Ganar cuota de mercado, y hacerlo con productos nuevos. Así quiere Mazda reforzar su situación económica actual, que por fin tiene números negros, algo que ha costado desde que Ford saliera de su accionariado y arrancara la crisis económica global. Tras los sonados éxitos del CX-5, Mazda3 y Mazda6, los de Hiroshima tienen un calendario repleto de lanzamientos para los próximos meses. Y es que a lo largo de los próximos dos años o dos años y medio presentarán un total de cinco modelos. De esos cinco modelos, uno corresponderá al MX-5, que está a punto de terminar su desarrollo, paralelo al del Alfa Romeo Spider. Al mismo tiempo que el MX-5 llegará un nuevo Mazda2, diseñado especialmente con el objetivo de seguir gustando a las mujeres, pues son su principal clientela, lo que ha hecho que "aunque sea un coche bonito, no hemos incorporado demasiado músculo o agresividad en él". A estos dos modelos les acompañarán dos SUV de nueva factura. El Mazda2 tendrá un derivado en forma de crossover de segmento B, que desconocemos cómo se llamará (¿CX-2? ¿CX-3?), compartiendo muchos elementos mecánicos, pero con un enfoque más masculino, musculoso y deportivo. Por encima de este crossover Mazda lanzará también un nuevo SUV de gran tamaño, por encima del CX-5, que bien podría ocupar el lugar del extinto CX-7, yendo más allá que este en estética. Por último, el Mazda5 también se renovará. Lo primero, para pasar a emplear la plataforma modular única de la firma, SkyActiv, y segundo, para integrar el nuevo lenguaje de diseño de la firma. Tiempos prometedores para Mazda, que contará con una gama de producto completamente nueva, a la vanguardia del mercado, y con muchos atractivos para volver a crear sensación, como ya sucediera con aquella otra ofensiva que nos convenció a principios de este siglo (RX-8, Mazda6, Mazda3...).
Se nos viene fuerte mazda, hay que ir siguiendo las noticias de esta marca para ver los diseños y características de los nuevos modelos..