10 casos escalofriantes de ‘vampiros’ reales

no solamente han sido una base para el cine, sino también para personas que se han querido convertir en vampiros.

A lo largo de los años, muchos han sido los asesinos que han decidido que la sangre es lo que necesitan para sentir placer o para continuar con su vida…



Richard Chase, El Vampiro de Sacramento. Descuartizaba perros, gatos y vacas para beber su sangre y vísceras mezcladas con Coca-Cola. Mato alrededor de 6 personas entre las que se encontraban niños, se bañaba en su sangre, ingería sus vísceras y sodomizaba a los cadáveres.



Daniel y Manuela Ruda, los sicarios de Satán. La pareja alemana mató a su amigo Frank Hackert. Él le golpeó con un martillo mientras ella lo apuñaló 66 veces. Grabaron un pentagrama invertido en el pecho de la víctima, recogieron su sangre y se la bebieron.



Nico Claux, el vampiro de París.Detenido en 1994, confesó asesinato y saqueo de tumbas, además se encontraron restos óseos y sangre robada del banco de sangre local. Se confesó caníbal y fue condenado a 12 años de prisión.



Andrei Chikatilo.Sus víctimas se encontraban con indicios de violencia y sadomasoquismo, casi todas sin ojos. A las mujeres les extirpaba los pezones con los dientes y el útero; además practicaba canibalismo y el placer de beber su sangre hacia que tuviera orgasmos.



Marcelo de Andrade, el vampiro de Rio de Janeiro.Víctima de abuso sexual, su venganza fue una verdadera matanza, pues a partir de abril de 1991 y durante 9 meses mató a 14 jóvenes. Violó a cada uno y confeso haber bebido su sangre. Desde 1997 está en un asilo psiquiátrico.



Philip Onyancha, el bebedor de sangre. Con un saldo de entre 15 y 20 asesinatos, Onyancha, de 32 años, confesó a la policía de Kenia que había matado y bebido la sangre de sus víctimas, supuestamente como parte de un ritual. Sus víctimas eran mujeres y niños.



Peter Kürten, El vampiro de Düsseldorf.Desde muy joven torturaba y mataba animales y a los 5 años intentó ahogar a un compañero. Su primer homicidio, una niña de 8 años, fue en 1913, y al final de su vida fue acusado de nueve asesinatos y siete intentos de homicidio.



Allan Menzies, vampiro fanático de Anne Rice. El escocés de 22 años se obsesionó con la película “Queen of the Damned” basada en la novela de Anne Rice, por lo que mató a un amigo con 42 puñaladas y le destrozó la cabeza, supuestamente para ser inmortal.



Bela Kisz, el vampiro de hojalata. En 1916 Kisz se fue a la guerra y nunca volvió. Cuando se registraron sus propiedades, descubrieron barriles de metal con los cuerpos de su mujer y su vecina, de donde extraía su sangre para beberla. Después, hallaron otros 17barriles



Fritz Haarmann, el vampiro de Hannover. Un psicópata alemán de principios del S.XX, mató a por lo menos 70 adolescentes a los cuales seccionó la carótida con un mordisco, una vez muertos deshuesaba a sus víctimas y vendía su carne asegurando que eran de cerdo o caballo.