El embarazo en la adolesencia es uno de los temas que más preocupa a los padres, porque generalmente se trata de embarazos no deseados y que pueden marcar profundamente la vida de quien aún es una niña, de la del papá del bebé, y también la del entorno familiar. Un tema que siempre inquieta, y no sólo por lo anteriormente mencionado, sino también, porque existen riesgos en el embarazo adolescente. Deserción o baja escolaridad, ser madre soltera, vivir en condiciones económicas paupérrimas, son algunas de las condiciones que generalmente se dan en este tipo de casos. Pero los riesgos, no son sólo sociales, sino también de índole físico, ya que en muchas ocasiones, la joven que atraviesa por un embarazo no deseado, piensa en el aborto y en muchos países, el mismo no está legalizado, por lo que desgraciadamente pueden caer en manos de gente inescrupulosa que lo practica en la clandestinidad, con todos los peligros que esto implica, con alto riesgo de muerte para la adolescente. Claro que también, están aquellas, que a pesar de todo, deciden seguir con su embarazo, porque encuentran una contención familiar o por parte de su pareja. Esta sería la situación ideal, pero que desafortunadamente, no siempre ocurre. Los riesgos de morbimortalidad en la adolescente embarazada son elevados, ellas presentan mayores complicaciones en el embarazo, comparado con una mujer en edad adulta. Problemas como placenta previa, anemia,hipertencion inducida por el embarazo, parto prematuro, son más frecuentes de ser padecidos por niñas embarazadas. En cuanto al bebé, éste tendrá mayor riesgo de tener un bajo peso al nacer, de sufrir de retardo de crecimiento intrauterino y otros problemas en su desarrollo. Los controles parentales en la etapa más precoz del embarazo, son fundamentales, así como también un seguimiento exhaustivo del mismo, son esenciales para disminuir estos riesgos y que el embarazo llegue a buen término tanto por el bien de la mamá, y la del bebé. El embarazo adolescente, es un fenómeno que crece año a año, a pesar de los programas de educacion sexual y a la relación más abierta entre padres e hijos. Será que aún queda mucho camino por recorrer en cuanto a educacion sexual tanto en la escuela, como en la casa. Por ello es bueno el diálogo con nuestro hijo adolescente, sea mujer o varón, para poderlos educar en el camino correcto y poder brindarle toda la información necesaria para prevenir un embarazo no deseado. Por lo menos quedarnos tranquilos de nuestro lado, en que hemos hecho todo lo necesario y brindado todas las herramientas, para que nuestro hijo, tenga la plena libertad y seguridad para elegir lo mejor para su sexualidad, y en definitiva para su vida.
no he tenido problemas en mi embarazo y estoy super feliz de serlo... al menos en mi caso, tengo el apoyo de todo el mundoo!