El auto robado en dos oportunidades corresponde al Ferrari 458 Spider de color negro, el cual está avaluado en 250 mil dólares ($148 millones). El supuesto ladrón, se declara inocente de ambos robos. El hombre acusado por haberse robado dos veces el superauto de la firma italiana se llama Earnie Hooks, quien fue arrestado por primera vez el 29 de agosto mientras conducía el Ferrari. La policía estadounidense de Fontana le hizo un control del alcoholemia y descubrieron que este hombre conducía bajo los efectos del acohol y de otra sustancia. En ese momento, se percataron de que el vehículo que iba manejando Hooks correspondía a un Ferrari 458 Spider negro que había sido recientemente robado. Al ser descubierto, se dio a la fuga y luego abandonó el vehículo, sin embargo, al día siguiente lo volvió a sacar del mismo lugar y cinco días después fue visto circulando en Los Ángeles. Para sorpresa de la policía local, el hombre era el mismo que se había escapado, por lo que fue detenido. Lo mejor de esta historia, es que Earnie Hooks, acusado de haberse robado el mismo vehículo en dos oportunidades, se declara inocente todavía. El Ferrari 458 Spider está avaluado en 250 mil dólares ($148 millones).
