La Arrendataria

Bueno todo comenzó hace bastante tiempo atrás lo que les voy a contar... Yo tenía 19 y ella 28... Ella arrendada una pieza al lado de la mía y yo con la edad que tenía sin polola aún lo más cercano que podía estar de una mujer era ella a diario. En las mañanas empezaba todo, la veía con su babydol de color azul casi transparente que hacía notar sus ricos pesones y esos enormes pechos los que me hacían fantasear con lamerlos y correrme en ellos algún día y la guinda de la torta, la ponía sus colaless que mostraban parte de los labios vaginales de su exquisita conchita la que daba a pensar si ella no se daba cuenta de ello, o lo hacía para provocar a quien la viese. Cierto día subo a decir que estaba listo el desayuno y sin pensarlo entré sin tocar a su pieza y me encontré con que se estaba abrochando el sostén y en el reflejo del espejo se veía la imagen de esos grandes pechos con dos durisimos pesones, que me invitaban a comerlos y al continuar bajando la mirada, me di cuenta que no tenía nada cubriéndola abajo, lo cual me enseñaba toda su vulva gorda bien arreglada, aquella que todas las noches soñaba con verla llena de mí leche espesa y caliente, sólo para ella. Me miró y por un instante puso cara de sorpresa y de enojo, pero al ver mi rostro de asombro, la cambió inmediatamente y sólo atinó a taparse y a decirme que ya bajaría, después me percataría de que actuó de esa manera porque yo terminé con mi verga toda erecta al ver lo rica que estaba, por lo cual antes de sentarme a desayunar, pasé a mi pieza e intenté bajar lo dura que estaba mi verga como pudiese. Pasaban los días y yo me las arreglaba para mirarla mientras se bañaba,por una rendija que daba su pieza al baño, muchas veces casi me pilla, pero era un riesgo muy rico que corría tan sólo para ver como se tocaba mientras se duchaba llegando a veces a tener orgasmos.
En ocasiones la veía escribir en un cuaderno el cual guardaba en un lugar secreto de su pieza, más ese rincón por cosas del destino lo descubrí un día que quice mirar por la rendija para verla bañarse y como me costó mover lo que cubría la tabla con el agujero entre a forcejear de un lado para otro algo cayó, y claro, era la famosa libreta, la que sin pensarlo me puse a leer para saber que tanto escribía en ella. Las primeras páginas eran de notas de direcciones, frases célebres, dibujos, de esos para pasar el tiempo mientras esperas, pero yá más atrás habían hojas en blanco y luego de estas se encontraban relatos de ella, de cuando llegó a casa porque la fecha en donde comenzaba era la misma en la que ella había llegado a arrendar. Todo parecía normal, hablaba de lo lindo que éramos todos, de lo bien que se sentía en casa, hasta que entre líneas sale mi nombre y a diferencia del resto ella hace incapie en que se daba cuenta de cómo la miraba en las mañanas y de cómo eso la calentaba llegando a recostarse para tocarse fantaseando conmigo, pero ella quería más, y ese más, era saber como tenía mi verga, si era gruesa y pequeña, delgada y grande, si era cabezón, pero no se atrevía por miedo a que yo le dijese algo a mis padres y ella tendría que irse de la casa, pero ganas no le faltaban. Seguí leyendo los siguientes días eran historias de roces en el metro, anécdotas con sus compañeros de trabajo y curiosidad por saber quién era el que la miraba por el hueco del baño, para así encararlo, pero que de igual manera le exitaba la idea de pensar que era yo y eso la llevaba a masturbarse sin tapujos frente a mí que la estaba mirando. Pasando las hojas llega el día aquel en que entré sin decir nada y la veo casi desnuda, ella lo describió diciendo que al verme se había enfurecido y su cambio de actitud lo provocó mi erección, ya que ella se refería a mi diciendo... Estaba a punto de gritar que se fuera cuando le ví por fin esa verga, toda dura, es cabezona, lo sé, y con harta leche guardada, porque con sólo verme terminó mojado ese pantalón, debí haberlo calentado hasta llegar al punto de querer cogerme ahí mismo, yo feliz me hubiera dejado, ahora que me doy cuenta de como la tiene al ver lo mucho que se le notaba en su pantalón, con mayor razón la quiero adentro para que me llene entera, la deseo en todos lados, más ahora que sé lo que provoco en él, buscaré la ocasión para hacerlo mío, eso sí, no le daré todo de una vez, para que así vuelva por más. En eso termino de leer y siento que sale ella del baño y como pude dejé el diario donde creía haberlo visto y salí despacio cual ninja a mi pieza. Al día siguiente ocurre que mis padres salen a la feria y me dejan a cargo de la casa pensando en que ella saldría, ya que todos los sábados va de compras al mall, pero no fué así esta vez, ella como siempre, salió de la pieza vestida con una camisa de dormir deportiva color blanco y una pantaleta de color blanco, con diseños muy originales que poco dejaban cubierta la zona de la vulva y mostraban así, el nuevo rebaje que le había echo a su conchita. Se acercó a mí pieza y mientras leía en mi celu, me habló para pedirme que le ayudara a correr su cómoda,al verla así fuí sin pensar en lo que se vendría mientras corríamos su mueble, una pregunta tan directa que me dejó de una, al descubierto... Te gusta verme mientras me ducho cierto? Tanta fué mi cara de culpa por lo que hago que ella volvió a arremeter con otra pregunta más directa aún... Te la corres al verme tocarme y acabar, mientras sé que me estás observando?, veo que sí, porque mirate, ya se te puso como me gusta; y yo sin darme cuenta al sólo estar con mi buso se notaba mi verga dura lista como si fuera a saber que ella la buscaba para comérsela. Se acercó lentamente, me miró a los ojos, luego con su mirada me invitó a ver como sus pesones reaccionaban al ella tocarlos para ponerlos más duros, más ese movimiento con sus manos lo acompañaba con frases como... Así me pones cuando se que estas mirándome, yo quiero ver como te pones cuando me miras; y sin pensarlo metió sus manos en mi buso y lo bajó para pegar un suspiro de ansiedad por tenerlo al ver lo duro que me tenía que mojo con su lengua la palma de su mano y me agarró fuerte mi miembro ya venoso y en la punta comenzando a humedecerse, lo cual ella al notarlo, pasó su dedo pulgar en mi glande y lo humedeció con mi líquido preseminal, para luego ponerlo en sus labios y probarlo, a lo que comentó lo sgte... Mmm, sabe rico, ya imagino a que sabe el resto de la lechita, porque de acá no te vas sin darme lechita caliente y más si es espesa, como me gusta ; y no te preocupes que yo sacaré lo mejor de tí , y rápidamente se sacó la camiseta y tomó ambos pechos, los tocó para continuar diciendo... Ven, quiero verte jugar con ellos, a lo que yo sin pensarlo tomé uno, el cual no cabía en toda mi mano y comencé a lamer su pesón derecho mientras que el izquierdo con mis dedos lo apretaba y entre lamida y lamida a esos ricos pesones ella tomaba mi verga con sus dos manos ; una tocaba mis bolas y la otra jugaba con el frenillo de mi glande, que hacía mantenerme duro y en ocasiones botando líquido para ella esparcirlo en mi pene y así mojarlo todo, hasta que abrí los ojos y me asombré al ver que ella tenía la cabeza echada atrás mordiendo sus labios y sonriendo de placer cada ves que ponía entre mis dientes el pesón y pasaba mi lengua rápidamente, lo que generaba en momentos suspiros y pequeñas frases, como... Eso, sigue, ya me la tienes jugosa cabrito, eso weon, así te las tienes que comer, si para eso te las estoy pasando. Seguía en lo mismo hasta que ella me corre de sus senos y continúa diciendo... Ya está listo como me gusta, así que mírame como lo hago y toma mi mano para invitarme a acostarme en su cama con lo que ella misma termina de sacarme el buso, pone una mano en mi muslo y la otra agarra mi verga, la corre hasta ver que brota algo más de liquido y yo atento a lo que hará veo como abre su boca y comienza a desaparecer en ella toda mi verga haciéndola hacer arcadas, pero para ella era placer, porque repetía cada vez que hacía lo mismo, la frase... Así me gusta, que me haga arcadas de lo grande que es, y tu cabrito la tienes grande y mirate, más encima cabezona, y seguido a estas arcadas, pegaba una mamada fuerte que sonaba su boca, cada ves que la terminaba. Así estuvo por largo rato cambiando de mano, pasando su lengua por todo mi miembro, hasta que abre mis piernas y me dice... Ya es hora de que te corras, no te preocupes, sé como volver a parartelo para montarme en él y me llenes mi vagina que ya te la tengo preparada, mira; y al seguir sus dedos veo que los mete entre sus labios vaginales y los saca empapados, para luego pasarlos por mi verga y mezclar sus jugos y los míos, y así pegarle otra mamada hasta el fondo, lo que me calento y llevó a agarrarle su cabeza para que se mantuviese ahí , mientras la veía sollozar de las arcadas que hacía con él adentro, pero disfrutando y yo también, al sentir su lengua jugueteando por todos lados, con lo que después ella lo ubica entre sus grandes senos y ahí con la calidez y suavidad que entregaban y a eso sumar su boca que cada ves que se asomaba mi glande entre ellos pegaba una succión exquisita que me llevó a tan sólo decirle al llegar a ese rico orgasmo... Toma acá viene tu lechita y de un salto me paré, para que ella con su lengua toda afuera me dejara echarle toda mi leche que por días estaba juntando y que por suerte salió justo bien espesa como a ella le gusta, mientras ella me apretaba las bolas, como queriendo sacar hasta la última gota y con la otra me la seguía masturbando, hasta ver que ya no salía más, me mostró todo lo que me había corrido en su lengua para después hacerla desaparecer de una ves al tragarlo todo y continuar con él, dándose suaves golpes con mi verga en su boca para luego decirme ... Esto es por lo que te quiero cada vez que yo lo desee, lo tienes claro, yo seré la que te diga como y cuando vienes a dármela, esto no será seguido, porque me gusta espesa y sé que haciendo esto seguido no sale como me gusta, ahora cabrito es hora de que conozcas mi conchita más de cerca, porque esa lengüita que tienes larga como tu verga la usarás para correrme hasta más no poder, no te preocupes, yo te enseño a como recorrerla, ven; y mientras se bajaba las pataletas, yo admiraba todo su ser, para seguir adelante con lo nuestro ubicándose ella en una posición en la que puso sus manos encima de la cama y paro la cola abriéndose de piernas para mostrarme en todo su esplendor lo muy mojada que estaba, y aunque parezca exagerado entre sus muslos se deslizaban gotas provenientes de su entrepiernas y más de una vi caer al piso, yo un poco pervertido tomé esa pantaleta y la llevé a mi nariz para oler lo rico de sus jugos y me encantaron, a lo que ella miró hacia atrás y ver esa escena me dijo... Ahora te toca además probarla, ven que acá te tengo más y volvió a pasar sus dedos entre sus labios y esta ves con estos, mojó hasta la entrada de su ano, queriendo con esto darme a entender que allí también quería mi lengua. Me puse de rodillas en un cojín y abrí con mis dedos su vagina y puse mi lengua, para ser la primera vez que probaba una, no quería probar otra más en la vida.
Al acercarme con mi rostro, pude notar que emanaba un calor y una humedad a la vez desde su vagina, de lo exitada que estaba y entre aquellos labios gruesos, se asomaba un clitoris duro y grande, muy sobresaliente que ella misma me enseñaba con sus movimientos, a que era en ese lugar, donde tenía que lamer, chupar y besar constantemente y que me lo hacía notar cuando sentía como brotaban sus jugos tan ricos a cada instante, hasta que ella levantó una pierna y la puso sobre la cama y me dijo... Ahora quiero sentir esa lengua jugando adentro, y yo sin reparo la hundí toda en ella, mientras que con un dedo tocaba su clitoris y con la otra mano metía mi pulgar dentro de su ano,con lo cual, ella comenzó a hacer movimientos como si estuviese mi miembro arremetiéndola en su interior y usó a la vez, una de sus mano para tocarse los pechos y lanzar suspiros los que acompañaba diciendo en ocasiones... Uuyy cabro weon, que rica esa lengua, siento como me sacas todo el moco de adentro, uuufff... No se te ocurra parar de chuparmela y meter esa lengüita y me tomaba la cabeza con fuerza, con lo cual me ahogaba entre sus labios vaginales, pero también era un disfrute a más no poder. Continuamos luego con ella cambiando de posición, acostándose en la cama con las piernas abiertas tomadas por ella, así abriéndose más y diciéndome... Ahora ven, sigue que estas a punto de hacerme correr, así que ven, cometela toda y al terminar de decir eso, veo que desde su vagina algo muy rico y espeso sigue brotando para mí, por lo que me arrojo sobre ella y con tres dedos, dos por su vagina y el otro en su año, lamo su clitoris, y a ella luego de hacerlo en varias ocasiones la hago explotar en un orgasmo que por desesperación me agarra del pelo, para luego con un cojín tapar su cara y gritar.... Uuuuyyy ctm me corroooo!!! y al verla así quice parar, pero ella inmediatamente me dice como puede detrás del cojín ... Weon no parí ahora, ni se te ocurra sacar esos dedos, y veo como ahora sus piernas tiemblan mientras sube su pelvis y vuelve a agarrarme del cabello para verla esta ves a la cara mientras mi lengua recorre su clitoris diciéndome... Uuuyy cosita, ahora si te la comiste toda y de su vagina, ésta arroja todo su jugo hacia mi boca y cojiendome del pelo para sacar mi cara, ve como me dejó llena de su moco, y así en varias ocasiones me hunde la cabeza para ahogarme en ella y después mostrarle como me dejó de extasiado. Ya ambos viendo que estábamos satisfechos (según yo), puse mi cabeza en uno de sus muslos y ella tan sólo la veía desde esa altura como disfrutaba jugar con mi cabello mientras lo hacía me terminó diciendo... Espero que te haya gustado como a mí, no me equivoqué contigo, por ahora dejemos ésto hasta acá, ya deben estar por llegar tus papás, me iré a duchar, así que no creo que tengas ganas de verme por la rendija desnuda, y por cierto, ya sabes, yo te busco, así que no se te ocurra insinuar nada o hacer algo que el resto sospeche sino dejaré todo hasta acá, y creo que no quieres eso, aún me falta mucho por enseñarte y por donde llenarme; y otra cosa, si me llegas a ver haciendo lo mismo con otro, no quiero escenas de celos, ya que donde come uno, comen dos o más y si te necesito alguna ves para ello, espero no me digas que no, que yo tampoco te diré que no, si me necesitas... OK, más yo, sólo respondí... No te preocupes, mientras me des lo que quiero, acá todos felices, después de esta charla, antes de irme a mi pieza, ella me toma del rostro y me planta un beso apasionado como dándome las gracias por todo y la vez sellando un pacto; un pacto que traerá consigo muchos enredos sabrosos a futuro, pero que de ninguno me arrepiento.

 

DE NADA..ME DEMORARÉ SI UN POCO EN SUBIR OTROS , PORQUE PREPARARÉ VARIOS Y ASÍ PULIRLOS ANTES DE SUBIRLOS POCO A POCO PARA QUE TODOS DISFRUTEN, YA QUE LLEVO TIEMPO SIN ESCRIBIR ESTE TIPO DE RELATOS.

 

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