Historia de las epidemias que han azotado a Chile

Tema en 'Cementerio De Temas' iniciado por tiro al blanco, 11 Jun 2009.

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  1. tiro al blanco

    tiro al blanco Usuario Nuevo nvl. 1
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    La epidemia de influenza que nos amenaza, en 1918 fue una realidad con 50 millones de muertos. Chile sufrió por dos, a raíz de un brote paralelo de tifus que se confundió con la gripe.

    Décadas después, en 1957, más de un millón de chilenos se contagiaron de influenza. Chile también se vio afectado por la Gripe Española.

    Según información del ministerio de Salud sobre la epidemia de la influenza de esa época, los primeros casos aparecieron entre abril y mayo de 1918 y desde entonces hasta 1920 murieron 37 mil quinientas personas.

    Aunque la más recordada, por los trastornos que produjo en la vida cotidiana, fue la de 1957. El 25 de julio de ese año el Internado Nacional Barros Arana reportó, entre sus 1.014 alumnos, 778 casos de influenza y los escolares fueron los más afectados.

    Casi la totalidad de los colegios de Santiago suspendieron las clases. En las dos primeras semanas de aparición del virus, el recuento de casos era de 47.800.

    De las tres pandemias gripales del siglo XX, la de 1957 fue la que más afectó a Chile, pues aunque su mortandad fue menor (1,3 fallecido por cada mil enfermos), se estima que hubo un millón 400 mil contagiados (800 mil en Santiago) y el virus se extendió de Arica a Magallanes.

    Los libros de historia relatan que en 1918 reinó una gran confusión en los médicos. Aparte de los pacientes con influenza, comenzaron a hospitalizarse personas muy graves, muchos de los cuales morían sin diagnóstico.

    En el mundo azotaba la pandemia de influenza, así es que no fue extraño que muchos creyeran que se trataba del mismo fenómeno. No obstante, la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile formó una comisión y comenzó el debate médico. Frente a la alternativa de la gripe, algunos plantearon la de un tifus exantemático, enfermedad que transmiten los piojos.

    Sin esperar la confirmación de laboratorio -para tomar medidas lo antes posible-, el 21 de octubre de 1918, el doctor Arturo Atria Osorio, jefe de Bacteriología del Instituto de Higiene, publicó el diagnóstico en que se jugaba por la segunda alternativa.

    Los ataques y comentarios llegaron de inmediato: no podía ser que en Chile -que no estaba en guerra- brotase una enfermedad vinculada a la suciedad y a la hambruna. Según el artículo de un médico de la época, el primer caso fue detectado en una posada donde vivían cargadores de la Vega Central.

    Desde ahí se propagó a las casas vecinas y apareció violentamente en la cárcel: sólo atacaba a los pobres, lo que no condecía con la posibilidad de una influenza. Según las cifras de la época, desde 1918 hasta 1931, el tifus mató a más de 10 mil personas. Mientras que entre 1933 y 1939, murieron 9 mil de 45 mil enfermos.

    Cólera

    La enfermedad se había extendido por Argentina. En Chile se dispuso un cordón sanitario para impedir el ingreso al país de cualquiera allende Los Andes. La medida fue inútil y el cólera, con sus infecciones intestinales y crisis diarreicas, llegó.

    Empezó en la villa Santa María, cerca de San Felipe, el 25 de diciembre de 1886. Se extendió a Rancagua y Rengo, desapareció en el invierno y rebrotó en octubre con 93 casos en Santiago.

    Para finales de 1887 se extendió hasta Valdivia y en marzo de 1888 llegó a Copiapó. El último caso ocurrió en Ovalle, en julio. Se estima que en todo el país murieron 40 mil personas en una población de aproximadamente tres millones.

    cambio 21
     
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