La Astronomia en Chile

[h=1]La Astronomía en Chile[/h] [h=2]Debido a los cielos excepcionales, en Chile se han instalado grandes observatorios[/h]

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Stéphane Guisard, autor de esta magnífica imagen del cielo en la laguna Cejar, en el desierto de Atacama, es oriundo de la Lorraine (Francia) y vive en Chile desde el año 1994, trabajando como Ingeniero Optico en el Very Large Telescope, en el desierto de Atacama. Desde que en su infancia construyó su primer telescopio, ha sido un astrónomo aficionado y se dedica con verdadera pasión a las imágenes en “time lapse”. La vista de las imágenes que ha tenido la generosidad y el orgullo de exponer en su web deleitan la vista, ensancha el corazón, eleva el espíritu y dispara la imaginación. Con la instalación de grandes telescopios mundiales, Chile y los chilenos, han conseguido una riqueza añadida: la llegada de personas como el señor Guisard. Pulse aquí para ver la web del señor Guisard.
Los primitivos habitantes de Chile (los indios chilenos) disfrutaron a gusto del maravilloso espectáculo de los cielos nocturnos de un remoto y desconocido país. Fueron hombres libres, sin monarcas que construyeran ciudades ni grandes monumentos. Seguramente pensaron mucho en el misterio de las estrellas, pero no dejaron constancia de sus pensamientos. En los últimos años, gracias a la colaboración internacional, los chilenos se han resarcido con creces de esta carencia y actualmente se puede decir que Chile es la capital de la astronomía. Un buen resumen de esto es el magnífico documental de 32 minutos de duración, realizado por el Centro de Astrofísica y Tecnologías Afines, de Chile. denominado "10 años de astronomía en Chile". En él se recopila una década de investigación astronómica (2002-2011) realizada por los científicos de élite de la Universidad de Chile, Universidad Católica de Chile y Universidad de Concepción. El documental contiene imágenes inéditas de algunos de los principales descubrimientos astronómicos realizados por científicos chilenos entre los años 2002 y 2012.
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[TD="width: 426"]Los cerros del norte de Chile tienen cielos que son un tesoro para la astronomía.
El clima seco, con 350 días al año despejados de nubes, estabilidad atmosférica, mínima contaminación ambiental y lumínica proporcionan cielos limpios, óptimos para la observación astronómica.
Desde Chile es posible observar zonas del hemisferio sur celeste, imposibles de ver con los telescopios instalados en los países ricos del norte. Con los telescopios instalados en Chile se pueden observar el centro de la Vía Láctea y las Nubes de Magallanes.

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Telescopio VLT1, en el cerro Paranal, desierto de Atacama, ​

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Desde hace más de 50 años, Chile ha sido un buen país anfitrión para los distintos países que han querido instalar observatorios astronómicos, dando trato preferencial y exenciones tributarias que han sido interesantes para establecer en este territorio importantes centros internacionales de investigación y observación.

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Tal es el caso de la elección que ha hecho la ESO, organización europea intergubernamental, para la instalación de dos grandes proyectos astronómicos: el Observatorio ALMA y el gran telescopio E-ELT.
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[TD="width: 426"] Por el gran interés histórico que tiene, reproduzco parte de un artículo publicado, en agosto de 2009, en el Boletín Explora, de Conicyt, con comentarios de D. José Maza.
La historia oficial de la Astronomía en Chile comienza en 1849, cuando el Teniente James Gilliss, de la marina norteamericana, llegó a realizar mediciones de la escala de distancias del Sistema Solar.
"Gilliss necesitaba dos puntos en el planeta, lo más alejados posible, para medir la distancia de la Tierra a Marte. Uno estaba en Washington y se dio cuenta de que coincidía con el meridiano de Chile. Quería establecerse en Chiloé; pero en Santiago le mostraron los datos de meteorología y comprendió que era más sensato quedarse en la zona central".
El 17 de agosto de 1852, el gobierno de Chile fundó el Observatorio Astronómico Nacional (OAN), comprando a la Expedición Científica Norteamericana dirigida por James Gilliss, el instrumental y la infraestructura que dicha expedición había establecido en el Cerro Santa Lucía en 1849. Se contrató como primer director, al alemán Carlos Moesta.
Luego el OAN se trasladó a la Quinta Normal, donde estuvo por medio siglo, hasta 1910. Después se mudó al Paradero 34 de la Gran Avenida y, desde 1960 el Observatorio está en Cerro Calán, a cargo de la Universidad de Chile.

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[TD="width: 427"] Entre las personas que ayudaron a construir la historia de la Astronomía nacional, se debe mencionar a Federico Rutllant, Director del OAN entre los años 1950 y 1964.
"1957 fue el Año Geofísico Internacional y Rutlland fue invitado a Washington pra dar unas conferencias. Leyó que la Universidad de Chicago pensaba poner un telescopio en Sudáfrica. Entonces habló con el director y le dijo que en Chile el cielo era mucho mejor, que estaba más cerca que Sudáfrica y que el vuelo era más directo".
Cuando la delegación entró en el Valle del Elqui y se encontró con el Tololo, comenzó la ascensión hacia la cumbre. Ese hito marcó el comienzo del protagonismo chileno en la astronomía mundial.
Pero Rutlland no se detuvo ahí, y "convenció a la gente de Carnegie para que instalaran en Maipú el primer radiotelescopio de Sudamérica.
Después habló con los rusos y el 12 de octubre del año 1962 llegó una misión soviética a Cerro Calán, seguida por científicos europeos que seguían la pista a los americanos.
Luego, otra rama de la Carnegie Institution, el Observatorio de Monte Wilson, se instaló en Las Campanas. Ahí partió todo y ya no lo para nadie".


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Noticia del 9 de diciembre de 2011. Los órganos directivos del Observatorio Austral Europeo (ESO) acaban de aprobar en una reunión en Múnich (Alemania) su presupuesto para el año que viene, en el que se incluyen ya los trabajos preparatorios para ubicar el Telescopio Extremadamente Grande (E-ELT), el mayor que se construya en la Tierra, en el Cerro Amazones, en Chile, así como el desarrollo de algunos de los componentes ópticos que ya se han diseñado. Entre ellos un espejo de 40 metros de diámetro.
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