Lo que dio de sí la pasada gala de los Óscar. Bueno, más que la gala, lo que dio de qué hablar fue la fiesta de después, ya que muchos han catalogado el evento como de mal a peor, o un aburrimiento. Pero lo que sí que nos gusta es la fiesta y ver cómo se desmadran nuestras celebrities. Sobre todo las que suelen ser más recatadas a la hora de guardar su imagen de mujeres perfectas. Mirad lo bien que se lo pasaron Vicky Beckham y Eva Longoria en la verbena post Oscar. Vicky ya puso en su Twitter que se lo estaba pasando de miedo, y es que le habrá venido bien a la Spice pija un poquito de fiesta, ya que últimamente está bastante desmejoradilla, y ella achaca sus ojeras a que no duerme nada con tanto hijo en casa. Cuando se les puso una cámara delante, Vicky no dudó un momento en hacer gala de la amistad que tiene con Eva, y le puso las manos en el escote. Parece un acto de amigas divertidas y un poco salidas, aunque también podríamos pensar que Vicky estaba celosa de los encantos de Eva, y como vio que le estaban quitando protagonismo, se los tapó de manera jocosa. Aunque no seamos malos y pensemos mal de Vicky, porque se nota que lo ha hecho para hacer una foto divertida con Eva. Al que le habrá encantado es a David Beckham, ya que estábamos aburridos de ver a Victoria siempre tan recatadita y perfecta. Eso de que con una copita de más se desmadre es algo que nos encanta. Aunque habría estado mucho mejor haberla escuchado hablar. Igual nos hacía un discurso a lo yo os quiero a todos de Naty Abascal. Eso sí, atentos al escotazo que está bajo las manos de Vicky. Impresionante, Eva, impresionante. Para echar la lagrimilla de lo guapa que vas. Y Vicky así tan recatada con su vestido de niña buena azul. Entiendo ahora más que se lo tape. Mejor dicho, no es que se lo esté tapando. Es que le está diciendo: yo quiero unas de esas, y las quiero para mi. Porque ya sabemos que Vicky no es que sea muy generosa de escote que digamos. Le tenía que haber rezado a Jesusito, como hizo Salma Hayek hace años, y mirad los resultados tan buenos que le dio la fe. FUENTE