Travesura caribeña

Tema en 'Relatos Eróticos' iniciado por annainsaciable, 26 Mar 2015.

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  1. SI ME GUSTO

    83,3%
  2. HE PENSADO ALGUNA VEZ HACER ALGO ASI

    27,8%
  3. HE FANTASEADO CON HACER ALGO ASI

    11,1%
  4. NO ME GUSTO

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  5. NO ME LLAMA LA ATENCION

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  1. annainsaciable

    annainsaciable Usuario Nuevo nvl. 1
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    Y ahí nos encontrábamos, en ése discreto bar caribeño de tenues luces y ambientación discreta, en búsqueda de un chico y una chica para iniciarnos en el intercambio de parejas…

    La noche anterior, en el mismo bar, mi esposo y yo habíamos acordado que a nuestro matrimonio de 15 años le estaba haciendo falta algo de “sal y pimienta” que nos ayudara a salir de la rutina sexual en que nos encontrábamos…

    Yo había aceptado tan solo a la posibilidad de llevarlo a cabo, siempre y cuando se cumpliera con ciertas reglas: Tendría que ser alguien de mi total agrado y hasta donde yo me sintiera cómoda, a lo que mi esposo contestó tan solo con un: “Salud por una noche traviesa”
    Con varios rones por delante me sentía, al mismo tiempo, incrédula de haber accedido y excitada ante la aventura que teníamos por delante; ataviada con un jovial vestido verde oliva con botones por delante, un mini tanga y sin bra, cortesía de mi esposo, que en la habitación del hotel me lo había quitado mientras me manoseaba a su antojo, lo que me puso super cachonda y que casi me hizo pedirle que canceláramos la salida y me cogiera en ése mismo instante… pero ya en mi mente se había instalado la fantasía y quería comprobar si sería capaz de llevarla a cabo realmente…

    A pesar de que el bar estaba poco concurrido, mi esposo no batalló para conseguir a una chica entusiasta; bastó con que se parara a bailar un poco él solo y, en unos minutos, la chica estaba delante de él, pegándole las nalgas a su “bultito” al ritmo de la canción; yo tardé unos minutos más en encontrar a un chico de mi agrado hasta que finalmente me topé con un joven, no exageradamente musculoso, pero de cuerpo evidentemente ejercitado y de rostro afable; hice una seña a mi esposo de que había encontrado al indicado y él lo abordó comentándole que lo habíamos visto bailar y que nos gustaría que me enseñara a bailar salsa; aunque pareció entender nuestra doble intención de inmediato, al principio lo noté un poco cortado mientras bailábamos y, cada vez que yo trataba de pegarme a él, se las ingeniaba para hacer algún paso de baile que me retirara, sentí que tenía que ayudarle un poco y, en uno de esos pasos de baile, llevé sus manos a mis senos, por encima del vestido, para que manoseara un poco… la maniobra surtió efecto porque él fue agarrando cada vez más confianza y comenzó a bailar más suelta y sugestivamente… cuando me tenía de frente a él, magreaba mis nalgas casi con desesperación, mientras comentaba “aquí hay carnita” y yo, coquetamente, le decía que estaba orgullosa de mi bien formado culo y que era bienvenido a tocar cuanto quisiera… al darse cuenta de que llevaba tanga, me contaba al oído que le gustaba que las mujeres usaran tanga… y yo le contestaba que estaba ansiosa de que me la quitara… se las ingeniaba para colocar su muslo entre mis piernas y que yo pudiera frotar mi sexo sobre él mientras me ordenaba que “metiera muslito” para poderlo masturbar con mi pierna… sentía su verga parada y a punto de explotar sobre su pantalón, lo que me iba poniendo cada vez más caliente…

    Cuando me tenía de espaldas a él, me aprisionaba fuertemente para oprimir su verga totalmente parada contra la hendidura de mis nalgas como si quisiera metérmela ahí mismo, mientras manoseaba mis senos, primero por encima del vestido y, después, dándose cuenta de que no llevaba bra y tenía el botón superior de mi vestido desabrochado, para facilitar la labor, comenzó a juguetear violentamente con mis pezones totalmente erectos y a su entera disposición… una vez que el alcohol hizo efecto también en él, comenzó a susurrarme al oído palabras cachondas y sucias… mientras hacía suyas mis tetas, me murmuraba que no veía la hora de que yo se la mamara, que me iba a hacer gozar como nunca antes cuando me la metiera, que me iba a coger como nunca lo había imaginado… su desfachatez y osadía, aunados a los manoseos, tenían mi sexo goteando incesantemente…

    Yo volteaba a ver a mi esposo que, aunque se daba gusto manoseándose con la chica mulata, parecía estar mucho más excitado ante la visión de ver que un desconocido se estuviera dando gusto conmigo… veía sus ojos desorbitados y sin perder detalle de lo que sucedía conmigo y el extraño… y de repente, se ausentó sin avisarme; al principio pensé que para ir al baño pero, al tardar demasiado tiempo en regresar y con la chica mulata sentada a la mesa, supuse que se había ubicado en alguna posición discreta para observarme y brindar mayor confianza a mi chico quien, al percatarse de que mi esposo se había ausentado por largo rato, aprovechó para llevar su mano derecha a mi muslo desnudo e ir escalando hasta mi panty, comenzó a acariciarme al principio por encima de éste y, al notar que no oponía ninguna resistencia ni recato, introdujo uno de sus dedos por debajo de él; exclamó jubiloso cuando sintió mi copiosa humedad en su dedo y al oído me murmuró: estás bien caliente y en tu punto, verdad putita? Sus palabras me pusieron aún más caliente y le respondí: así me tienes papi… aprovechó mi respuesta para, con más confianza y tranquilidad, introducir dos dedos por debajo de mi panty; magistralmente se las ingenió para introducir uno en mi sexo y, con el otro, masajear de manera circular mi clítoris… sus movimientos me hicieron jadear y suspirar: sigue así, no pares… que rico… pero de repente paró y me dijo que estaba un poco cansado del baile y quería sentarse un momento; caliente como estaba me sentí un poco desilusionada pero accedí y me senté junto a él, mientras rellenaba nuestros vasos con rones bien cargados; él pasó su mano por mis hombros y me atrajo hacia sí para decirme: quiero que me agarres la verga directamente y que veas lo que estás a punto de cogerte… diciendo y haciendo, se bajó la bragueta y dirigió mi mano hacia su verga por debajo de su pantalón y su bóxer… como si estuviera hipnotizada, comencé a acariciarle la verga y pude descubrir que tenía una tranca descomunal, larga y gruesa, totalmente parada… él deslizó su mano izquierda desde mi hombro hacia mis muslos y, posteriormente, reinició su labor de introducir un dedo en mi sexo y masajear mi clítoris con otro; comenzamos a masturbarnos mutuamente al unísono… por un instante clavó su mirada en mis ojos desorbitados y lujuriosos y me dijo: tu lo que necesitas es una buena cogida… yo solamente acerté a contestar: dámela ya… cógeme, hazme lo que quieras, soy tu puta por ésta noche… no bien había terminado de decir éstas palabras, me tomó de la mano y me dirigió hacia una especie de bodega que había detrás de la barra; supongo que conocía a la gente del bar porque, con absoluta confianza, se fue abriendo paso hasta llevarme hacia allá… sin mediar palabra de por medio, me tomó de las caderas y me puso encima de cajas polvosas, deslizó sus manos por debajo de mis nalgas y se deshizo de mi tanga totalmente mojada, subió mi vestido, abrió mis piernas y comenzó a darme lengüita de manera deliciosa; la sentía recorrerme y después introducirse de a poco en mi sexo para culminar la faena en mi clítoris… lo chupaba, lo succionaba y luego lo abrazaba con su lengua… la labor me tenía fuera de mí, con mi mano derecha lo presionaba para que introdujera más y más su lengua, mientras le decía: así, así, así dame lengua papi… así, así, que rico… aaaahhhhhgggg… sin descuidar su labor se deshizo de su pantalón y bóxer para luego bajarme de las cajas y ponerme de rodillas frente a sí; obviamente entendí que quería que le correspondiera y no lo pensé, simplemente comencé a introducirme aquella deliciosa tranca en la boca mientras acariciaba sus huevos con mi mano y daba lengüetazos ocasionales, él aprovechaba para ir desabrochando los pocos botones que me quedaban para despojarme del vestido y dejarme totalmente desnuda y a su disposición… como pude me saqué su enorme verga de la boca para decirle: ya estoy a punto, quiero que me la metas ya, pero tienes que usar condón… se sonrió y, por un momento, pensé que me iba a dejar con las ganas, pero, afortunadamente, traía uno en su cartera, el cual sacó rápidamente mientras yo sequía mamándosela frenéticamente, me separó la barbilla de su verga y pudo contemplar las gotas de leche que ya se escurrían por ahí y me entregó el condón para que se lo pusiera, lo cual yo hice gustosamente, me levantó y me puso en cuatro patas para metérmela de un solo empeñón… yo sentía que me llenaba toda con esa verga en su ir y venir incesante, mientras tiraba de mi cabello y me recitaba palabras obscenas; así te gusta verdad, putita… te encanta la verga, te gusta cómo te la estoy metiendo? Te encanta cómo te estoy cogiendo? Y yo gritaba exaltada: sí, así dámela toda, lléname de verga, me encanta cómo me coges, métemela más… más… más… duro, así sigue dándome duro… aaaaahhhgggg… sus embestidas me llevaron al cielo de la lujuria… él entonces la sacó, me volteó delante de él y, quitándose el condón comenzó a masturbarse delante de mí y yo supuse lo que seguiría… cerrando mis ojos dejé que me llenara el rostro y las tetas con su leche espesa y caliente… rico, delicioso.. por el rabillo del ojo alcancé a vislumbrar que mi esposo nos observaba desde un discreto rincón con sus ojos totalmente fuera de sí…

    El chico me dio un beso en la mejilla y me dijo: gracias por la deliciosa cogida, putita; cuando quieras podemos repetirlo, estás riquísima… y se fue… como pude me limpié su semen y me puse el vestido, metiendo mi panty en mi bolsa, me dirigí a la salida a donde me acompañó mi esposo, pedimos un taxi y no dijimos ninguna palabra en el recorrido hasta el hotel, una vez en la habitación, me dio una cogida de campeonato, como nunca lo había hecho en los 18 años que tenemos de conocernos… el día siguiente nos encontró desnudos, satisfechos y más unidos que nunca… y fue así que nació anna la insaciable…
     
  2. Magic_DaFrE

    Magic_DaFrE Usuario Habitual nvl.3 ★
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    En si el relato es muy bueno en lo personal no me gustan este tipo de historias no se porque quizás es solamente tema de gustos. Saludos