Dulces de seda: fuera de servicio

Rodrigo es un estudiante promedio que esta a punto de terminar su servicio social.

El es de complexión media, 1.83 de alto, moreno claro, pelo corto ondulado y castaño, ojos café.


Se encuentra en el turno nocturno de su servicio, le han dado la tediosa tarea de revisar y capturar listas en unas oficinas que están re modelando y como siempre la maquina expendedora de alimentos se encuentra descompuesta.


Ya pasado la media noche, para quitarse el sueño, va a la cafetera para servirse una taza pero como pasa casi siempre, el enchufe también se encuentra descompuesto, al menos puede vestir como quiere, usa pantalones de mezclilla azul, tenis y su playera de su grupo favorito.


Resignado va de regreso a su lugar cuando escucha unos pasos cerca de la maquina descompuesta, al asomarse ve a una chica. Como todo esta a media luz solo se puede apreciar su overol de una pieza que se ajusta a su figura, una gorra y sostiene una tablet, parece que esta anotando algo en ella.


-ya era tiempo,¿puedo usarla?.


La chica se sorprende un poco, lo ve fijo como buscando una respuesta, por fin suelta una risa nerviosa y responde:
-si..yo ya me voy.


Rodrigo va directo a la maquina y le pone unas monedas, mientras selecciona el producto ahora nota algo raro, de la espalda de la chica sobresalen unas cosas translucidas. Son unas alas largas y delgadas. No se resiste y prende la luz con el interruptor que estaba cerca.
La chica se voltea sorprendida por la luz y se le cae la gorra. Ahora se ve a la chica delgada, su overol muestra sus pronunciadas curvas, cintura pequeña, caderas y busto medianos, su tez es blanca, su pelo es largo y blanco, sus ojos almendrados son de color violeta, tiene orejas puntiagudas y una pequeña piedra triangular de color azul en la frente. Rodrigo esta con la boca abierta y antes de que diga algo ella le explica.
-soy elilair y no es fácil de entender. Vengo de otro plano y arreglo cosas, apenas comenze hoy. Se bueno y no digas nada.


-nadie va a creerme de todos modos. Esta bien.
El chico no deja de mirar los pechos de elilair, el cierre se encuentra abierto a esa altura mostrando un poco mas de su suave piel. Ella se da cuenta y sonríe.
-va a ser nuestro secreto.


Dicho esto, ella baja el cierre por completo, lentamente deja caer su overol mostrando su exuberante cuerpo, piernas torneadas, pechos firmes adornados por unos pezones medianos y rosados, su entrepierna se encuentra depilada. Extiende sus alas y hace una pose para que lo viera mejor, parando sus labios carnosos de color rosa como dando un beso.
El no parpadea, su cuerpo reacciona notándose un bulto en su pantalón. Ella sonríe de forma picara y se pone de rodillas quitandole el pantalón, saca ese miembro duro y pasa su lengua por la cabeza. Lame lentamente la punta y da pequeñas chupadas. Rodrigo se recarga en la pared mientras ve como ella comienza a chupar mas fuerte, introduce todo el miembro en su boca, lo vuelve a chupar pasando su lengua por todo el tronco y la punta. Hace presión con sus labios y sigue chupando el miembro que ya esta humedecido por la saliva de ella.
Ya no resiste mas y suelta su descarga dentro de esa boca traviesa. Ella toma hasta la ultima gota y da una ultima lamida para luego liberar el pene que aun esta duro.
-acuéstate que sigue el segundo asalto.
Dice elilair con tono sensual, rodrigo no tarda en obedecer, se recuesta y ella se pone arriba, acaricia el duro miembro y lo introduce lentamente dentro de su vagina. Se siente suave y estrecha, ya se encuentra tan húmeda que comienza a moverse, montandolo mientras mueve sus caderas. Rodrigo alcanza los suaves y firmes pechos y los acaricia, jugando y jalando sus pezones.
Ambos se mueven mas rápido, moviendo sus caderas arriba y abajo mientras se apoya en el torso del chico usando sus manos. Cuando comienzan a gemir, apagan sus voces besándose el uno al otro.
-dámelo todo, si...que rico se siente....
-aprietas mucho, te voy a llenar.


Da una ultima arremetida y ambos tienen un orgasmo, soltando su leche dentro de ella mientras su vagina se contrae pidiendo mas. Respiran hondo y toman aliento. Segundos después, el la pone en posición de perrito y arremete de nuevo, bombea mas fuerte sosteniéndola de su cintura. Los pechos de ella se mecen mientras la penetra, gimen mas y de nuevo se vienen juntos. La llena tanto que un poco de su leche se derrama de la cálida vagina de ella.


La saca despacio y caen al suelo, jadeando con sus cuerpos sudorosos.


-me llenaste bien...


Después de reponerse, se visten de nuevo y se dan un profundo beso, ella sonríe mientras se despide pero antes de irse le da unas palmadas a la maquina expendedora.

Al día siguiente, rodrigo va como siempre a su servicio en la noche, al pasar cerca de la maquina de nuevo tiene el letrero “fuera de servicio”.