Snuff Films

Ohh yeah !
Ahora bien su poca cosa dedicada a los Snuff films,
un poco de wikipedia.

Las peliculas snuff son grabaciones de asesinatos reales (sin la ayuda de efectos especiales o cualquier otro truco). Su finalidad es registrar estos actos mediante algún soporte audiovisual y posteriormente distribuirlas comercialmente para entretenimiento. Este tipo de cine se han transformado en un mito moderno, en una leyenda urbana, ya que todavía se sigue y se seguirá discutiendo sobre su existencia. Sin embargo, no hay pruebas de que un filme de un homicidio real haya sido creado con fines comerciales y de entretenimiento, induciendo a la teoría común de que no existen.


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Snuff Movies, el mito más oscuro del cine

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Desde hace un tiempo considerable, se ha venido hablando de la existencia de un mercado para las llamada Snuff movies, es decir, filmaciones en donde se tortura y mata a una persona de forma real.
De tanto en tanto surge alguna producción que mantiene viva la leyenda. Sin embargo, jamás, en ningún país del mundo se ha encontrado alguna película que pueda clasificarse como una snuff movie.

Para comenzar, me parece importante definir que es exactamente una snuff movie, aclarando que. “se trata de una filmación en cualquier soporte (super 8, 16 o 35 mm, video, etc.) de una persona siendo verdaderamente torturada y/o asesinada, para luego obtener un beneficio económico de la venta de dicho material”.
El rumor de que existía esta clase de películas tuvo lugar durante los años setenta, en Nueva York. Se decía que en la Avenida 42 (donde se aglutinaban todos los sex shops) se habían detectado films con escenas de asesinatos. El material circulaba en forma secreta y, los interesados, debían pagar fortunas para verlas.

A continuación presentamos varios ejemplos de películas relacionas con el cine Snuff.

Atento a las posibilidades comerciales de este fenómeno, en 1976 el matrimonio Findlay compró los derechos de una pésima película, y le agregó una escena en donde, supuestamente, se mataba a una joven. El film fue rebautizado Snuff y fue promocionado haciendo uso de un afiche con la infame leyenda “filmada en Sudamérica donde la vida es barata”.
El argumento giraba en torno a una pandilla de motociclistas que formaban una especie de secta dedicada a cometer toda clase de actos de vandalismo.
La película fue un éxito, a pesar que, por supuesto, la chica asesinada era una actriz representando su papel. Los errores de continuidad permiten ver como las heridas infligidas a la víctima, desaparecen en la escena siguiente.
Dicha película fue filmada en la Argentina, con equipo técnico americano y actores argentinos. Entre ellos, la modelo Mirtha Massa y el actor Alfredo Iglesias.
Snuff, es el mejor ejemplo de cine exploitation. Es decir, la filmación de una película lo más rápido y barato posible, para aprovechar un tema de moda sin ninguna clase de pretensión artística.
Hoy en día, este film sigue representando el mayor impulso que tuvo la leyenda del cine snuff en todo el mundo, y es de visión obligada para quien quiera intentar comprender este subgénero.


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La posta fue tomada en la década del ochenta por la serie de películas japonesas conocida como Guinea pig. De corta duración, varios estos films se presentaban como si fuesen videos caseros donde se mostraba cómo un grupo de personas raptaba a una chica y luego la torturaba de las maneras más sádicas posibles, hasta su muerte.
La circulación de estos videos en los Estados Unidos, provocó una protesta formal del actor Charlie Sheen, quien estaba convencido se trataba de verdadero material snuff.
El escándalo duró hasta que el Making of the Guinea pig, 1986, fue lanzado a la venta, mostrando que todas las sanguinarias partes de la serie, no eran más que convincentes efectos especiales realizados con mucho profesionalismo y excelentes actuaciones.

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Desde sus comienzos, el documental se amparó en su cometido testimonial para mostrar imágenes que eran demasiado fuertes para el cine de ficción. Durante la década del sesenta, luego del éxito del documental Mondo Cane, 1962, se multiplicaron films que se dedicaban a mostrar excentricidades, presumiblemente filmadas en Asia y Africa, de extrañas costumbres relacionadas con el sexo y la violencia.
Aunque muchas de las escenas eran trucadas, se estrenaron docenas de esta clase de películas que fueron etiquetadas bajo el nombre de Mondo.

Cada uno de estos documentales necesitaba recurrir a imágenes cada vez mas impactantes y con el tiempo no tardaron en aparecer films que aseguraban tener registros de asesinatos reales.
Una de ellas, Sweet and savage, 1983 mostraba una de las más shockeantes escenas. Un prisionero de guerra, era encadenado a dos camiones, los cuales aceleraban al mismo tiempo arrancando un brazo al pobre soldado que era arrastrado sin vida unos metros. Sin embargo, si se observa la escena en cámara lenta, es evidente que la persona desmembrada oculta su verdadero brazo tras la espalda. Es obvio que se trata de un doble de riesgo entre un grupo de actores.

Este es un ejemplo clásico de esta clase de documentales (hoy obsoletos) que, hasta aburrir al público, generaron muchisimo dinero a los realizadores.

Otro caso lo constituyen, la recopilación de imágenes de noticieros que por su contenido demasiado truculento, suele ser autocensurado. En 1987, la televisión americana captó en vivo el suicidio de un hombre durante una conferencia de prensa. Budd Dwyer era el tesorero del estado de Pennsylvania y estaba acusado de un hecho de corrupción. Luego de varios minutos de protestar y declararse víctima de una injusticia, Dwyer extrajo un Magnum 357, se la colocó en la boca y apretó el gatillo.
Alguien pudo conseguir la totalidad de las imágenes que no volvieron a pasarse enteras en televisión y, junto con otro material de relleno, editó un breve documental llamado Video shock!, que podía comprarse por correo. En la carátula podía verse, el rostro perturbado de Dwyer mordiendo el cano del revolver.
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{El cine de ficción ha incursionado en el tema de las snuff movies en cuentagotas, siendo la mayoría de las producciones de los últimos años.
Quizás, la que mejor logró crear el clima de siniestra paranoia que envuelve las snuff, sea la española Tesis, 1996; ópera prima de Alejandro Amenabar. Otros films interesantes son Mute Witness, 1994 y el muy promocionado 8 MM, 1999. La película francesa Demonlover, 2002 con acertado criterio, muestra una organización que utiliza a la web como escenario natural para la exhibición de esta clase de material.



SI SABEN DE MAS PELICULAS SNUFF POSTEENLAS ACA XD







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Listo arregladas xdd