El castigo para los televidentes chilenos: los periodistas deportivos que comentan el Mundial de Bra

Me parecio interesante esta columna

El castigo para los televidentes chilenos: los periodistas deportivos que comentan el Mundial de Brasil

11/06/2014 | Por Guillermo Arellano

Señores del periodismo deportivo: aún hay tiempo para revisar, reparar y preparar transmisiones serias y profesionales en la extensa jornada del Mundial de Brasil 2014. De eso depende que no estemos obligados a ver los juegos en "mute" o con los sonidos que llegan de la radio o del cable premiun. Que conste que avisamos.



No sólo la tensión que involucra ver los partidos de la Selección Chilena en el Mundial de Brasil 2014 tendrán que aguantar los hinchas nacionales a través de las pantallas de televisión.

Son los comentaristas y relatores que tienen a cargo el análisis y narración de cada uno de los juegos de la cita planetaria lo que está comenzando a hartar a los fanáticos criollos.

Primero, hay contradicciones, porque los mismos que alababan al entrenador de la "roja", Jorge Sampaoli, ahora lo enjuician por el manejo del "caso Vidal" desde que se supo de la lesión y posterior operación del futbolista en Europa hasta la decisión de hacer jugar al volante en el amistoso contra Irlanda.

No se puede ser tan tropical, en el sentido de que cuando se gana todo es perfecto para el DT y cuando hay dudas se ataca con todo al mismo adiestrador. Incluso ahora, y no durante la eliminatoria, se lanzan trascendidos sobre una supuesta "mala onda" entre los jugadores y el ex director técnico de Universidad de Chile, por lo intenso del trabajo físico a sólo días del debut ante Australia.

Segundo, la ignorancia agrede. Aldo Schiappacasse, rostro ancla de Canal 13, en el amistoso que disputó la Selección de España ante El Salvador el pasado fin de semana que transmitió la otrora estación del angelito, aseguró sin empachos que la liga fútbol de los Estados Unidos, la "USA Major League Soccer", "definitivamente no prendió".

Sabrá don Aldo que Portland, la tercera ciudad más grande en la región del noroeste pacífico de Norteamérica después de Seattle y Vancouver, se transformó en el sitio con la mayor cantidad de hinchas de fútbol gracias a la franquicia "Portland Timbers".

Y eso que ahí está el tradicional equipo de básquet de la NBA Portland Trail Blazers, protagonista de finales de liga y de los playoffs de la Conferencia Oeste año tras año. ¿Le suena el "canguro" Clyde Drexler? No lo creo.

El que la prensa deportiva mundial no cubra el soccer en la tierra del Tío Sam no quiere decir que vaya en decadencia, porque si es por eso la Bundesliga de Alemania sería la más mala del mundo, dado que los medios parten por el "Calcio" de Italia, siguen con la mal llamada "Liga de las Estrellas" de España, continúan por la "Premier League" de Inglaterra y después llegan al torneo teutón. A todas luces, un ranking arbitrario y errado, toda vez que en Inglaterra y Alemania se juega hoy el mejor fútbol del orbe.

Por su parte, Fernando Solabarrieta, comentarista de TVN, se esmera en demostrar que sabe de fútbol y lo único que consigue es expresar lo contrario con argumentaciones que cualquier jugador (amateur o profesional) entiende que no son verdad. Por eso se agradecen los aportes de ex futbolistas como Rodrigo Goldberg o Patricio Yáñez, que sudaron un camarín y manejan los códigos y maneras de correr, empujar o caer en un campo de juego.

Además, su frase "el fútbol no es un deporte de velocidad, es un deporte de velocidades" se transformó en el ABC de lo absurdo. Debería abocarse exclusivamente a relatar, que bien lo hace, aunque las muletillas que le copió al periodista deportivo argentino Mariano Closs ("Sánchez lo hizo" y varias otras) hablan de una carencia de originalidad que es evidente.

Por si no lo sabía: cuando U. Católica derrotó a Colo-Colo en la final del torneo de Apertura de 1997 por 3 a 0, don Fernando le preguntó al brasileño Caté (defensor de los cruzados) si era la primera vez que daba una vuelta olímpica. "Estás loco", le contestó el lateral. Acto seguido le enumeró la cantidad de títulos que había ganado con su país y con la Selección de Brasil. Bochorno de marca mayor.

Como yapa: en una transmisión de la NBA que transmitió el canal estatal, el amigo Solabarrieta dijo sin empachos que la expresión "turnovers" quería decir puntos en transición, cuando en realidad significaba pérdidas de balón. Para algunos no pasó piola ese carril del periodista.

Para el epílogo quedó Claudio Palma, el "negro" Palma, quien de relator estrella que logró derrotar a Pedro Carcuro viniendo del Canal del Fútbol y entrando a Canal 13, pasó a un aburrido comentarista y realizador de notas sin ninguna trascendencia en el programa "Échale la culpa a Río" de la misma televisora.

Don Claudio, por favor, entienda que lo suyo es el relato. Así se hizo famoso, así emocionó a los hinchas y así quedará en la historia. ¿O quiere sufrir el vejatorio apodo que se ganó Milton Millas ("mil tonteras") a causa de expresiones como "vice gol" que utilizó en Mega en los partidos del fútbol español en los años de Iván Zamorano en el Real Madrid?

Señores del periodismo deportivo: aún hay tiempo para revisar, reparar y preparar transmisiones serias y profesionales en la extensa jornada del Mundial de Brasil 2014. De eso depende que no estemos obligados a ver los juegos en "mute" o con los sonidos que llegan de la radio o del cable premiun. Que conste que avisamos.