Dodge Daytona 1969 Originalmente creado para la película anterior, no le gustaba demasiado al estudio , así que Dennis hizo algunas modificaciones para que lo aceptasen. Recortó el morro aerodinámica y reducir el enorme alerón trasero. ¿Acaso no conocían el Superbird original? Obviamente, no. En fin perdónales señor, porque no saben lo que hacen Monta enormes frenos fabricados especialmente por Brembo para este coche, y MagnaFlow construyó un sistema de escape especial que pasa por la parte interior trasera del coche y sale por un discreto corte en la carrocería. Ese tubo de escape en el interior hacía que en interior se volviese un infierno. Intentaron aislarlo con cinta aislante, pero como no hubo tiempo para que se secase correctamente, así que la cinta empezó a cocinarse, ahumando la cabina, oliendo fatal y poniendo enfermos a los actores. Toretto también manejará un Dodge Charger SRT8 2012 y un Dodge Daytona 1969. La producción utilizó 10 Chargers SRT8 impulsados por el poderoso motor HEMI 6. 4 litros V-8. Previo a la presentación de los vehículos, Tim Kuniskis, presidente y CEO de la marca Dodge en Chrysler Group, señaló que Dodge ha sido el corazón de la saga Fast & Furious desde el 2001 y es por ello que están orgullosos de ser parte de las cintas. Aunque no planeamos adelantar nada, la espectacularidad a la que nos tiene acostumbrada esta franquicia anticipa una secuencia con elevadas dosis de adrenalina a cargo del intrépido Dominic Toretto. Si no nos creen, sólo les recordamos que este auto es capaz de superar los 300 km/h. Carrera en Londres Otro auto usado en la sexta entrega fue el Ford Escort MK1 pilotado por Brian O´Conner
Mucha farándula le han metido a este muscle car, seguro tiene un interior con controles digitales, un sistema de sonido con pantallas, conecciones USB y para IPod. Prefiero mil veces el original, o su homólogo, el Súper Bird...