“El Llamador de Ángeles” Un llamador de ángeles es una esfera redonda de plata de ley que emite un sonido armonioso cuando es agitada. Una leyenda le otorga la facultad de proteger y favorecer el bienestar a quien lo posee. Se lleva a modo de colgante en el cuello, aunque también puede ser ubicado en el hogar, preferiblemente en una puerta o en una cuna en la puerta, porque, al abrir y cerrar, provocaremos que el llamador de ángeles se mueva y haga sonar su armonía en la cuna, antes de que se duerma el bebé protegiendo su sueño. A pesar de que el llamador es de beneficio exclusivo para la persona que lo lleva, este protegería también al futuro hijo aún estando en el vientre de la madre. Para ello, utilizaremos una cadena de unos 1o centímetros como mínimo, de esta forma el llamador quedará a la altura del bebé, protegiéndolo. Tenemos que tener en cuenta que, una vez que el bebé haya nacido, el llamador puede ser utilizado únicamente por uno de los dos, madre o hijo. Los llamadores de ángeles producen un sonido armonioso y agradable, como el de unas campanillas, que según la tradición y leyenda, es un sonido que avisa a nuestro Ángel Guía, el “Ángel de la Guarda”, de quien siempre necesitamos su presencia. A los ángeles de la guarda les encanta este sonido, porque transmiten vibraciones metálicas y gráciles, pero si además de esto es utilizado por una persona, los ángeles reciben un mensaje que les informa de que están siendo llamados por alguien al que aman y deben proteger. Existen muchas leyendas sobre la historia y los orígenes de estos llamadores de ángeles, pero probablemente la más hermosa de todas sea una la siguiente leyenda celta: Spoiler ¡Debes iniciar sesión para ver el Spoiler! Spoiler ¡Debes iniciar sesión para ver el Spoiler! Saludos...