[COLUMNA] El error y la razón de Bravo para no hablar con Chilevisión

Terminado ayer el amistoso en que empataron Francia y Chile (1-1), muchos de los que vieron el encuentro por Chilevisión cambiaron de canal o simplemente apagaron el televisor. Y por lo mismo, se perdieron de ver la actitud de Claudio Bravo con el periodista Fernando Tapia, quien estaba haciendo las notas en cancha. Para los que aún no ven la situacíón, acá el video.

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Spoiler

El hecho de que el capitán de la selección chilena no quisiera hablar generó un gran debate en Twitter donde los periodistas cerraron filas con el colega y los hinchas se dividieron. Unos apoyando a Tapia y atacando a Bravo, otros atacando al periodismo y unos pocos defendiendo al portero.
El cuento es que Bravo se equivocó. Es cierto que el jugador puede estar enojado por cómo lo han criticado luego de la eliminación de Copa América, pero la gente, el hincha, el televidente, no tienen la culpa. Los futbolistas chilenos creen que no hablando con la prensa perjudican a la prensa y se equivocan. Perjudican a quienes quieren escucharlos.
Matías Fernández y Alexis Sánchez hablan poco y el periodismo sigue ahí, como siempre. No ha sufrido, ni se ha visto mermado. Pero muchos no les conocen ni la voz. ¿Afecta en algo eso? En parte, porque ellos son ídolos y es una forma de que sean cercanos a los hinchas. Hay personas que sueñan de por vida con sacarse una foto que sea con su ídolo, y al no poder, verlos por televisión es una alternativa.
Hago la diferencia entre el jugador de un club y un seleccionado. El primero es contratado y puede ser obligado a hablar, tal como el Barcelona con Sánchez, donde el delantero tuvo que hablar en su presentación. Sin embargo, si no lo obligan el jugador puede callar todo lo que quiera.
Al segundo no se le puede obligar a hablar. O sea se puede, pero sería triste porque representar al país debe ser un orgullo, y en ese camino, hablar no debiera ser un problema. Y si es un problema, hay que explicarle a los seleccionados una cosa:
Son 23 jugadores que representan a 17 millones de chilenos. Son los mejores, según Claudio Borghi, en lo que hacen. Por lo mismo, llevan el nombre de Chile a todos lados donde vayan. Y es ahí donde tienen que dar el ejemplo. Insisto, muy enojado puede estar Bravo, pero él es el capitán de los 23. Y si quien lleva la jineta tiene esa actitud, qué se puede esperar del resto.
Lo triste es que el enojo de Bravo y algunos seleccionados no es con el periodismo deportivo, sino con un periodista en particular: Felipe Bianchi. El ha sido muy crítico con la “Roja” y eso ha molestado, tanto, que ahora ni siquiera le hablan a sus compañeros de Chilevisión. No conversaron con Tapia, pero problabemente tampoco lo habrían hecho con Cristián Arcos. Y al final entraron todos “a la bolsa”, ya que al salir del estadio Bravo tampoco habló con otros medios.
¿Es malo criticar? No, si hay fundamentos. Chile fracasó en la Copa América luego de desaprovechar una de las mejores chances de la historia para ser campeón. Sin Argentina, sin Brasil, la “Roja” debió luchar con Venezuela para meterse entre los cuatro mejores del torneo. Y no pudo. Eso molesta a los jugadores, pero no sólo a ellos, ya que hay millones de hinchas que todavía patean una piedra cuando se acuerdan de la derrota con la “Vinotinto”.
El tema es que esta historia puede ser tan larga como las eliminatorias a Brasil 2014, porque CHV tiene los derechos de la “Roja” y la crítica muy probablemente no acabará. Porque se vienen unas clasificatorias sin Brasil, donde aumentan las opciones de clasificar y donde hay que aprovechar la chance.

Ahora los invito con TODA libertad a desahogarse y dar su parecer.


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