SEXO CON MI TÍA

Qué tal? La historia con mi tía empieza en mi etapa de niñez, fui criada por ella junto a mis primos, pasaron los años fuimos creciendo y ya era tiempo de ir a la universidad, mis primos se fueron a otra ciudad a estudiar y yo me quede solo con mi tía en su casa porque no tenía los recursos para irme a otra ciudad, desde mi adolescencia ya me llamaba la atención como mujer, siempre fui muy obediente y amable con ella, ya entramos a una etapa más íntima al quedarnos los dos solos en su casa, yo empecé a enamorarla, le compraba regalos, le decia cumplidos, hasta que se me dió: Recuerdo que era un Viernes yo llegaba del instituto en la tarde a casa y como de costumbre almorcé, ordene mis cosas y me fui a bañar, al subir a mi habitación me encuentro a mi tía en bata, me cuenta que necesitaba ayuda con su celular y nos sentamos en la cama, yo estaba tan nervioso que solo sonreía y trataba de arreglar el problema que tenía mi tía con el Wi-fi (segun ella queria bañarse con música) en eso agarra mi toalla y me empieza a besar en el cuello, yo no sabía que hacer, hasta que me sacó la toalla y empezó a masturbarme, la tumbe en la cama y la empecé a besar, abri su bata y le besaba y le daba mordidas a los senos, estaba tan ansioso por penetrarla pero a la vez sentía nervios, la acomodé al borde de la cama y le llamo toda la vagina, mi tía empezó a gemir y me excite mas, jugaba con mi lengua en su clitoris y un par de dedos dentro de su vagina, tenía una erección al 100 que no pasó desapercibida por mi tía y me pidio que se la metiera, abrí sus piernas, y empecé a penetrarla, gemía tan delicioso que era imposible no cogerla con pasión, me pidió que me recostara y subió encima mio me besaba el cuello y me daba mordidas mientras me la cogía, hicimos de todo aquel día, cogimos como locos durante un par de meses, no hablamos del tema, sabíamos que estaba mal, pero lo seguiamos haciendo, ahora yo vivo en una habitación que arriendo, mi tía sigue sola en casa, la voy a visitar, tuvimos sexo un par de veces después de que me mudé, ahora solo nos vemos en reuniones familiares y solo los dos sabemos las cosas que hicimos.