Una clase inesperada

Bueno, siempre leo y disfruto las historias que publican en esta plataforma, y me animé a hacerme una cuenta y contar una que me ha pasado hace un tiempo, antes de todo esto de la pandemia.

Para empezar y solo para que se hagan una idea, soy una persona relajada, tengo 30 años, físico normal, aunque intento mantenerme saludable realizando ejercicio periódicamente, y bueno, además de mi pega, siempre me ha gustado enseñar y hago clases particulares los fines de semana o a veces durante la semana luego del trabajo.

Como es de esperar en esto de las clases particulares, me promociono en algunas redes sociales o simplemente por el boca a boca de algun(a) amig@. Es así como todo empezó... Recuerdo que era jueves y me llega el whatsapp de un número desconocido, el cual decía algo así como: Me llamo Camila, me dio tu número el Seba (un alumno regular que tengo) y quería saber si me podías hacer una clase de estadística el sábado en la mañana tipo 10:00. Luego de leerlo le respondí lo típico en estos casos, como el precio de la clase, si existía algún descuento por la cantidad de horas y cosas así, dado que como era fin de año y Camila me comentó que necesitaba pasar su ramo, quería preparar su examen lo mejor posible. Terminada la charla, parto rumbo a casa, tomo un colectivo y entre revisar redes sociales y conversaciones de whatsapp veo que la foto de mi nueva estudiante cambia (antes tenía la foto de un perro) y sale la imagen del rostro de una mujer, bastante atractiva, muy linda de rostro, ojos grandes, lentes (algo que me encanta y encuentro muy atractivo) y una muy linda sonrisa.
Pasó el día viernes como si nada y el sábado desperté temprano, me duché, me vestí con camisa, jeans y zapatillas para luego salir rumbo a la casa de Camila, quien no vivía muy lejos. Llego al edificio, me acerco al conserje y avisa que estoy en recepción, me hacen pasar sin problema y mientras subía por el ascensor revisaba mi mochila esperando no haber olvidado nada, salgo del ascensor, todo el timbre del depto y me recibe Camila, admito que al comienzo no me di cuenta de su físico, dado que rápidamente me saludó e hizo pasar y me dijo que me acomodara mientras iba a su habitación. Para mi sorpresa era un depto de un ambiente (lo cual presuntamente indicaba que vivía sola) dejé mi mochila sobre la mesa que estaba delante de mí y de reojo veo como Camila da vuelta para entrar a su habitación. Mientras se aleja puedo ver que andaba con pantalones anchos, de yoga y una polera de pabilo negra (esas con tiritas para los que no cachan). Pasados unos minutos y yo ya con mis apuntes en la mesa, vuelve Camila y ahí logro verla muchísimo mejor: medía app 1.65 m, no sabía su edad pero iba en cuato año de U, por lo que supuse unos 23 años, su lindo rostro intacto, un lindo par de pechos no muy grandes pero se notaban firmes bajo su polera, caderas mas bien anchas y una cola realmente de infarto, la cual aprecié cuando me dio la espalda para ofrecerme un café, antes de empezar a estudiar. Es así como me dispuse a hacer la clase, la cual fluía bastante bien. Dejo a Camila resolviendo un par de problemas para repasar lo que estábamos estudiando y mientras la observo no tan disimuladamente. No podía dejar de ver su cola y como se translucía una pantaleta negra. Pasó un rato mientras yo seguía mirándola y me dice que necesita un rato para relajarse, me mira y me dice:

C: Andres, parece que también necesitas relajarte (mira a mi entre pierna y se notaba que bajo había una erección).
A: Jajaja sorry no se que decir al respecto, le contesté (no sabía que hacer, más que levantarme, ir al baño, lavarme la cara y volver)
Volví a donde estábamos estudiando y le pregunto a la Cami:
A: Cami, tienes agua o algo que me dio calor (era solo una excusa tonta ya que venia del baño y podría haber tomado agua ahí jajaja)
C: Claro Andrés, (va a buscar agua, se da media vuelta y me dice)
C: Espero que disfrutes lo que estas viendo (y en ese momento me para la cola y yo quedé pa dentro)

La Cami se acerco muy desafiante a mi oído, me puso el vaso con agua en la mano, se empinó un poco (ya que mido como 1.75) y me dice:

C: Ojalá que este sea un buen relajo Andrés.
Y me comenzó a dar un beso muy rico en el cuello, acto seguido, dejé el vaso en la mesa y mis manos se fueron a su cintura, acercándola a mí, su boca se encontró con la mía, tenía una lenguita muy traviesa y eso me gustaba ya que jugaba con la mía, mientras, mis manos subían por su espalda lentamente, a la vez que me apoyaba sobre el borde de la mesa. Ahí fue cuando una de mis manos empezó a bajar despacio por su espalda, rozando sus caderas su cintura, la Cami me mira con una carita de no querer parar, mi mano se desliza por su pantalón, jugando con el borde de su pantaleta, recorriendola muy lento, en ese momento, la doy vuelta y la pongo de espaldas a mi, comenzando a besar su cuello, su espalda por sobre su polera de pabilo, besé sus hombros, mientras una de mis manos seguía jugando en el borde de su pantaleta a la altura de su pelvis y mi otra mano tomaba firmemente uno de sus pechos, el cual tenia su pezón muy marcado y duro, acto seguido, la mano en su pelvis comienza a bajar y hundirse poco a poco, despacio, sólo con un dedo, sintiendo resistencia por una pequeña porción de vello púbico (tal como me gusta) y comienzo a sentir que lo disfruta tanto como yo. Mi dedo se humedece cada vez más, a lo que incluyo un segundo para estimularla aún más. Hecho esto, la Cami me mira como señal de que esta lista para lo que sigue, se apoya en la mesa, parando su colita, mientras yo desabrocho mi jeans me mira y solita baja su pantalón junto con su pantaleta, cosa que me calentó demasiado, acto seguido, coloco la cabeza de mi pene en su vulva, la muevo un poquito para provocarla un poco más, aprovechando de mezclar sus jugos y los míos, hecho eso, la Cami se mueve lentamente hacia atrás, sintiendo cada una de mis embestidas, chocando mi pelvis con su colita majestuosa, mientras mis manos tomaban sus caderas. Estuvimos así un rato, hasta que le dije que ya no aguantaba más, me dijo que siguiera y aguantara un poco para irnos juntos ya que ella también estaba apunto de acabar, es ahí cuando empiezo a sentir como se contrae su vagina de forma espectacular, le digo que me estoy por ir, a lo que me responde que lo haga dentro, que tomaba pastillas, y mientras decía eso, yo ya estaba acabando dentro de ella, sintiendo cada chorro salir llenándola de a poquito, mientras la Cami con la carita en la mesa, acabando también, conmigo dentro. Luego de eso, nos reímos por la calentura y lo que había sucedido, nos limpiamos, nos dimos unos besitos bien ricos y calentones e intentamos continuar con la razón que me llevó a su casa, la famosa clase de estadística, la cual no duró mucho, ya que no sabía que me esperaba una invitación de la Cami a quedarme esa noche en su casa.

Espero que mi relato les haya gustado y no los haya lateado con lo extenso. Por favor si desean comentar lo que les pareció, o alguna otra cosa para mejorar, siéntanse en la libertad de hacerlo.
Saludos a tod@s en el portal y espero que mi primer relato haya sido de su agrado.