Destacado Proyecto de ley en EE.UU. para prohibir boicots a Israel enfrenta reacción de la derecha por censura

Proyecto de ley en EE.UU. para prohibir boicots a Israel enfrenta reacción de la derecha por libertad de expresión

Aliados del presidente Donald Trump se oponen a una propuesta bipartidista que ampliaría una ley que castiga el boicot a Israel.

La congresista estadounidense Marjorie Taylor Greene de Georgia afirma que los estadounidenses tienen derecho a boicotear sin castigo gubernamental
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Washington, DC – Un proyecto de ley en el Congreso de EE.UU. que busca penalizar aún más el boicot a países aliados está enfrentando oposición de aliados del presidente Donald Trump por preocupaciones sobre la libertad de expresión, lo que pone en riesgo su aprobación.

Según la congresista republicana Marjorie Taylor Greene, la votación en la Cámara de Representantes sobre la propuesta, inicialmente programada para el lunes, ha sido cancelada.

Aunque el Partido Republicano de Trump ha liderado esfuerzos legislativos para reprimir los boicots contra Israel, en los últimos días varios conservadores cercanos al presidente expresaron su rechazo al proyecto, denominado Ley Anti-Boicot a Organizaciones Gubernamentales Internacionales (OGI).

«Mi trabajo es defender el derecho de los estadounidenses a comprar o boicotear a quien elijan sin que el gobierno los multe o encarcele duramente», dijo Greene en una publicación en redes sociales el lunes.

«Pero lo que no entiendo es por qué estamos votando un proyecto de ley en nombre de otros países y no en las órdenes ejecutivas del presidente QUE SON PARA NUESTRO PAÍS???».

Charlie Kirk, un influyente activista y comentarista de derecha, también afirmó que el proyecto no debería aprobarse.

«En EE.UU. se permite tener opiniones diferentes. Se permite disentir y protestar», escribió Kirk en X el domingo. «Hemos permitido que demasiados extranjeros que odian a EE.UU. vengan aquí, pero el derecho a hablar libremente es patrimonio de todos los estadounidenses».

Steve Bannon, exasesor de Trump y figura mediática de derecha, respaldó los comentarios de Kirk y Greene, escribiendo en la plataforma Gettr: «Verificación de hechos: cierto» y «De acuerdo», respectivamente.

La Ley Anti-Boicot a OGI

El proyecto fue presentado en enero por legisladores proisraelíes del Congreso, el republicano Mike Lawler y el demócrata Josh Gottheimer, y cuenta con el respaldo de otros 22 legisladores de ambos partidos.

La iniciativa ampliaría una ley de 2018 que prohíbe boicots coercitivos impuestos por gobiernos extranjeros para incluir a organizaciones gubernamentales internacionales (OGIs).

La legislación original prohíbe boicotear a un país aliado de EE.UU. basado en un «acuerdo con, requerimiento de, o solicitud de o en nombre de» otro país. Establece multas de hasta US$1 millón y 20 años de prisión por violaciones.

Extenderla a OGI podría penalizar a personas y empresas en EE.UU. que boicoteen a firmas listadas por la ONU por hacer negocios en asentamientos israelíes ilegales en Cisjordania ocupada.

Aunque el proyecto no menciona explícitamente a Israel, sus autores han dicho que apunta a la ONU y al movimiento Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS), que pide presión económica contra el gobierno israelí para que termine sus abusos contra palestinos.

«Este cambio aborda los esfuerzos dañinos e inherentemente antisemitas del BDS en OGI, como la ONU, extendiendo protecciones ya vigentes para boicots instigados por países extranjeros», dijo la oficina de Lawler en enero.

Estados y el gobierno federal han aprobado leyes anti-BDS durante años, generando alertas por violar la libertad de expresión, garantizada por la Primera Enmienda de la Constitución de EE.UU.

Varios casos judiciales han impugnado estas leyes, y algunos jueces las han declarado inconstitucionales, mientras otros las han avalado.

Grupos de derechos y defensores palestinos argumentan que las leyes anti-boicot buscan silenciar el debate sobre Israel y criminalizar la resistencia pacífica contra sus violaciones al derecho internacional.

Represión anti-BDS

En los últimos años, agencias de la ONU y organizaciones como Human Rights Watch y Amnistía Internacional han acusado a Israel de crímenes de guerra y apartheid contra palestinos.

Pero los partidarios de las leyes anti-BDS dicen que combaten la discriminación contra Israel y regulan el comercio, no la expresión.

Estas leyes suelen enfrentar oposición de demócratas progresistas, pero la Ley Anti-Boicot a OGI también ha generado rechazo en la derecha.

«Los estadounidenses tienen derecho a boicotear, y penalizarlo arriesga la libertad de expresión. Rechazo el antisemitismo, pero no puedo violar la Primera Enmienda», escribió en X la congresista republicana Anna Paulina Luna de Florida.

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El rechazo de la derecha al proyecto ocurre mientras la administración Trump sigue reprimiendo críticas y protestas contra Israel, especialmente en universidades.

Desde que Trump asumió, el gobierno ha revocado visas de cientos de estudiantes por activismo contra la guerra de Israel en Gaza.

Varios estudiantes, incluidos residentes permanentes legales, han sido encarcelados por acusaciones de antisemitismo y «propaganda de Hamás».

Rumeysa Ozturk, estudiante turca de posgrado en la Universidad de Tufts, está detenida desde marzo, y la única acusación conocida es coescribir un artículo pidiendo a su universidad que acate el llamado del senado estudiantil a desinvertir en empresas israelíes.

Trump también ha congelado (o amenazado con hacerlo) fondos federales a universidades como Harvard por protestas pro-Palestina.

Fuente: US bill to ban Israel boycotts faces right-wing backlash over free speech

 

Israel First: Congress Almost Criminalized Free Speech Today


HUGE: Americans Rising Up as Israel’s ENDGAME Goes Live


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