Nuestra primera noche juntos...

Hola de nuevo amigos, este es mi segundo relato, a petición de detalles sobre el hombre de mis fantasías, como ya les conté, nuestra primera noche fue super y aquí les contaré como pasó todo.
Su nombre es Mateo, tiene 40 años, mide 1.90 más o menos (no le he preguntado), su complexión es grande, fuerte, ni gordo ni delgado, la piel un poco más clara que la mía, cabello negro brillante, bien rasurado y oloroso, ojos grandes y llamativos, sonrisa perfecta, labios carnosos, viste siempre muy elegante, trabaja como encargado del departamento de publicidad en una empresa, es muy extrovertido, simpático y sobre todo muy egocéntrico, se cree el más macho, y yo le doy la razón... Y como ya les había contado, yo soy morena, mido 1.63, mi cuerpo es voluptuoso, curvas grandes, mi rostro es "lindo o tierno" podríamos decir, me gusta vestirme cómoda, fresca, ropa talladita, poco maquillaje, perfumarme, llevar el cabello suelto, me gusta lucir lo más natural posible, mi forma de ser es extrovertida, me río muchísimo, hablo mucho también, soy un poco tímida en algunas cosas pero no temo aceptar cuando ignoro algo y soy muy honesta, a veces demasiado...
Bueno, todo empezó desde el primer día que nos vimos, me sentí halagada con su simpatía e interés, ya luego cuando empezamos a chatear me agradó mucho y deseaba volver a verlo, y aunque no me pareció bien salir a una cita con él, un día se dio la oportunidad de viajar juntos y tomé todo el valor, jugué con fuego y me quemé. Ese día quedamos en que él pasaría por mí a un puesto de renta de bicicletas que hay por mi vecindario, como íbamos a otro estado, viajamos juntos varias horas y tuvimos tiempo de conocernos y gustarnos más, desde antes él me demostraba su interés por andar conmigo, pero yo hasta ese momento tenía el concepto de relación con compromiso, fidelidad, futuro y todo ese tipo de cosas, no me interesaba una aventura. Durante el viaje pasamos a comer algo, él me insinuaba su deseo, me decía que era muy linda, que tenía lindo cuerpo y que debería usar el escote un poco más descubierto, se refería a mi como una princesa, una nena, me tenía encantada, nos entendimos muy bien al hablar de libros, comida, música, la conversación era exquisita.
Seguimos viajando, y al llegar al lugar nos separamos unas horas ya que debía ir con mi jefa al departamento administrativo, ella era muy seria y me estaba esperando. Cuando terminó la jornada salimos a cenar juntos, y a dar la vuelta, como les dije antes, yo iba a quedarme en otro lugar, pero él me invitó a quedarme con él, y aunque dije que no, lo seguía considerando, durante la cena seguimos en el coqueteo, empezó a seducirme, a hablar sobre mis pechos y yo le seguía el juego, terminamos ahí y fuimos a "bailar y tomar algo" pero estábamos un poco cansados y en realidad yo no consumo licores así que no fuimos, era momento de despedirnos, pero yo no quería, no sabía que estaba haciendo, pero no quería que se acabara. Entonces fuimos hasta el hotel donde él se alojaba y pedimos algunas bebidas, el se puso cómodo, se soltó la ropa e intentaba acercase a mí, yo seguía en la negación, mi plan no era ese, pero tampoco podía resistirme. Él no sabe rendirse y además sabía muy bien lo que provocaba en mí, tenía mas que claro que yo estaba enganchada con él, nos acercamos poco a poco, empezamos a conversar acostados en la misma cama, viendo hacia arriba, uno a cada lado de la cama con la cabeza opuesta al otro, yo fui quién se recostó junto a él así, él se sentía apenado o enojado, no se, y yo quise acercarme para que sintiera la misma confianza de compartir tranquilos, como yo tenía pensado. Pero estando ya juntos, se acercó más a mi, de frente empezó a querer besarme, me abrazaba y yo me negaba, luego de varios intentos se calmó y fue cuando me acerqué y lo besé, fue un beso tipo película, ya que nuestras cabezas estaban al revés, fue tierno, despacito y muy húmedo el beso. Me acomodó en la cama y seguimos basándonos, abrazandonos y tocandonos, él estaba sin camisa y casi desvestido, pero yo tenía toda la ropa puesta y me negaba a quitarme una sola prenda, el insistía y yo me negaba, estábamos a mil por hora, besos apasionados, él encima de mí, super excitados, tocándonos y con todas las ganas de seguir y entregarnos, pero en mi mente estaban muchas cosas, no quería ser infiel, me pareció además que era demasiado rápido, me daba temor desnudarme, no sabía si a otro hombre le gustaría mi cuerpo sin nada de ropa, pero él no se rendía y seguía calentandome, casi me arrancaba la ropa, así que le pedí unos minutos y fui al baño, me vi en el espejo y estaba super roja, muy caliente, la ropa interior que llevaba ni hacia juego ni era sexy, decidí quitarme la ropa y darme una miradita, no me convencía ni nada pero al menos no estaba tan mal, pensé. Me vestí de nuevo, me moje las mejillas con agua fresca y salí ya un poco más tranquila, el también estaba mas tranquilo, sentado en la cama y me invitó a recostarme junto a él entre sus brazos, tiernamente me pidió que lo dejara desvestirme, y le dije que prefería hacerlo yo en todo caso, la ropa que cargaba era un tanto complicada así que le pedí su camisa prestada, me quite la ropa, me quedé en ropa interior y me puse su camisa encima y regrese con él, ya ahí mis piernas, pecho y abdomen eran libres a su vista y para tocarnos más, yo no pasaba de sus brazos, pecho y espalda, besarlo y sentirlo cerca de mí, así que el tomó mi mano y me indicó que quería que tocara su pene, con un poco de timidez lo seguí y lo toqué, y ¡ufff! Fue impactante, me quedé sorprendida, sobre su ropa interior se podía sentir un bulto enorme, grueso y grande, no lo podía creer, decidí verlo y dije ¡saaanto Dioss! Francamente me asuste un poquito pero mi nivel de perversión subió al máximo, estaba super húmeda, mi ropa interior empapada ya, ahí mi chip cambió, y él lo percibió, nos acomodados en la cama y el seguía siendo dulce, me dijo que lo haríamos despacio y que me olvidara de todo. Me besaba mientras me desnudaba y besaba mi cuerpo, me hacía sentir deliciosa, las luces estaban apagados en la habitación pero en el pasillo y baño había luz asi que la iluminación era perfecta para el romance, yo empecé a descubrir su cuerpo con mis manos y ayudarle a terminar de desvestirse también, lo acariciaba y sentí su trasero que por cierto está muy sabroso y nalgón, ya desnudos por completo nos dimos unos besos mas y su pene estaba justo en la entrada de mi vagina, empezó a meterlo y yo contenía la respiración, trataba de relajarme pero sentí como si me desgarraba por dentro, lento, húmedo, exquisito, pero doloroso, poco a poco se empezó a mover más y a medida que pasaron los minutos me fui relajando y mi rostro y cuerpo también, ya podía penetrarme con más intensidad y ritmo, yo esperaba durar unos 8 minutos luego de tanto calentamiento, pero no, él no es de ese tipo, así que ya mas sueltitos quisimos intentar otras posiciones, se levantó y encendió la luz y en el momento en que vio mi vagina dijo "ay, es que si está bien pequeñita, cosita, que rico" y me empezó a dar sexo oral, decia que mi vagina sabia a virgen, yo estaba extasiada, luego me puso de perrito y me la volvió a meter, de nuevo un ardorcito me hizo soltar un quejido, yo no podía parar de gemir despacito y cuando sentía algo mas fuerte mi quejido lo excitaba más. Cojimos buen rato así y ya no podía más, le dije que pararamos y me dijo que volveríamos a la posición normal para hacerlo más suave, yo no podía creer que él aún quisiera más, me acomodó, me la metió bruscamente y me siguió cogiendo, estaba super rico pero mi cuerpo no daba más y yo gemia mucho, yo le había dicho que planificaba y me dijo que quería acabar adentro y le dije que si, me dio más duro y yo lo estrujaba del dolor, era un placer insuperable pero sentía no poder más, y justo cuando sentía rendirme, él llegó al climax y su enorme pene me llenó la panochita de leche, fue tan rico, sus manos que me habían estrujado el trasero, pechos y cintura, que me habían dominado y tomado con fuerza, ahora me rodeaban y me besaba con dulzura. Cansados nos recostamos, luego de limpiarnos y pasado un rato nos dormimos, yo no tenía sueño por tantas cosas en mi mente pero termine por meterme en la cama y dormirme también, desnudos los dos.
En la madrugada sentí frío y le pedí que me abrazara y me puse de ladito y de espaldas junto a él, yo le había dicho entre pláticas en el viaje que lo que mas disfrutaba era el sexo anal, así que él como tiene el sueño liviano se despertó cuando le pedí el abrazo y pensó que yo quería más sexo y pues yo seguí, en esa posición empezamos a calentarnos y quiso penetrarme por atrás pero como su pene es muy grande me lastimó horrible, respire y calme el dolor, y como yo quería, tomé las riendas, le dije que se pusiera arriba y frente a mí, me dijo que nunca lo había hecho así, y le dije que a mí me gustaba así, me lubrique el ano, y le indique penetrarme despacio y lento, así lo hizo y le dije que si sabía meterlo sin lastimarme íbamos a poder coger fuerte y así fue, lo hicimos en esa posición un buen rato y luego jugó con mis piernas para hacer más posiciones ahí mismo, por ahí yo sentía en ese momento menos dolor y un dolor que me excitaba, ya que me acostumbré al sexo masoquista, nos besamos, lamimos y luego cambiamos a posición de perrito pero siempre por el ano, y me embestía una y otra vez bien fuerte y rápido, sorprendido de mi soltura y excitado al máximo, yo acabé y el disfruto conmigo, paramos y luego de besarnos volvimos a dormir. Al despertar por la mañana nos metimos a bañar juntos y al salir nos besamos de nuevo, le hice sexo oral y le encantó, noté que lo disfrutó muchísimo, cojimos una vez más, de nuevo super delicioso y el dolor era más fuerte, mi panochita cansada y nosotros también, nos vestimos y fuimos a comer porque se le hacía tarde, tuve incluso que tomar algo para el dolor, no hicimos planes y yo le dije que me iba, me invitó a quedarme con él y como podía, dije que sí y pasamos esos días así, en puro placer...
Lo demás ya es historia, ya les conté que seguimos y aún puede pasar mucho más.
Espero también lo lean y les guste, gracias por su apoyo, espero me escriban que les pareció. Saludos...

 

Jeje, gracias por leer. Saluditos...

 

Muchas

Muchísimas gracias, tus respuestas son geniales, me alegra mucho que me leas.

 

Gracias, espero seguirlos viendo por acá... Y feliz semana para ti también Juanito.