[FONT="]TODO DEPENDE DE UN CABELLO[/FONT] La esposa del señor Decker volvió de Haití. Había ido sola. Ella y su marido habían decidido pasar un tiempo separados para arreglar luego amistosamente el divorcio. Pero eso nada había cambiado. Se detestaban todavía un poco más que antes. - Divide en dos partes (Exigió firmemente la señora Decker) la mitad de tu dinero y de tus bienes. - Es ridículo - Replicó con aspereza el señor Decker. - ¿Ridiculo, eh? Si quisiera lo tendría todo. En Haití, he estudiado vudú. - ¿Y qué?( Replico el esposo). - Que si no fuera una mujer honrada morirías por paralización del corazón. El vudú no deja huellas. (dijo la esposa) - ¡Tonterias! - Exclamó con superioridad el señor Decker. - Bien, permíteme hacer la prueba. ¡Un trozo de uña o de cabello y verás! ¡Patrañas! - Afirmó el señor Decker. - Te hago una proposición, dijo ella, probamos. Si no da resultado, nos divorciamos y no pido nada. Si sale bien, heredo y me voy muy agradecida. - De acuerdo - Dijo el señor Decker - Traere cera y un alfiler, dijo ella. El señor Decker se miró las uñas. Demasiado cortas. Te daré un cabello. Fue al cuarto de baño y volvió con un cabello en un tubo de aspirina. La señora Decker había ablandado ya la cera. Hundió en ella el cabello y lo modeló groseramente en forma de ser humano. - Lo lamentarás - Aseguró ella, mientras hundía la aguja en el pecho de la estatuilla. El señor Decker se sorprendió, pero de manera agradable. No creía en el vudú, hasta ese dia Además, siempre le había irritado que su mujer, no limpiase nunca el peine... [FONT="] FIN [/FONT]
dicen q eso es lo mas terrible que hay pero no se a q pto, me gustaria saber mas del tema pero con videos
