Adquirir un vehículo como este no solo sinónimo de haberse gastado harto dinero, sino que también implica seguir desembolsando en lo que se refiere a la mantención del vehículo y por supuesto, echarle bencina. Todo comenzó cuando los padres de un joven chino decidieron regalarle nada más ni nada menos que un Porsche Cayman. Agradecido por el tremendo regalo que le hicieron, él se comprometió a no pedirles dinero para la bencina, por lo que ideó una forma de "ganarse la vida" bien particular. Este hombre tenía una importante colección de bufandas y es fanático de los vehículos potentes, entonces montó un pequeño puesto en la acera, sin permisos ni autorización, con su nueva adquisición estacionada en frente. Posteriormente, la Policia de Zhejiang, llegó al lugar y le ordenó al joven que retirara sus productos de la vía pública. En un principio, el dueño del auto alemán se negó, sin embargo, no le quedó otra que obedecer. Fuente: autobild.es
Al menos el pendejo es aterrizado en aceptar el regalo y no querer recibir nada mas que eso, y se la ingenia para no hacerlo. Acá he conocido pendej@s que le chupan hasta la mas mínimo accesorio para el auto a sus viejos, y que si lo chocan exigen que se los arreglen... Por eso digo que por eso y dentro de otras cosas "hay gente quecría muy imbécilmente a sus hijos".
Ridículo, pero por lo menos el compadre se digna a ponerse con su propio medio, otros weones tienen como 40 y siguen chupándole la sangre a los papás, la sanguijuelas qlas