En distintas temporadas, Universidad Católica festejó tres torneos internacionales no oficiales en España. El equipo Cruzado de 1984 tenía la misión de devolverle la gloria al club tras varios años sin el título de Primera División (Había obtenido Polla Gol y Copa República la temporada pasada). Para eso la preparación fue exigente y en un breve receso, la Franja, semifinalista de la Copa Libertadores de ese año, emprendió rumbo al viejo continente para mantenerse a ritmo de alta competencia. El torneo Ciudad de Mallorca (Oficialmente XVI edición del trofeo internacional Ciudad de Palma) enfrentaba al Real Mallorca como anfitrión, FC Barcelona, Watford de Inglaterra y a Universidad Católica como exclusivo representante de Sudamérica. Las llaves se establecieron de la siguiente forma: Mallorca vs Católica y FC Barcelona vs Watford. Con goles de Hurtado y Olmos, Católica sin impuso al local sin grandes apuros. La final contra FC Barcelona estuvo salpicada de polémica, no tanto por lo ocurrido en el campo de juego, sorpresa para ellos, poco conocedores de la consolidación que demostraba el equipo de Ignacio Prieto integrado por figuras de renombre en el club como Marco Cornez, Rubén Espinoza, René Valenzuela, Patricio Mardones, Mario Lepe, Juvenal Olmos, Miguel Ángel Neira, Osvaldo Hurtado, entre otros, sino por la decisión del equipo azulgrana de guardarse varios jugadores. La protesta de los organizadores se manifestó formalmente en un recuadro del periódico El Mundo Deportivo. Ajeno a lo anterior, Universidad Católica realizó un partido contundente. Aunque Esteban puso en ventaja al Barça, Arica Hurtado pone la paridad tras una falla del defensor Manolo. Jorge Aravena anota el 2-1 y posteriormente Barcelona reacciona con el ingreso del mundialista escocés Steve Archivald, Pichi Alonso, figura de su oncena, pone la paridad mediante penal. El gol del triunfo lo anota Jorge Aravena de tiro libre, tras un rebote en la barrera. Universidad Católica, considerado el convidado de piedra por la prensa española, da una lección de buen fútbol como fue el sello de uno de sus entrenadores más importantes en la historia del club: Ignacio Prieto. En 1985, sin el portero Marco Cornez y con Patricio Toledo en su reemplazo, Católica se enfrenta a un Hércules potenciado por el aún temible artillero Mario Kempes. Empate en el tiempo reglamentario y 5-4 fue el triunfo a través de los penales para la Franja en el II Trofeo Ciudad de Alicante. Ocho años transcurrieron para que Universidad Católica emprendiera otra gira y celebrara otro torneo entonces tradicional en el receso español: El Trofeo Teide, históricamente dominado por el club Tenerife. Católica venía de alcanzar el subcampeonato de Copa Libertadores y contaba con figuras destacadas como Sergio Fabián Vázquez, Mario Lepe, presente en las giras anteriores, Nelson Parraguez, Ricardo Lunari, Rodrigo Barrera, Luka Tudor, entre otros. 4-1 fue la goleada sobre Tenerife y el nombre de Universidad Católica quedó marcado a fuego en el historial de la competencia. A la temporada siguiente el club ganaría la Interamericana y, salvo la propuesta exhibida en Libertadores 2002 y la semifinal de la Copa Sudamericana 2005, era una época de competitividad internacional que pocas veces se alcanzó en los 15 años posteriores.
Ooooo Genial!! Ojala poder revivir esos torneos contra el Barça o contra el Madrid, esas copas y torneos Internacionales en que era normal ver a Equipos Nacionales competir con equipos del viejo contienente!! Muy buena info!! Saludos!!