En una esquina, donde se encuentran homosexuales vendiendo placer, llega un hombre en un automóvil muy elegante. De pronto, éste se baja bruscamente del automóvil con un rifle y le ordena a un puto: "¡Contra la pared! ¡Date vuelta! ¡Bájate los pantalones y no te muevas!" Asustado, el marica le suplica al hombre: "¡Por favor, puede hacer lo que quiera pero no me mate!" Sin contemplación, el tipo lo viola. Después de terminar le indica: "Toma, aquí están tus 100 dólares. Te los ganaste". Desconcertado, el maricón le asegura: "¡Pero no había necesidad del arma, amor!" "¡Sí había necesidad, por que a mí me gusta con el culo apretadito!"