[HC] La chilena que engañando a sus padres partió a la Segunda Guerra Mundial.

MARGOT DUHALDE






Nace un 12 de diciembre de 1920 en Río Bueno (Chile), de una familia de once hermanos, de procedencia vasca. Fue educada de forma tradicional, su padre era agricultor, y su madre, siempre ocupada con sus hijos. Seguramente seguiría el mismo camino de su madre, pero sus ilusión de volar y su independencia le llevaron por otro camino. A los dieciséis años, y con subterfugios, primero a sus padres, para que la dejaran ir a Santiago de Chile para estudiar aviación, ya que los aviones de la Línea Aérea Nacional volaban sobre su cabeza, y desde pequeña, se quedaba ensimismada viéndolos pasar, incluso se subía al tejado del granero, para verlos más cerca, con unos prismáticos regalados por sus padres. Mintió con su edad para ser admitida en el Club de Vuelo de la capital, aunque la edad mínima para ser admitida era de veinte años, pero su obstinación y templanza consiguió ingresar en el club, ayudada por su buena estatura y talla.

A pesar de la falta de instructores, sólo los que había, eran de la Fuerza Aérea, pero hace amistad con César Copetta, jefe de mecánicos, el cual le enseña mecánica y consigue que un instructor le enseñe a volar, a bordo de un avión antiguo biplano, el Cirrus Moth, de 80 hp., con la cabina descubierta. Se traslada a la base El Bosque, con un nuevo instructor, que a la vez le enseña los ajustes de los motores.

Se gradúa como piloto civil, ante una comisión del Club Aéreo y de la Fuerza Aérea de Chile, antes de cumplir los dieciocho años, el 30 de abril de 1938. Su primer pasajero, fue su madre, la cual era la segunda vez en su vida que se montaba en un avión.
Poco después, tiene su primer accidente, cuando llevaba a varios pasajeros, uno de los motores de su avión, comenzó a echar humo, y sólo atinó a cortar el contacto, ya que no podía alcanzar la llave del paso de combustible, y tras advertir a los asustados pasajeros, que se agarraran, se deslizó en un campo, capotando el avión. No hubo que lamentar heridos.

Fue suspendida con tres meses, como otras peripecias que vivió, pero éstas contribuyeron a aumentar su experiencia ante el futuro que le esperaba.
Un año más tarde, pilota para el Ejército chileno, como colaboradora, el cual estaba prestando ayuda a los damnificados de un terremoto.

El viaje a Europa



En 1940, Alemania había invadido ya varios países europeos, y el general francés Charles de Gaulle, desde Londres, daba vida al Comité Nacional de la Francia Libre. Su proclama fue difundida por radios y diarios de todo el mundo; el cable submarino trajo las noticias hasta Chile, donde también se organizó un Comité.
Con apenas veinte años no dudó en ningún momento poner su pasión al servicio de Francia, la tierra de sus abuelos, y se presenta en el Consulado francés como voluntaria, y engañó a sus padres para que la dejaran partir, diciéndoles que se iba a Canadá, como instructora. En abril de 1941, desde Valparaíso, emprendió la travesía hacia Europa junto a otros voluntarios, para unirse, en Londres, a las Fuerzas francesas Libres. El viaje estuvo lejos de ser tranquilo: el barco que zarpó de Buenos Aires dos horas antes del suyo fue torpedeado; su barco debió zigzaguear para evitar encontrarse en medio de la cacería emprendida por los aliados tras el coracero Bismarck... Y esto es sólo una pequeña muestra de los grandes peligros que iba a enfrentarse después.

Su primer contacto con Europa fue algo duro. Primero, llegó a Liverpool bajo un bombardeo aéreo. Y luego, fue recibida en Londres ... y llevada a la cárcel, donde tuvo cinco días, durante los cuales la investigaron para comprobar que no era una espía. Era necesario verificar que el grupo franco-chileno, que al igual que ella se habían presentado como voluntarios, eran de fiar. Después de superar esta primera prueba, le esperaba otra, aún más inesperada. Le informaron que las mujeres no estaban admitidas en las escuadrillas de las Fuerzas francesas libres, pasó tres largos meses, y entonces cuando le encomendaron una misión que no era precisamente la que había motivado su viaje a Inglaterra: fue destinada a la casa de reposo de los militares y la pusieron a cargo de nada menos que de las tareas domésticas. Esta anécdota no podría describir mejor el machismo imperante en ese entonces.

Las Fuerzas Armadas de Francia Libre operaban en un país extraño, por lo que el poder de decisión era mínimo, aparte de los reparos que ponían los franceses para enviarla a servir a los británicos, lo que incidió en que tuviera que esperar varios meses antes de realizar una gestión personal para ser admitida en el grupo de Transporte Auxiliar del Aire (ATA), que se dedicaba al transporte de aviones ingleses, utilizando para ello pilotos hombres y mujeres.
Fue destinada a la base aérea de Haltfield, cuyo aeródromo pertenecía a la de Havilland, en el que, a causa de la guerra, funcionaban allí un centro de entrenamiento de la RAF y un grupo de ATA.
Tuvo problemas con el idioma, algo que más adelante le ocasionó más de un contratiempo, pero consiguió que no la expulsaran trabajando como mecánico.
Empieza una formación de piloto de transporte, un curso duro para ella, y el trabajo era arriesgado, ya que no volaba con instrumental y casi siempre con el clima adverso; primero sobre monomotores y posteriormente sobre bimotores, por fin pudo comenzar a pilotar.

Cumple 21 años, y su profesora de inglés, la bautizó con el apodo de "Chile", los días pasaban demasiado tranquilos para ella, entre le desconocimiento del idioma y el mal tiempo que hacia en Inglaterra. Fue enviada por dos meses al aeródromo de White Waltham, y desde allí a Luton, un aeródromo al noroeste de Londres. Recibe el uniforme de la ATA, pide permiso para poner su apodo en la manga, siendo denegado al principio, ya que Chile era un país neutral, aparte de que los franceses consideraban que en todo caso, debería llevar el nombre de su país, ya que era una voluntaria de la Francia Libre.




El 21 de diciembre de 1942 vuela por primera vez en el caza Hurricane,cumpliendo su ansiada meta: volar en aviones de combate. En turnos de una hora en la mañana y otra en la tarde, en un curso de tres semanas. Queda promovida a la Clase II, para monomotores avanzados como Spitfires, Hurricane, Typhoons, Tempest y otros.
La popularidad de Margot se hacía cada vez más notoria, y sobrepasaba los límites de la base. No en vano cuando llegó a la ATA fue nominada como “baby pilot”, por ser la menor de todas. La BBC la citaba constantemente a sus estudios, con el fin de grabar programas que luego eran transmitidos a los países de habla hispana.

En septiembre de 1943, realiza un curso de bombarderos pesados. Ascendió a "first officer" y calificada como piloto clase cuatro, lo que la dejaba al tope de su carrera. Sólo le faltaban los plus 4 y 5. El plus 4 lo consiguió seis meses más tarde. La clase 5 incluía cuadrimotores, a la que accedían sólo contadas mujeres con experiencia en estos aviones antes de la guerra y no extranjeras como ella.

El verano de 1944, fue de intensa actividad. Los Aliados invaden Francia, y se volaba sin cesar para reemplazar los aviones perdidos por las escuadrillas. En esa época, Margot transportó 38 aviones de más de 10 tipos diferentes en 17 días de vuelo.

Durante los casi cuatro años en que ejerció su actividad de piloto de transporte en Inglaterra bajo el nombre de “Chile”, pilotó entre las diferentes bases inglesas y luego francesas, belgas y holandesas, a una gran cantidad de aviones de combate o de transporte, alrededor de novecientos, dentro de los cuales trescientos veintiséis "Spitfire". Mujer piloto con cualidades aeronáuticas reconocidas, voló sobre cerca de setenta diferentes tipos de aviones, lo que la convirtió en una gran pionera de la aventura aeronáutica. Su contribución al esfuerzo de guerra fue decisiva y permitió que se realizara un número importante de operaciones sobre las zonas de combates, hasta alcanzar la victoria.

A finales de 1945, se unió a las Fuerzas francesas libres par seguir con sus misiones de transporte en Marruecos, donde durante algunos meses estuvo basada en Meknès (Marruecos). Luego, le ofrecieron trasladarse en una gira a América Latina, durante la cual realizó demostraciones de aviones franceses, lo que la llevó a Uruguay, Argentina, Brasil y Chile. Finalmente, resultó siendo la única mujer piloto de las Fuerzas Francesas libres y la segunda en obtener la licencia de piloto militar francés.
Mientras tanto, Margot es agasajada por sus compatriotas y las colonias francesa y vasca. La FACH la declaró Piloto Honoris Causa de la Institución y le entregó la piocha de Piloto de Guerra, en un cóctel comida que duró hasta el amanecer.
Vuelve a París, donde es condecorada como Caballero de la Legión de Honor
A principios de 1947 regresó a Chile, donde trabajó de piloto particular y luego de piloto comercial para la aerolínea Lipa-Sur, el 1949. Posteriormente trabajó como jefe de torre de control en la Fuerza Aérea chilena, empleo que mantuvo durante más de cuarenta años. Por más de 15 años fue instructora de vuelo en los clubes aéreos de Punta Arenas y Cerro Sombrero, y fundó una escuela de Vuelo que lleva su nombre.



En 1985 fue condecorada por el Gobierno de Brasil con la Orden “Santos Dumont”. El 12 de diciembre del 2000, con motivo de su cumpleaños, festejó la ocasión con un salto en paracaídas (tándem). Una ocasión especial, cumplía 80 años y así celebraba también el cambio de milenio.

Ha escrito un libro autobiográfico, titulado Margot Duhalde "Mujer alada", publicado por la Fundación Arturo Merino Benítez. Asimismo, la escritora Magdalena Silva Valdés publicó en 1991 un libro sobre la vida de Margot, titulado Margot Duhalde: aviadora.
En 2010 participó en el documental británico Spitfire Women, donde se narra la historia de las mujeres piloto de la división Air Transport Auxiliary, y en 2011 en Air Transport Auxiliary, un documental sobre la organización y sus integrantes.

Margot Duhalde ha estado casada en tres ocasiones, algo que llevaban mal sus parejas, curiosamente no ha estado más de tres años casada con algunos de sus esposos, porque casi nunca estaba en casa. Con su segundo esposo tuvo a su único hijo, y tiene a dos nietos.



Vive en Santiago, con una perra y un gato, aunque de vez en cuando viaja a la tierra de sus antepasados, Francia.



Condecoraciones



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* Caballero de la Orden Nacional de la Legión de Honor por su labor en la Fuerza Aérea libre durante la Segunda Guerra * Mundial, otorgado por el gobierno francés (1946).
* Comendador de la Orden Nacional de la Legión de Honor por el gobierno francés (2006).
* Insignia de Veteranos otorgada por el Gobierno británico por sus servicios como Auxiliar de Transporte Aéreo Británico durante la Segunda Guerra Mundial (2009).
* Coronel de Aviación en el escalafón de Honor de la Fuerza Aérea de Chile.

 

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