El mapa del deseo es una guía mágica para conquistar a quien ama. Los puntos del Placer: Los sexólogos consideran que hay 3 tipos de zonas erógenas * Zonas erógenas Arcaicas: lejos de los genitales, pero muy sensibles. Comprenden el cabello, la nuca, las orejas, la boca, la espalda, las piernas y los brazos. * Zonas erógenas secundarias: Cerca de los genitales, son muy receptivas a las caricias, son los senos, los glueos y el pubis. * Zonas erógenas primarias: Constituidas por los genitales son ricas en terminaciones nerviosas, son el pene y el clítoris. 1. Las zonas arcaicas: Provocan sensaciones intensas, tienen un gran valor psicoemocional, porque transmiten emocones fundamentales como las de ser amados y protegidos. La Nuca: Es una puerta al placer. Punto excepcional de atracción sexual, la nuca es una zona muy sencible y tocada con maestría puede generar una gran excitación con sensaciones que se prolongan hasta las caderas e incluso producir unas breves punzadas de placer en la zona de bajo vientre. Cómo Acariciarla: puede ser acariciada sólo con la punta de los dedos o mordisqueada levemente. Cabellos: Son caricias de seda. Una caricia breve y sensual sobre el cabello puede producir un gran impacto. Este gesto da gran potencia erótica, trae a la memoria las atenciones maternas durante la infancia. Cómo tocar el cabello: las caricias con los dedos deben ser breves, leves y repetidas y realizadas con varios dedos. El cabello del amante puede ser también rozado con los labios, lo que resulta excitante para ambos. Las Orejas: Son susurros de piel. Para los miembros de la pareja, las orejas constituyen una zona secreta e intima, ya que simbolizan la invitación de la penetración . Es una zona my sensible, porque está llena de terminaciones nerviosas. Cómo estimularlas: Respirar despacio en la oreja del amante e introducir la lengua en el inicio del conducto auricular suave y lento. Espalda: Masajes y perfumes. La espalda especialmente la zona interior, es muy receptiva a las caricias y los masajes. Por este motivo , tocar mucho la espalda de la pareja resulta a veces lo suficiente para llevarlo a un buen nivel de excitación. Las caricias: los amantes más refinados se masajen recíprocamente con lentos y decisivos movimientos de la mano, humedecidas con algunas gotas de aceite de almendras o de otros preparados aromáticos. La Boca: El Sabor del deseo. Los labios y la lengua son uno de los medios mas eficaces con los que dar y recibir placer. Besos Brujos: Los labios del amante pueden ser estimulados con el clásico beso, com pequeños toques de lenguas en incluso con los dedos. Para experimentar sensaciones intensas, se puede pasar la punta de la lengua por todo el contorno de los labios de la pareja e invitarla hacer lo mismo. Zonas Secundarias: Las caricias de esta zonas son el preludio del acto sexual, en realidad tienen su propio valor ya que representa una manera diferente, más sensual y excitante de hacer el amor. Senos: El alimento del placer. Los senos femeninos son para la gran mayoría de mujeres una zona muy sensible al tacto que se puede generar gran placer. Lo mismo se aplica a los hombres. Gluteos: Las puertas del cielo. Para obtener una buena respuesta es necesaria una estimulación vigorosa. Ejercen un fuerte atractivo sexual en ambos sexos y en todas las culturas. Pubis: un altar erótico. El pubis representa una de las zonas erógenas más receptivas a las caricias. Los vellos que lo cubren representan una fuerte llamada sexual tanto para el sentido de la vista como para el tacto. Las caricias de la cual son objeto, pueden llevar casi instantáneamente a la excitación. Las zonas Primarias: Si son tocadas con delicadeza las caricias en estas zonas erógenas producen sensaciones intensas y excitantes, destiadas a llegar rápidamente al orgasmo. Pene: más que un miembro. Contrariamente a lo que la mayoría de las mujeres piensa, el pene no responde inmediatmente con una erección al ser tocado. Dulzura y un poco de habilidad son los verdaderos ingredientes básicos para despertar la respuesta deseada. En general las caricias vigorosas resultan placenteras si se aplican en el cuerpo, pero pueden resultar molestas en la zona del glande. Clítoris: reducto del éxtasis. Situado en el punto superior donde se unen los labios, tiene la función de despertar grandes sensaciones y el mismo orgasmo. Debe ser estimulado suavemente al mismo tiempo que se acarician otras zonas erógenas. saludos, espero que le guste el tema, lo encontré interesante para compartirlo aqui♥_♥
exelente!!! te pasaste lo voy a poner en practica... con una buena pelicula romanticona... algo para acompañar esta... y tu guia... mato esta noche!!! jajaja saludos