Llegar a casa y desconectar del día y de la rutina con una partida de tu juego favorito es sin duda un gran placer, sin embargo también puede llegar a ser frustrante si el rendimiento de tu ordenador no está a la altura. Para evitar eso a continuación, te dejamos algunas estrategias y consejos exhaustivos para optimizar tu PC, para que puedas disfrutar de los juegos con la mejor calidad posible. Diagnóstico de problemas de rendimiento Antes de realizar cualquier ajuste, es necesario entender qué está limitando el rendimiento. Los cuellos de botella pueden ocurrir en cualquier componente del sistema, desde la CPU, la GPU, hasta la memoria RAM y el almacenamiento. Herramientas como MSI Afterburner pueden ayudarte a monitorear el rendimiento en tiempo real y detectar dónde se encuentran los problemas de tu PC. Ajustes de configuración y actualizaciones de controladores Los ajustes de configuración dentro de cada juego son fundamentales. Disminuir la resolución o la calidad gráfica puede aumentar los FPS, pero hay que encontrar un equilibrio entre rendimiento y calidad visual, por lo que es importante que dediques unos minutos a configurar el juego de la manera más eficiente para tu equipo. Además, los controladores de la tarjeta gráfica deben mantenerse actualizados, ya que optimizan el rendimiento para los últimos lanzamientos y corrigen errores que pueden afectar los FPS. Optimización del sistema operativo Windows nos ofrece varias opciones para mejorar el rendimiento en juegos. El modo de juego, es un elemento introducido en Windows 10, que prioriza los recursos del sistema para los juegos. Además, desactivar las actualizaciones automáticas y ajustar los planes de energía para un rendimiento óptimo puede evitar interrupciones y reducir la latencia. Limpieza y mantenimiento del software Los programas en segundo plano pueden consumir recursos valiosos. Sí utilizas herramientas como AVG TuneUp podrás automatizar la limpieza de bloatware y archivos temporales, liberando recursos. Además, desfragmentar el disco duro (en el caso de no ser un SSD) puede mejorar los tiempos de carga de los juegos. Aunque esto último es de una dificultad más avanzada. Mejoras de hardware para un rendimiento superior Si el presupuesto lo permite, actualizar el hardware puede ser la solución definitiva. Una nueva tarjeta gráfica, más memoria RAM o un SSD pueden transformar la experiencia de juego. No obstante, si no es un buen momento para cambiar tu dispositivo o sus componentes, siempre puedes optar por juegos que no necesitan grandes recursos, cómo los casinos en línea con juegos de ruleta, los cuales solo necesitan una buena conexión a internet y un dispositivo capaz de mostrar vídeo en directo. Técnicas avanzadas para entusiastas Sí eres un auténtico manitas de la tecnología o buceas como nadie en los sistemas operativos, podrás seguir otros consejos para usuarios avanzados, y utilizar técnicas como el overclocking de la CPU y la GPU pueden proporcionar un aumento significativo en el rendimiento. Sin embargo, estas técnicas requieren una buena refrigeración y un monitoreo cuidadoso de las temperaturas. Además, ajustar la configuración del BIOS y afinar la latencia de la RAM son pasos que pueden llevar el rendimiento al límite. Mantenimiento del hardware El mantenimiento físico del PC tampoco debe ser subestimado. La acumulación de polvo en los recovecos de nuestras piezas pueden sobrecalentar y reducir su eficiencia, o lo que es peor, acabar rompiéndose. Limpiar regularmente el interior de la caja y asegurarse de que la pasta térmica de la CPU se aplique correctamente son tareas que pueden mejorar el rendimiento. Fuente: Propia
Ya y como chucha entonces lo hago? un vídeo paso a paso estaría bueno, igual me corren todos los juegos jajaj pero nunca esta demas aumentar algo los FPS
