Relato ficticio

Buenas gente, éste es mi primer relato esperó sea de su agrado, lo iba a compartir con una chica del foro pero nunca respondio así que GG.

Llegas cansada del trabajo a eso de las 11 de la noche, no tienes energías ni para dejar la cartera o bolso que llevas, música de fondo Pearl Jam o Faith no More, me acerco a ti te saco el abrigo tomo tu rostro y beso tus hermosos labios de la manera que más te gusta, te acerco a la mesa con tu comida favorita preparada, te muevo la silla, luces bajas y una copa de vino, me comentas cómo fue tu día y los problemas que tuviste, charlamos mientras comemos y bebemos el vino, me dices que quieres ir a dormir porque estás exhausta, retiro los platos de la mesa y te propongo que te quedes despierta unos minutos más para hacerte un masaje para que puedas estar más tranquila y relajada. Lo aceptas y te quitas la ropa y quedas con tu sostén rojo con encaje y tu calzón negro, te recuesto sobre la cama apoyas tu cabeza en la almohada y comienzo a esparcir aceite por tu espalda, hombros, brazos, manos, cuello voy haciendo círculos y a ratos presionando fuerte pero con precaución de no lastimarte, termino las zonas dichas anteriormente, comienzo acariciar y a aceitar tus pies, tu talón, tus gemelos, tus muslos, llego a tu deseado y hermoso trasero, comienzo a masajear tu trasero, comienzo a abrir lentamente minuciosamente tus nalgas y comienzas a relajarte y a gemir lentamente, termino el masaje en toda tu parte trasera y decido quitarte ese calzón negro que llevas, te lo quito y comienzo a besar tus pantorrillas, subo a tus muslos lentamente entre besos, lengua y pequeños mordiscos, llego a tu trasero, comienzo a besarte entre el ano y la vagina, con lo cual comienzas a agitarte automáticamente llevas tus manos a tus pechos tapados por tu sostén rojo que llevas, comienzo a subir hasta llegar a tu ano y paso la punta de mi lengua para que comiences a dilatarte y relajarte cada vez más, separo tus nalgas un poco más y comienzo a comerme tu ano lentamente, mientras bajas tu mano derecha y comienzas a acariciar tu clítoris mientras haces un vaivén con tus caderas para hacer más fricción en él, lentamente introduzco 1 dedo en tus hermosos labios vaginales y me recibes con un hermoso gemido, busco tu punto G, mientras sigo lamiendo tu ano cada vez más dilatado, comienzo a meter de a poco más adentro mi dedo índice dentro de ti y siento el calor de tu vagina, la cual me pide que introduzca mi dedo del medio, para hacer más fricción y jugar más, con mi mano libre comienzo a acariciar tu espalda, buscando tu pelo para jalártelo lentamente y hacer el juego un poco más brusco, acaricio tu mejilla y cuello, decido desabrochar tu sostén rojo y comienzo a acariciar tu areola juego con ella unos minutos, para luego poder alcanzar tu pezón duro como roca, le jalo lentamente, lo pongo entre mis dedos, lo acaricio, mientras te continuo masturbando cada vez más rápido y brusco, comienzas a respirar más rápido y entre cortado, te pido que cierres tus ojos, dejes tu mente en blanco y respires profundo y contengas la respiración hasta que termine tu orgasmo, ya recuperada de eso, te giro y comienzo a besar tu clítoris, lo muerdo levemente, abro tus labios vaginales los beso, los aprieto con mis labios y siento el sabor de tus jugos vaginales y tu previo orgasmo, tu pido que coloques una almohada en tu coxis y solo te dejes llevar, beso los alrededores de tu vagina mientras veo la expresión en tú cara de un placer nunca experimentado anteriormente y dispuesta a todo, acaricio tu estómago y con ambas manos alcanzo tus senos mientras meto mi lengua en tu vagina húmeda y caliente, bajo mi mano derecha y meto lentamente 2 dedos dentro de tu vagina, mientras te sigo lamiendo el clítoris, ésta vez no estoy frente a ti sino estoy a tu lado, para no chocar mi pera con mis dedos, lentamente comienzas a temblar a mover tu cadera y a respirar entre cortado, tus senos saltan de emoción y sientes una explosión completa en el interior de tu cuerpo, como nunca antes, te revuelcas en la cama y me incorporo a ti para poder abrazarte y consolarte, beso tu cuello hasta llegar a tus labios rojos y calientes de pasión, te abrazo firmemente y tomar mi pene firmemente y lo metes en tu vagina para luego lubricarlo, poder sacarlo y que lo introduzcas en tu ano, mientras con mi mano derecha acaricio tu clítoris, comienzo con arremetidas lentas y largas, mientras muerdo tu cuello y oídos lentamente, para luego ir arremetiéndote más y más fuerte y rápido, doblas tu brazo, para poder tomar mi cabello y apretarlo, mientras te digo al oído, te amo, me encanta oírte gemir, gritar, gozar, disfrutar. Ninguno puede aguantar más y me pides que acabe dentro de tu ano al mismo tiempo en que tú vuelves a tener un intenso orgasmo, quedamos abrazados, desnudos en la cama.