saludos.