simplemente la seleccion chilena 2

cabros ojala me perdonen por las fotos que no se vieron , espero que con esto lo compense.


HORACIO ENRIQUE ROJAS DE LA FUENTE.

Nació en la ciudad de Tomé el 5 de julio de 1939, hijo de Horacio Rojas Rodríguez y de Ercilia de la Fuente. Realizó sus estudios básicos en la Escuela Superior de Hombres Nº 1 y los medios en el Liceo de Hombres de Tomé. Se casó con doña Carmen Latorre Gutiérrez, enlace del cual nacieron: Patricio, Cecilia, Ana, Carmen Gloria, Natalia y Rose.

Sus inicios en el fútbol se remontan a su participación en las series infantiles del Marcos Serrano, ya en en año 1947 brillaba con luz propia, jugador de exquisita técnica. "Un gran Centro delantero", decía la prensa de la época, apareciendo regularmente en ediciones de la reconocida y recordada Revista Gráfica de Deportes "Estadio".
En el año 1958, integra la selección juvenil de Tomé que participa en la eliminatoria regional para lograr un cupo en el campeonato nacional. La oncena tomecina obtiene el subcampeonato. El campeón Naval de Talcahuano lo requiere como refuerzo para disputar las finales que se celebrarían en la ciudad de la Serena.

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El mismo año 1958 fue convocado para integrar la selección chilena juvenil, que participó en el Segundo Campeonato Sudamericano Juvenil de Fútbol que se realiza en Santiago. En el elenco de Chile ocupa el puesto de volante titular, algunos de sus compañeros de selección fueron: El reconocido Director Técnico en la actualidad don José Sulantay, el ex-periodista deportivo, Alberto Fouilloux, Paco Molina, Fifo Eyzaguirre y al Técnico Fernando Riera.

En este torneo subcontinental juegan las selecciones de: Argentina, Brasil, Chile, Perú, Uruguay y Venezuela. Terminado este campeonato la reconocida Revista Estadio decía: "El Tomecino Horacio Enrique Rojas es uno de los destacados de la selección chilena y posee las condiciones necesarias para ocupar un puesto en la selección chilena adulta que nos representará en el séptimo Campeonato Mundial a realizarse en nuestro país, en 1962".
Jugó por Chile en cuadrangulares internacionales que se celebran en Lima, Perú y en Buenos Aires, Argentina.
En Chile, juega por O'Higgins de Rancagua, en 1960. Por el glorioso Marcos Serrano, en 1961 y 1962. Por Huachipato, de 1963 a 1966 y por Naval de Talcahuano, de 1967 a 1969. Con Huachipato fue campeón del Regional, en 1963. Con el club de la usina fue campeón de Segunda División, en 1964, jugando en el elenco del acero en Primera División, en 1965 y 1966.
Con este mismo equipo (Huachipato), logra la "Copa del Torneo Confraternidad", organizado por la OFI, Organización de Fútbol Internacional en Uruguay. El cuadro campeón del "Campeonato Regional de 1964" fue Huachipato y de acuerdo a las bases le correspondía viajar precisamente a Bahía Blanca para defender al fútbol de la zona del Bío-Bío en la competencia de la OFI. El pitazo final del árbitro Pestarino, deja grabado con letras de bronce uno de los capítulos más importantes del fútbol de Huachipato "Campeón" invicto de un Torneo Internacional.
Huachipato se presentó con la siguiente alineación: Jorge Claro, Ramón Soto, Juvenal González, Luis Mesías, Jorge Fuentes, Enrique Rojas, Heraldo Flores, Miguel A. Ruiz, Jorge Gutiérrez, Jorge Araya y Alfredo Angulo. DT. Luis Vera.

La revista Estadio en su ejemplar de fecha 11 de abril de 1958 decía, "Antonio Demare, voz de experiencia y de sensatez en el ámbito deportivo, espera ver tarde o temprano en el primer plano del fútbol nacional, a los juveniles: Ibañez, Enrique Rojas, Dagnino, Fouilloux y Sepúlveda".
Decía además "Revista Estadio 1958", Enrique Rojas y Humberto Varas estuvieron entre los jugadores más regulares y eficientes del seleccionado juvenil chileno.
El Seleccionado chileno tuvo, dentro de su equilibrio, buenos valores. Y entre ellos destacaron generalmente los volantes Enrique Rojas y Humberto Varas. Hay por ahí un comentario en dos líneas en una "glosa" del torneo: "Aun en medio de los más terribles temporales, los mediozagueros chilenos Rojas y Varas lograron mantener la calma y la ubicación en la cancha". Esa regularidad ya es un mérito grande dentro de un equipo de muchos zigzagues, que tras momentos de excelente inspiración tenía caídas profundas.

Los volantes nacionales respondieron siempre, se hicieron ver como valores individuales y fueron al mismo tiempo piezas importantes en el conjunto.
Hubo entre ellos una sincronización manifiesta y captaron rápidamente sus funciones. Rojas, más agresivo -con mejor físico también para estar en las dos partes del trabajo-, y Varas más cerebral, más cuidadoso de su posición. Los veíamos jugar y, guardando las debidas proporciones, nos parecía una fórmula de mediozagueros tan buena como cualquiera que vemos en equipos superiores. Por su entendimiento, por su orden en la labor, por la seguridad y desplante con que siempre la desarrollaron.
Enrique Rojas es de la Selección Juvenil de Tomé. No ha tenido muchas ocasiones de ver fútbol grande. No ha recibido acabadas lecciones. Aunque ya jugó en el Marcos Serrano, en el Regional, puede decirse que la primera vez que entrenó metódicamente, que se le hizo organizar su labor en la cancha, fue al llegar al Seleccionado. En Tomé y en la Selección Juvenil de Naval fue centrodelantero. Hay, sin embargo, en su juego una madurez superior a su condición de juvenil. Es un jugador en potencia de enormes posibilidades. Todo en él por ahora, es instinto natural de futbolista. Y es de material como ese de donde puede extraerse un gran jugador.
Muchas criticas adversas ha recibido el Seleccionado Juvenil chileno. Según lo hemos ido diciendo en nuestros comentarios al correr de los partidos, para nosotros cumplió plenamente su objetivo. Y entre sus objetivos estaba precisamente el de mostrar valores con miras al futuro. Enrique Rojas y Varas son dos de esos valores. No se puede anticipar si efectivamente llegarán a ser lo que prometen o si se quedarán a medio camino, como quedaron muchos. Pero sirven perfectamente como arquetipos de una generación que debe considerarse más afortunada que las anteriores. Porque ha atraído la preocupación, por lo menos, de las esferas encargadas de cuidarla.
Al mostrar sus aptitudes han hecho pensar y han convencido de que bien vale la pena preocuparse y ayudar a muchachos como ellos, espléndidamente dotados, pero entregados a su propia suerte.

Jugador de exquisita técnica, aguerrido, siempre con gran decisión a la hora de atacar el balón. Este es un homenaje a este gran hombre, los Serranistas te recordaremos por siempre.



En la Foto: Hijos de tigres... de izquierda a derecha: Los hermanos Sáez, Alberto Reyes, Ricardo Villegas y Enrique Rojas, "Se decía el 15 de septiembre de 1947, futuros cracks del Serrano".

Spoiler

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"Esta es la mejor alineación que consiguió Riera con los juveniles: Parados: Zuñiga, Eyzaguirre, Varas, Santander, Rojas y Sepúlveda. Abajo: Menadier, Venegas, Sulantay, Dagnino e Ibáñez. Fouilloux puede alternarse perfectamente con Venegas". (Revista Estadio: 18 de abril de 1958).















































































Selección Chilena que compitió en el Campeonato Sudamericano Juvenil de Fútbol. Arriba, de izquierda a derecha: Alberto Fouilloux, Carlos Ahumada, Miguel Iturrate, Cristián González, Alfredo Zuñiga y Eduardo Contador. Al Centro: Jorge Marchant, Sergio Cabrera, Eugenio Matillia, Luis Gardella, Humberto Varas y Enrique Rojas. Abajo: José Sulantay, Basilio González, Jorge Venegas, Jorge Dagnino, Eduardo Ibañez y Alfredo Sepúlveda.




HORACIO ENRIQUE ROJAS DE LA FUENTE (1939-1990).

































Horacio Enrique Rojas de la Fuente
Marcos Serrano (1961-1962)







Horacio Enrique Rojas, junto a su padre, otro grande del Serrano, Horacio Rojas Rodríguez.





Horacio Enrique Rojas de la Fuente y Humberto Varas, los mejores del Seleccionado Juvenil Chileno 1958.






YA CABROS ESPERO QUE ESTA VEZ SALGA BIEN, Y QUE LO DISFRUTEN. A Y ACUERDENCE DE AGRADECER.. QUE VIVA CHILE Y NOS VEMOS EN SUDAFRICA.

 

puta los culiaos , uno sacandose la chucha buscando weas y los weones ni agradecen...
ya poh cabritos ponganse las pilas .