Un día de lluvia.

Hola! soy nuevo en el foro y empiezo subiendo esta historia, trata sobre una amiga "N" y yo

Esa noche hacía frío, estaba lloviendo en Santiago y el agua cubría mi ropa de pies a cabeza, las calles estaban anegadas y yo estaba muy lejos de mi casa. En un momento, al ir corriendo bajo la lluvia, recuerdo que su casa está cerca y la llamo para preguntarle si me puede recibir un rato hasta que se pare un poco la lluvia.
Cuando llego me recibe con una sonrisa, esa sonrisa que siempre la hace notar de los demás, coqueta pero a la vez amable. Me saco la chaqueta y me mira con gracia, me dice :
-Desvístete, no más no te voy a morder- Seguida de una risa burlesca.
Yo algo avergonzado me saco los jeans y la ropa hacia arriba para secarla, en eso, ella aparece con una polera, y me explica que es lo único que tiene para pasarme. Ya un poco más tranquilo vamos a su pieza a conversar, nos empezamos a contar nuestras cosas, siempre hemos tenido esa confianza misteriosa y sabemos que el otro escuchará. Luego de un rato empiezo la conversación empieza cambiar, y empezamos a hablar de sexo, de las cosas que nos gustan y de cómo nos gustan que nos hagan sentir placer, empiezo a fijarme en su cuello, en su pelo y en como sus labios carnosos se verían junto a los míos. Intento poner mi cara más sensual posible, y cuando en un momento ambos quedamos callados, me abalanzo sobre ella, tomándola por la espalda con una mano, con la otra me acerco y empiezo a acariciar con la yema de mis dedos su cara, su mejilla suave, sus cejas, sus orejas y sus labios, empiezo a conocer su piel y a sentir su respiración en mis labios.
Luego empiezo a bajar levemente por su cuello, a pasarle las uñas para que sienta mis intenciones, que sienta que quiero ser suyo y ella mía, y me empiezo a acercar poco a poco a sus labios hasta rozarlos, se sienten húmedos, mi corazón empieza a agitarse y cuando pasa la aprieto contra mi cuerpo y empiezo a besarla apasionadamente, le muerdo los labios, la tomo del cabello y se lo tiro levemente, empiezo a sentir su lengua jugando con mis labios y la mía, a veces me separo de su boca para respirar y volver a besarla, ella empieza a recorrer con sus uñas mi espalda mientras llega hasta mi cabello.
Al desnudarla me encuentro con sus pechos, me saco la polera y empiezo a besar su vientre, a sentir como se le pone la piel de gallina, en eso tomo sus pechos con mis manos y empiezo a besar su cuello mientras toco muy suavemente sus pezones, de repente, la pasión me gana y le muerdo el cuello mientras tomo fuerte sus pechos, ella deja escapar un gemido de placer y dolor y luego empiezo a besar sus hombros, su clavícula hasta llegar a sus pechos. Allí siento de cerca el aroma de su piel, con la punta de mi lengua rozo su aureola y sus pezones, para luego morder sus pechos suavemente, me vuelven loco me enloquecen.
De la nada ella saca el pantalón y se sube sobre mí, me toma fuertemente de los brazos y empiezas a moverte sobre la parte baja de mi abdomen, mientras con mis brazos toco su cadera, su espalda y acaricio con fuerza sus labios y su cuello. Empiezo a sentir como me voy excitando con el movimiento de su pelvis, empiezo a acariciar su trasero debajo de su ropa interior, y me siento en la cama mientras empiezo a besarla y a tirar de sus labios con mis dientes, ella me abraza y se empieza a mover más rápido. Decido volver a darla vuelta y ponerla sobre la cama.
Empiezo a bajar desde el ombligo, para así poder besar su ropa interior, ella empezó a tirar de mi pelo, en eso no aguanté más el animal que todos llevamos, apareció en mí y decidí rajar su ropa interior, ni siquiera fui capaz de sacársela. Empecé a besar lentamente su vagina, a sentirla, recorría con mis labios cada centímetro de ella, y con la punta de mi lengua sentía su calor. Ella tiraba de mi pelo con más fuerza, mientras yo la besaba cada vez más profundamente, no podía dejar de sentirla con mis labios.
Ya no pude más, empecé a subir nuevamente hasta quedar completamente sobre ella, besando cada parte de su piel a medida que subía, y cuando la besaba la penetré, ella apretó sus uñas fuerte contra mí, pero a mí me gustaba lo que hacía, empecé a moverme lentamente al inicio, aumentando cada vez más la intensidad, ella me daba vuelta, y se ponía sobre mi, apretaba mi pecho mientras giraba con su movimiento de caderas, me tomaba del cuello y saltaba mientras lo hacía, luego la acosté mirando hacia el suelo, y empecé a penetrarla nuevamente, mientras la tomaba del cabello, ambos gemíamos de placer. Luego me puse sobre ella y puse sus piernas sobre mis hombros, empecé nuevamente ya muy rápido, luego de un rato bajé sus piernas y empecé besarla muy fuerte, cuando ambos llegamos al clímax, nos descontrolamos, ella me mordió tan fuerte que sentí como mi labio se rompía, pero no me importaba, de fondo la lluvia estaba apaciguándose, y yo no podía estar mejor y con más calor.

 

Gracias cabros! Seguiré aportando