Bachelet: Cenas de $107 mil por persona y capacitación a artistas de circo

[h=1]Otros contratos con el Gobierno de la productora de la campaña de Bachelet: Cenas de $107 mil por persona y capacitación a artistas de circo[/h]


Entre 2014 y 2015 la Presidencia le adjudicó sin licitación casi $1.300 millones a la empresa Gestus, propiedad de Christian Ahumada, ex funcionario de La Moneda, para organizar cenas y eventos. Además, la Cancillería y el Ministerio de Cultura -institución donde también trabajó Ahumada- lo contrataron por otros $387 millones para organizar un evento oceánico y talleres de e-learning a artistas.

Publicado 08.01.2016
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Uziel Gómez y Renato Gaggero

Realizar capacitaciones de e-learning a artistas de circos y danza, a docentes y estudiantes de arte, organizar importantes cenas de aniversario de la Presidencia con un costo de $107 mil por persona, realizar eventos de Navidad en diferentes ciudades del país y conferencias sobre el océano son algunos de los contratos que el Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet le ha adjudicado -en la mayoría de los casos sin licitación- a la empresa del ex funcionario de eventos de la Presidencia, Christian Ahumada Maturana.
La productora Sociedad de Gestión y Producción Ahumada Limitada (Gestus) –creada en mayo de 2010- se ha beneficiado con contratos a trato directo de la Presidencia entre 2014 y 2015 por casi $1.300 millones, que se los adjudicó el ex colega de Ahumada y actual jefe administrativo de La Moneda, Cristián Riquelme, quien aparece mencionado en los casos SQM y Caval y cuya salida del gobierno ha solicitado la comisión investigadora de la Cámara de Diputados.
Adicionalmente, Gestus se adjudicó $107 millones también sin licitación con el Ministerio de Relaciones Exteriores para organizar la “I Conferencia Our Ocean”, y otros $280 millones con la Comisión Nacional de la Cultura y las Artes (CNCA), mediante licitación pública, por realizar diferentes talleres educativos, lo que suma un total de más de $1.667 millones en contratos entre el Gobierno y la empresa (ver infografía al final de la nota). Christián Ahumada trabajó en dicha institución cultural como productor en el área de danza entre 1999 y 2003, con un sueldo de $800 mil.
Uno de los millonarios contratos con su organismo ex empleador, CNCA, fue por $94 millones para realizar 54 talleres educativos en arte y cultura para estudiantes y docentes de 14 establecimientos educacionales de la Región Metropolitana, ganándole la adjudicación, inclusive, a la Universidad Santo Tomás.
[h=4]La capacitación vía e-learning a artistas de circo[/h] También en temas de entrenamiento, la empresa de Christian Ahumada se ganó otro contrato con la CNCA por casi $6 millones para capacitar a través del sistema e-learning a 50 artistas de circos y de danza del país.
El servicio consideraba siete semanas para su ejecución, en que las dos primeras fueron para crear la plataforma web de capacitación y las últimas cinco para impartir clases expositivas de dos horas vía streaming. En dichas clases debía ofrecer la posibilidad de que los alumnos formularan preguntas y recibieran respuestas a través de correos, foro o chat en horarios diferentes a los de clases.
La empresa también debía proveer relatores con “experiencia comprobable en gestión cultural y con experiencia en docencia. Es imprescindible que los docentes tengan, además, conocimiento en Windows a nivel de usuario (creación de carpetas, descargas de archivos). Asimismo se espera un manejo óptimo de navegación por internet y uso de email”, señala la resolución exenta de adjudicación número 2418 del 7 de julio de 2014.
Sin embargo, la productora Gestus en sus casi seis años de vida aún no ha logrado tener una página web operativa, y en su sitio sólo aparece un link de fotos en Flickr con sus eventos y un documento en PDF con algunos de sus trabajos realizados, en su gran mayoría con instituciones del Gobierno. Por ejemplo, al Servicio Nacional de Capacitación y Empleo (Sence) le organizó una feria laboral en el Parque Bustamante, que incluyó la instalación de stands, montaje, sistema de acreditación, sonido y escenario, entre otros.
Para el CNCA también ha realizado seminarios internacionales sobre el desarrollo sustentable de la cultura, muestras de dramaturgia en el Centro Cultural Matucana 100 por $35,5 millones y 69 talleres artísticos y culturales en la Región Metropolitana por $144,5 millones.
[h=4]La cena de $107 mil para agasajar a los funcionarios de la Presidencia[/h] Tanto en 2014 como en 2015, Gestus Ltda. organizó, sin licitación y mediante contrato firmado por Cristián Riquelme, las dos cenas de aniversario de los 500 funcionarios de la Presidencia de la República en el Castillo Hidalgo, ubicado en la cima del cerro Santa Lucía.
En la cena de 2014 (en la foto) el costo fiscal fue de $53,9 millones ($37,8 millones a Gestus y el resto a la empresa de diseño Andrés Yankovic), por lo que el precio por persona se empinó a los $107 mil, tarifa muy abultada respecto de los montos que cobran prestigiosos banqueteros por el mismo servicio, los que pueden llegar a los $70.000 por comensal. El plato con aperitivo y vino reserva se pagó a $35 mil, más $2.000 por bajativo. Se gastaron $1,8 millones en contratar a la banda de música tropical “Villa Cariño”, otros $1,3 millones por el audio y $1 millón para la iluminación, entre otros varios ítemes.
Gestus organizó, además, los eventos para celebrar la Navidad en Santiago, Talcahuano y Concepción durante 2014 y 2015 por casi $1.000 millones, nuevamente sin licitación y adjudicados por Riquelme.
En dichos contratos cerrados, donde el precio los pone el productor y no el Estado, también se observan servicios que tendrían un costo alto, según especialistas en eventos, rubro que tiene una alta competencia en el país.
Por ejemplo, por el evento de Navidad cobraron $40 millones sólo por el servicio de producción, $33 mil por acomodadores que sólo trabajaron una hora y $2,5 millones por costos financieros. El arriendo de pantallas LED varió de tarifas según la ciudad: en Santiago fue de $4,1 millones, en Talcahuano de $10,7 millones y $8 millones en Copaipó. Los arriendos de equipos de audio oscilaron entre $6,5 millones y $11,8 millones. En tanto, en el evento de la Cancillería cobraron al gobierno $3,7 millones por dos días de 200 MB de internet para la sala de prensa.
[h=4]374 empresas ofrecen el mismo servicio de producción de eventos de Gestus[/h] El 30 de octubre de 2015, ChileCompra eligió en el concurso público de convenio marco las 374 empresas que pueden prestar servicios preferentes a cualquiera de los 850 servicios públicos, municipios y Fuerzas Armadas para la producción de eventos y servicios asociados.
Gestus fue la empresa seleccionada número 139 pero sólo en la categoría de “eventos”, porque no postuló a la categoría de “servicios asociados a la producción de eventos”, según la propuesta pública ID No. 2239-9-LP15.
Como “eventos” se incluyen seminarios, congresos y convenciones, ferias, fiestas y eventos, actividades en terreno y lanzamientos, reuniones y eventos internacionales y giras. Mientras los “servicios asociados” en los que no está Gestus son la amplificación y el sonido, iluminación, traducción simultánea, arriendo de escenarios y arriendo de carpas y toldos.
Precisamente debido a la alta competencia en la producción de eventos y a que el trato directo se justifica sólo en determinadas circunstancias, abogados especialistas cuestionan a la Presidencia por adjudicar los contratos sin concurso público.
El experto en transparencia y derecho público, Rodrigo Urzúa Yovane (en la foto), quien trabajó nueve años en la Contraloría General de la República y en el sector público y tiene un master en Derecho en la U. de California señaló a este medio que “el trato directo constituye una excepción a la licitación pública y, como tal, debe estar debidamente fundamentado en base a hechos objetivos que lo justifiquen. Su uso no puede ser arbitrario o antojadizo”. En ese sentido, agrega que “el Estado debe someter sus actuaciones a criterios de transparencia y probidad. Especialmente debe evitar hechos que comprometan la objetividad e imparcialidad de sus decisiones. Es por esta razón que la ley sanciona el conflicto de interés, establece prohibiciones e incompatibilidades y obliga a justificar el gasto”.
[h=4]La respuesta del Gobierno: “Contratos cumplen normas administrativas”[/h] La ley contempla el trato directo como un mecanismo “excepcional” en caso de “servicios de naturaleza confidencial o cuya difusión puede afectar la seguridad nacional o el interés nacional, los que serán determinados por decreto supremo”. Y el dictamen 46.427 de 2008 estableció que “no basta para los fines de justificar un trato directo, la sola referencia a las disposiciones legales y reglamentarias que contienen la causal que fundamenta dicha modalidad de contratación, como tampoco la sola alusión a razones de índole interno de funcionamiento del servicio”.
Pero el Ministerio de Secretaría General de Gobierno informó en una declaración pública que “dichos servicios han sido contratados siguiendo las normas administrativas vigentes” y que han cumplido con el “trámite de toma de razón de la Contraloría”.

 

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