[31/03/2011]Todo Chile con Catolica: Paremos este clasismo asqueroso

Hay cosas vergonzosas y lo que está ocurriendo actualmente en la Municipalidad de Las Condes. El alcalde Francisco de la Maza está aferrado como gato de espaldas a un acuerdo tácito, sí tácito, porque no hay ningún papel firmado para que Universidad Católica no sea local ante Colo Colo y Universidad de Chile.

En 1997 y 1998 la UC ya jugó con los “albos” por el torneo nacional, y aunque en la primera ocasión fue con juveniles, no hubo problemas en el estadio. Es cierto, hubo destrozos de jardines por la bajada de Camino Las Flores, pero también los hay en Independencia, La Cisterna, La Pintana, La Florida, Melipilla, La Calera, Quillota, El Salvador, Calama, Viña del Mar, Valparaíso, Arica, Antofagasta, Puerto Montt, Osorno, Talcahuano, Concepción, Talca, Rancagua, Isla de Pascua, Caldera, Ovalle, La Serena, Coquimbo, Constitución, por nombrar algunas comunas o ciudades de nuestro país.


¿Sabrá el señor De la Maza que cuando la “U” y Colo Colo van a Calama se cierra parte del comercio por temor a los desmanes?, situación que se repite en muchas parte de nuestro país.

En ese sentido este tema ya no es de un equipo, ni de una parte de Santiago: es un tema nacional y de interés público. El señor De la Maza le está diciendo a todo Chile que los habitantes de Las Condes son más importantes que el resto y eso es un clasismo asqueroso. Todos somos iguales, todos, acá no importa el equipo, ni dónde uno vive.

¿En qué colegio estudió el alcalde, en alguno con corte nacionalsocialista? ¿Tendrá el alcalde un banderín en su oficina con una svástica? Me imagino que no y ante eso sería bueno saber dónde nace este rechazo, por un lado, a las barras de dos clubes, y por otro, a entender a que todos somos iguales.

Supongo, y parece lógico, que el alcalde quiere mantenerse en su cargo tal como lo ha hecho desde 2000, donde ha sido reelecto en dos ocasiones. Y ante eso no se va “a quemar” con los votantes llevando a los dos clubes más populares de Chile a su comuna. Hay miedo, pero no por la gente, es miedo a perder un voto.

Si Federico Valdés no tiene nada que opinar en este tema porque es cosa del local qué condiciones pone, De la Maza tampoco puede opinar si la Intedencia dice qué se debe hacer y qué no. Pero el edil está “chorizo” como diría mi amigo Don Tinto y dijo que nadie puede meterse, ni siquiera el Presidente y el Gobierno.

“Que el Intendente lo autorice, que Carabineros lo autorice, que el Presidente lo autorice, que los bolivianos lo autoricen, no tiene nada que ver con un acuerdo con el propietario del estadio para ver qué partidos se juegan y cuáles no”, dijo De la Maza.

Ahí caímos de nuevo en el clasismo. Porque al decir “bolivianos” el alcalde quiso decir en buen chileno “que cualquier huevón que se quiera meter no tiene nada que hacer”. Por lo mismo capaz que el país altiplánico reaccione pronto ante los dichos del alcalde.

Es momento que el Gobierno, la Intendencia o quien tenga potestad se manifieste ante este hecho y tome cartas en el asunto. Porque mientras la derecha se ve quebrada por problemas internos aparece un alcalde que dice ser independiente (si lo es mi abuela es la Mujer Maravilla) y da más argumentos para que los emplacen y critiquen. Es un tema que está creciendo y que puede abordarse de forma fácil.

Callar en este momento es avalar lo dicho por De la Maza. Y no lo avalo. De hecho creo que todo Chile debiera estar con los hinchas de Católica en este momento. Olvidemos colores, acá se está perjudicando a un equipo y se está endiosando a unos vecinos por sobre 17 millones de chilenos.

Paremos con el clasismo asqueroso. Y más aún por un clasismo asqueroso avalado por un “trato de caballeros”. Al terminar la columna me acordé de este video sólo por la frase expresada.

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