Si existe un nombre en el mundo que no necesite de ninguna referencia es sin duda el de Pablo Escobar Gaviria. El 2 de diciembre de 1993 cayo el capo del cartel de Medellín y nacía un mito. Desde entonces, la tumba más visitada del cementerio de Montesacro es la de Pablo Emilio Escobar Gaviria, "el muerto más visitado de Colombia", un hombre que comenzó alquilando bicicletas y cómics cuando era niño y terminó poseyendo una fortuna de miles de millones de dólares y un poder que hizo tambalear los cimientos de una nación. Así, a lo largo de su historia, Escobar aparece a veces como un guerrero que despertó la admiración de sectores excluidos que lo consideran un héroe, y otras como un villano que hizo de la muerte un negocio para someter al Estado y a la sociedad. A principios de la década de los 70, realizó múltiples obras de beneficio a la comunidad con dinero proveniente de la droga, lo que le permitió ganarse un gran número de simpatizantes. Del sicariato como del deporte, Pablo Escobar fue uno de sus mayores inversionistas, pero no su tutor o patrocinador de raíz. Cierto es que gracias a las canchas de fútbol que él mismo construyó en los barrios marginados de Medellín y Envigado fichó a las principales figuras de este género delictivo.Las autoridades le atribuyen en 1989 el hacer estallar un avión de Avianca en pleno vuelo; 197 personas murieron inocentemente, con la intención de asesinar al entonces candidato Cesar Gaviria Trujillo, quien había recibido las banderas del nuevo liberalismo. Después de prácticamente acorralar al país y arrinconar al gobierno entonces presidido por Cesar Gaviria Trujillo, Pablo Escobar se entrega a la justicia en junio de 1991, con la condición de no ser extraditado a los Estados Unidos. El mismo provee su propia cárcel llamada "La Catedral", la cual mas que un sitio de detención es catalogada como un hotel cinco estrellas. Trece meses mas tarde al ser Pablo Escobar notificado por el propio gobierno que será trasladado de prisión emprende su fuga el 22 de julio de 1992, convirtiéndose en el suceso internacional más bochornoso que Colombia pueda recordar.Diez y seis meses después, tras de una ardua, intensa y sofisticada cacería y sólo protegido por un escolta que también murió en el operativo intentando cubrir la huida de su "patrón", Escobar fue localizado gracias al rastreo electrónico de dos llamadas telefónicas que hizo a su familia en Bogotá. "A Pablo le quitamos las fortalezas. Se desvertebró la red de taxistas y de bíper que lo protegía. Se empezó a diezmar la estructura que él llamaba militar, pero que era una estructura de delincuentes y sicarios", dice el general Jorge Daniel Castro Castro, quien comandó el cuerpo Élite que debía lograr la captura o la muerte de Escobar. Aquel 2 de diciembre de 1993 será recordado por el mundo como el día en que murió el gran capo. Tras su muerte, considerada por Estados Unidos como un éxito, muchos respiraron con más paz, pues sabían que Colombia jamás podría permitir que otro hombre adquiriera el poder y manejara la perversidad que manejó Pablo, quien no parecía distinguir entre el bien y el mal, como lo dijo un escritor.Su muerte no sólo fue celebrada en el lugar por sus verdugos que con expresiones de satisfacción posaron para las fotografías junto al cadáver como si fuera un trofeo: también lo fue por los colombianos en general, encabezados por el presidente de la República, César Gaviria, ex-secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA). El júbilo también llegó hasta Washington, que a través de la embajada de Estados Unidos en Bogotá calificó la muerte de Escobar como un "éxito". En efecto, con Escobar desaparecía el cerebro de la campaña más sangrienta de terrorismo indiscriminado que haya azotado a este país, de por sí habituado a convivir desde hace décadas con un estado permanente de violencia derivado del enfrentamiento armado de las guerrillas izquierdistas contra el Estado. También quedó el mito. Algunos habitantes de los sectores nororientales de Medellín afirman que el Patrón aún se pasea por las calles, como un ciudadano común, un nuevo narco de bajo perfil. Este es un copy paste resumido que hice de un portal colombiano, queda pal comentarios siempre estos grandes narcos tiene el sindrome robin hood ayudan a gente pobre segun elllos vendiendoles a los ricos lo cierto es que este hombre es un heroe para muchos colombianos y un demonio para las autoridades y los gringos que se creen los salvadores del mundo, opinen y si ya estaba sorry
son opiniones diversas . . . tu encuentras bien que se indulte a todos por igual o prefieres que solo se indulte a las victimas de un solo sector politico??? analizalo.
este wn era un cra , un kapo, fue el responzable de llebar la droga a europa,, y cuando se veia pillado por la interpol o la guardia costera, kemaba susu yates con el dinero yla droga , para k no lo pillaran,,, ademas en vida lo mataron 3 vees, pero eran dobles k les manadaban a ser cirujia para k se le parecieran 100 % yo kreo k esta vivo,, .si lo hizo 1 ves por k no 2 o 3 ,. MUY WENA INFO ,, SE AGRADECE,,,
de las 2 alternativas me quedo con la de villano, si bien ayudo a gente, tambien hizo gran daño a otras personas, se hizo millonario con la venta de drogas el weon y ademas sobornaba a gente para que no le pasara nada.
heroe.... casas para los pobres educacion, ademas jamas vendio drogas en colombia, las vendia en yankeelandia, y unos cuantos gringos menos son una mejora para el mundo... como dijo juan brujo... "A LOS JUECES PENDEJOS...LES CORTO LOS PESCUEZOS..."