Despiértame con un beso:

Llevo mucho tiempo pensando en escribir, así que el primer relato será un cuento cortito.

Cuenten que les gustaría leer para más adelante.

Aquí va:

Después de una noche de sexo duro, te dormiste de cansancio.

Cuando desperté seguías a mi lado, solo tapada con la sabana. Te besé la espalda antes de ir al baño. Al volver te encontré con la sabana en las piernas pero con el culo destapado, hacia arriba y me acerque lento para no despertarte.

Primero te tape pensando que debías seguir durmiendo, y luego reflexione que no estábamos en esa pieza para dormir. Te abrí el culo y mire hacia adentro, quizás que estabas soñando ya que se veía brillante de humedad, o estabas despierta desde que fui al baño?

Te destapé completa, te saque el pelo de la espalda y me acerqué a tu oído para decirte buenos días hermosa, luego besé el lóbulo izquierdo, el cuello y bajando por tu espalda mientras tú piel se erizaba, quizás por el frío al estar destapada, quizás por mi culpa y mi lengua. Seguí bajando hasta tus nalgas, a tus muslos y los bese por dentro, abrí una pierna y me quedó a la vista el tesoro más escondido, el que había penetrado horas atrás y que ahora solo quería acariciar como una especie de disculpa por el trato brusco de antes.

Pasé la lengua a lo largo desde el clítoris hasta el ano, una lengua completa y ancha, volví a repetir cuatro veces el mismo camino hasta que suspiraste, te di la vuelta y de frente con todo a la vista me concentre en el clítoris mientras dos dedos entraban en tu interior y rozaban tu pared alta, como buscando tu ombligo, comenzaste a mover las caderas hacia arriba al ritmo de mis dedos y la lengua trabajaba a su propia velocidad. Cuando te miré hacia arriba estabas mordiéndote el labio y mirándome a los ojos como te chupaba y penetraba al mismo tiempo, esa conexión de miradas me calentó más y aceleré tanto los dedos como la lengua. Cuando quise cambiar el ritmo a algo más pausado ya era tarde, estabas apretando mis dedos con la contracción y aprovechando tu palpitar, undi un dedo atrás para que se prolongara por más tiempo.

Pestañee y me encontré de pie mirándote en la cama durmiendo luego de volver del baño