Bachelet y Piñera con los ojos puestos en el Museo de la Memoria

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Santiago:
Una semana antes de radicarse en Nueva York -a mediados de septiembre-, la ex Presidenta Michelle Bachelet recorrió durante dos horas las dependencias del Museo de la Memoria, saludando a cada uno de sus funcionarios.

La visita a la entidad, considerada uno de los proyectos emblemáticos y más queridos de la ex Mandataria, coincidió con una ofensiva de La Moneda en un intento por incrementar la influencia oficialista en la institución.

Por esos días, desde el despacho presidencial se sucedían los mensajes a la directora del museo, Romy Schmidt, con sugerencias para el reemplazo en el directorio de Óscar Godoy y Andrés Aylwin.

Ambos habían renunciado en las semanas previas a su participación en la instancia: el primero, para asumir como embajador de Chile en Italia, y el segundo, por motivos personales.

Los asesores presidenciales, en ese contexto, reclamaban el derecho del Mandatario, Sebastián Piñera, para proponer a los nuevos integrantes.

La polémica llegó a oídos de Bachelet, quien decidió visitar el museo, por primera vez desde su inauguración -en enero de este año-, y confirmar su participación en el directorio pese a su inminente instalación en Estados Unidos.

La decisión, de acuerdo con sus cercanos, constituyó una señal de respaldo al proyecto.

El futuro de la institución, impulsada en recuerdo de las víctimas de violaciones a los derechos humanos, había sido uno de los temas que más tensión produjeron en la conversación que Bachelet y Piñera sostuvieron a puertas cerradas el 19 de agosto.

En esa oportunidad, la ex Mandataria llegó a La Moneda -adonde fue invitada con motivo de las celebraciones del Bicentenario- y enrostró a su sucesor lo que calificó de ofensiva en contra de su emblemática iniciativa. Piñera, en tanto, retrucó que, desde sus inicios, el directorio del museo fue concebido como un espacio transversal y que correspondía, dadas las renuncias, que el actual gobierno propusiera a integrantes de su confianza.

Quienes conocen los pormenores del diálogo -que debe arrojar conclusiones en las próximas semanas- señalaron que ambos personeros acordaron que los nuevos miembros serán el resultado de un consenso.

Nueva dependencia

La integración del directorio del Museo de la Memoria -al que de acuerdo con fuentes de La Moneda, Piñera, en privado, ha sugerido a Daniel Platovsky- no fue el único tema abordado por el Mandatario y Bachelet relacionado con la institución.

La ex Jefa de Estado también abogó por la mantención del presupuesto para la entidad. Las gestiones de Bachelet tuvieron, sin embargo, resultados agridulces. La Moneda aprobó $1.408 millones de los $1.469 millones solicitados inicialmente por la directora Schmidt, pero terminó por trasladar la dependencia de la institución desde el Ministerio Secretaría General de la Presidencia (Segegob) a la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos (Dibam).

La decisión generó inquietud entre las máximas autoridades de la institución, quienes la interpretan como una señal de la falta de interés político del actual gobierno en el proyecto.

Fuente Emol.com