INCIDENTE A LA SALIDA DE UN BOLICHE El caso Rossi generó un despliegue policial Lunes 10 de Mayo de 2010 | La fuerza reforzó en más de un 50% los operativos de seguridad dispuestos a la salida de los locales bailables situados en la capital. "Las chicas son las que peor se portan", aseveró la vecina de una disco. Fin de semana tranquilo. Esperan el relato de más testigos. A ocho días del incidente que causó revuelo en Tucumán, los padres de Lucía Rossi y de Alejandra López Zelarayán aún no acercaron posiciones. Según fuentes consultadas por LA GACETA, ambas jóvenes están muy afectadas por lo ocurrido y sus familias optaron por no exponerlas públicamente. Esta semana, el fiscal Alejandro Noguera escuchará el relato de más testigos. Así, el investigador podrá comenzar a dilucidar si se trató de una pelea o si la modelo fue víctima de una patota, tal como asegura. El episodio en cuestión no pasó desapercibido para la Policía. Luego del resonante caso, se reforzó la vigilancia a la salida de los boliches en al menos un 50%. "Si bien ya había operativos diagramados, se incrementó el número de agentes a modo preventivo. Este fin de semana estuvo muy tranquilo y no hubo incidentes de relevancia", indicó el comisario David Leiva, subjefe de la Unidad Regional Capital. El hecho, sobre el cual hay dos versiones contrapuestas, se produjo la madrugada del domingo 2, a la salida de un boliche situado en calle 24 de Septiembre al 1.000. Según Lucía, cerca de las 4.30, ella caminaba hacia la esquina con calle Catamarca junto a un joven llamado Roberto cuando comenzó a ser agredida por seis chicas; entre ellas, afirma la modelo, estaba López Zelarayán, quien -siempre según esta versión- la venía amenazando desde hace varios meses mediante su perfil de Facebook. Lucía fue asistida en el Padilla, pues sufrió un corte en el labio y varios golpes. Realizó la denuncia en la seccional 1ª. Alejandra, en tanto, sostiene que sólo ella y Rossi pelearon luego del boliche, debido a que esta la había provocado y había tratado de agredirla. La joven hizo la denuncia en la seccional 2ª. Por ahora, Noguera continuará escuchando testigos, pero aguardará el informe médico realizado en los hospitales donde ambas muchachas fueron asistidas para resolver qué carátula tendrá el expediente. Debido al paro de trabajadores del área de salud, las historias clínicas de las jóvenes no llegaron aún a la fiscalía. Luego del incidente, la Policía rediagramó sus operativos de seguridad en la zona del Abasto y en otros sectores de la capital donde hay boliches. "Dentro de las cuatro avenidas, se reforzó la vigilancia con personal administrativo. Además, móviles del Comando Radioeléctrico y de Patrulla Motorizada recorren los puntos donde hay más personas", dijo el comisario Heberto Cortez, jefe de la Regional Capital. "Esta madrugada (por ayer) hubo más policías que en otras ocasiones, pero generalmente no suele haber problemas. Es como a la salida de cualquier boliche", explicó "El Colo", quien trabaja en un drugstore situado en 24 de Septiembre al 1.000. Pablo Medina, un vecino, opinó que por lo general no hay vigilancia en esa zona. "Lo único que hay es la custodia del boliche", agregó. Norma Astudillo comentó que su hija suele ir a bailar allí. "Si no va a buscarla su novio voy yo, y ahí veo muchas cosas feas. Las chicas son las que peor se portan. Los varones a veces toman demasiado", expresó. Fuente: Taringa
SER LINDA PUEDE SER una tortura en Argentina. Al menos lo es para una docena de chicas que en casi dos años han sido injuriadas, golpeadas e incluso amenazadas de ser quemadas. Es el caso de Lucía Rossi, de 18 años, una aspirante a modelo que fue brutalmente atacada por un grupo de chicas al salir de una discoteca en Tucumán. La botaron al suelo, la patearon en el rostro y en el torso, y la rociaron con un líquido inflamable para luego intentar prenderle fuego. No lo lograron porque un transeúnte las ahuyentó con un palo. "Siento que quisieron hundir mis ilusiones de ser modelo. Es más, hoy tengo miedo de salir a la calle. Imagino que pueden agredirme de nuevo", le dijo Rossi al portal Tucumán a las 7. Otra que lo ha pasado mal por ser bella es Priscila Meza, de 13 años. Todo comenzó cuando sus compañeras de colegio la atacaron en un mall bonaerense: la pateaban y le saltaron sobre el abdomen, mientras los amigos de las matonas fotografiaban el espectáculo con sus celulares. "Las compañeras le tenían celo porque los chicos la miraban y le lanzaban piropos", contó una profesora de Meza al diario español El Mundo. Aunque más de una decena de ataques similares fueron denunciados entre junio del 2008 y marzo de 2010 "hay buenas razones para creer que la mayoría de los casos no son denunciados porque la víctima o su familia tienen miedo de que se repita la agresión", dijo Silvana Rojas, del Centro de Salud Mental del Hospital Posadas, de Buenos Aires. ESTO ES ESPECIALMENTE peligroso teniendo en cuenta que "durante la adolescencia es fundamental la aceptación de los pares. En los últimos años venimos observando importantes cambios en el comportamiento de las chicas, ahora mucho más propensas a agredirse físicamente", dijo Mariana Kelly, del Equipo Bullying Cero, a Tucumán a las 7. fuente: diario la hora http://www.lahora.cl/2010/05/11/01/contenido/8_587_9.shtml