Víctor Díaz, a su corta edad, enfrenta el peso de su fama tras el terremoto. Ya no quiere dar entrevistas, ni ser conocido como "Zafrada". Sus compañeros lo molestan y algunos habitantes de Iloca califican a su familia como aprovechadora" tras recibir muchos regalos. Dos expertos dan su mirada de lo que vive el pequeño actualmente La fama de Víctor Díaz tuvo un peak tan alto que mucha gente viajaba especialmente a Iloca para conocerlo y conversar con él. Los canales de televisión se disputaban su presencia y hasta lo acompañaron en su primer día de clases. También crearon páginas de Facebook con su nombre, las que se repletaron de fans. El Zafrada se convirtió en una especie de niño símbolo del suceso del 27 de febrero, y esto ahora le pesa en su vida diaria. Los especialistas ya habían previsto que la fama de Díaz tendría consecuencias, más aún tras haber sido conocido como Zafrada, en lugar de su verdadero nombre. Hoy el niño está aburrido, no quiere dar más entrevistas ni salir en los medios. Es molestado por sus compañeros y por la gente de Iloca, quienes lo acusan a él y a su familia de aprovechadores por haber recibido numerosos regalos sin necesitarlos, como se dijo a un medio nacional. La psicóloga Bárbara Bobadilla, asegura que el hecho de que Víctor Díaz haya sido conocido por Zafrada, apodo que alude a que el niño dijo de forma equivocada la palabra frazada, es muy problemático. Es conocido por una palabra que no tiene nada que ver con su nombre y que además está mal dicha. Hoy el pequeño se ha dado cuenta que su nombre alude a una burla y eso le debe molestar, asegura la especialista. Lía Bravo, profesora de Víctor, hizo un llamado a los apoderados para que conversaran con sus hijos y no llamaran más a Díaz por su apodo. También prohibió que dentro del colegio se le llamara Zafrada. Todo esto, luego que de un psicólogo visitara el establecimiento y aconsejara el término de acoso y hostigamiento del niño, ya que se le había visto cansado, siempre a la defensiva y un poco peleador con sus compañeros. La psicóloga Pamela Verdugo, indica que se está viendo afectada en gran medida la identidad del niño porque es conocido por algo que no es, no por una cualidad, sino que por una palabra que ni siquiera lo identifica, explica. Por otro lado, señala que está viviendo una especie de pérdida de popularidad, en el buen sentido. Cuando aparecía feliz en los medios y todo era entretenido hoy apareció lo más perverso de su fama, señala la especialista, refiriéndose al hecho de que sea llamado como aprovechador por los regalos recibidos. Según Verdugo, será una tarea muy difícil para Víctor y su familia, el reinsertarse nuevamente en la comunidad de Iloca. Esto, porque hoy son foco de críticas y de envidia por haber recibido más ayuda que los demás en el sector. Es necesario que dejen volver al niño a su vida normal en anonimato, sin entrevistas. Como también, enseñarle a compartir con los demás los regalos que recibió, explica ella, argumentando que esto ayudará a que se vuelva poco a poco a la normalidad. Finalmente las especialistas aconsejan que la familia obtenga ayuda externa a nivel psicológico para enfrentar lo que viven actualmente, de modo que en un futuro no hayan mayores consecuencias fuente
la culpa la tienen los taitas donde vieron q podia sacar provecho monetario por el pendejo q no sabe hablar ahora ta too cagao salu2
dejen en paz al mocoso todo porque el niño queria algo tan sencillo ahora hasta lo agarran pal webeo ojalas salga de esto luego o si no puede sufrir una especie de trastorno o algo asi