El Viejo del saco

Cuenta la historia que, si el niño salia de casa sol, o fuera a jugar solo en el frente de su casa, vendría un viejo sucio y apenas vestido, un tipo de mal elemento, con un saco lleno de niños que él había robado en el camino. Según la leyenda, los niños del saco que el viejo cargaba, eran niños que estaban sin ningún adulto por cerca, frente a sus casas o jugueteando en la calle. El viejo cogería el niño si el o ella salia sin nadie de adentro de la casa.

En versiones alternativas de la leyenda, en vez de un viejo, el elemento que llevaba los niños era un cigano y, en versiones remotas, ese viejo o el cigano llevaba los niños para su casa y hacía con ellas sabonetes y botones.

No hay evidencias exactas de cuando se dio el inicio de las leyendas, pero hay una estimativa histórica de que se dio con la llegada de los Sintos y de los Rom en el Brasil. La migración del pueblo Cigano para Américas se dio en el fin del Siglo XIX. Sin Patria, en un mundo donde todo se transforma en una velocidad cada vez mayor el pueblo cigano vivió durante mucho tiempo marginalizado de la sociedad y se desarrolló una aversión de la población a la ese pueblo, tachando-los de ladrones, secuestradores y vagos.

En la Inglaterra el Cordial De Godfrey era una forma de los padres se libren de los hijos indesejados. En el inicio del surgimento de la leyenda del Viejo del Saco, los padres amarraban una cinta roja en la pierna de la cama del niño indesejada y el viejo del saco pasaba la noche de casa en casa, si hubiera una cinta roja en la pierna de la cama el viejo del saco podría llevar aunque el niño en cuestión. Esa historia era la versión original de la leyenda del viejo del saco, los padres a usaban para asustar los niños o para forzar los niños a ser obedientes.