Ha muerto la última rinoceronte de Sumatra hembra que quedaba en Malasia.

La última rinoceronte de Sumatra en Malasia, llamada Iman, murió el sábado pasado en el Santuario de Rinocerontes de Borneo en Sabah. Tenía 25 años y su fallecimiento marca la extinción de su especie en ese país. Un claro recordatorio de la vulnerabilidad de estos animales.

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Capturada en 2014 y llevada al santuario con propósitos de reproducción, Iman sufría de fibroides uterinos, unos tumores que le causaron serios problemas de salud durante los últimos años.

Según reporta el diario local Malaysiakini, los tumores le infligían al animal un dolor y presión cada vez mayores en su vejiga. El reporte especifica como causa de muerte un shock, lo que quiere decir que sus órganos no recibían la suficiente corriente sanguínea y eventualmente dejaron de funcionar.


Los rinocerontes de Sumatra son la especie más pequeña de la familia. Tienen 1 metro de altura y 4 de largo. Pueden llegar a pesar tanto como 900 kilogramos —para tener una idea, un rinoceronte blanco puede pesar más de 3 toneladas—.

A pesar que los tumores de Iman no eran malignos, sí crecían y se expandían a su vejiga. Asimismo, el riesgo de pérdida de sangre en una cirugía era muy grande, lo que impidió que los veterinarios efectuaran una operación para salvarle la vida. Al tiempo de su deceso, la rinoceronte pesaba solo 476 kg; habiendo perdido 44 kg en los últimos meses debido a su enfermedad.

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«Si bien sabíamos que esto iba a pasar más temprano que tarde, estamos muy tristes por la noticia», dijo Jon Paul Rodríguez, director la Comisión de Supervivencia de Especies de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.

La partida de la hembra Iman sucede seis meses después que muriera el último rinoceronte macho de Sumatra en Malasia, llamado Tam. Ahora las últimas poblaciones de rinocerontes de Sumatra consisten en dos subespecies ubicadas en los bosques de las islas de Sumatra y Borneo, en Indonesia.

«Con menos de 80 rinocerontes de esta especie que quedan en el planeta, su última esperanza yace en Indonesia. La muerte de Iman subraya la urgencia de que la comunidad global haga un esfuerzo por salvar a los rinocerontes de Sumatra de su extinción. Estamos comprometidos a continuar nuestro trabajo para apoyar al gobierno indonesio en un plan de emergencia con tal objetivo», concluyó Rodríguez.