La Cabaña (Parte 2)

Hola, soy Javi. En esta historia soy una mujer de 23 años, mido 1,68 cms y siendo bien sincera y franca con ustedes, mi cuerpo está ejercitado puesto que entreno a menudo. Me gustan mucho mis piernas porque gracias al entrenamiento tengo mi potito bien paradito y firme, algo que a los hombres les fascina según mi experiencia. No tengo mucho busto, pero no es problema para mi vida sexual. Tengo unos labios carnosos, soy pecosa y mi cabello es de color negro. No tengo ninguna muralla para conversar sobre cualquier tema referente al sexo, en realidad me gusta mucho compartir experiencias con mis amigas e incluso mis amigos que me usan como psicóloga para darles consejos amorosos jaja.

Mi papá me había preguntado cómo me había ido en Lebu, le comenté que me faltó entrevistar a algunas personas, así que pensaba volver a viajar algún otro fin de semana. Al rato le escribí a Rodrigo para preguntarle si había podido solucionar el problema con su auto, me respondió que todavía no pasaba nada y que el caballero se desocupaba recién a las 3 de la tarde jajja. Pobrecito Rodri, por hacerse el canchero le salió todo mal. Pero igual se ganó unos pocos besos esa noche anterior.
Lo más chistoso que pasó después era que mi papá se puso a llamarlo para juntarse, después me contó que tuvo que inventarle que estaba visitando a unos primos jajaja y que no lo dejaban escaparse. Le agradecí de todas formas por haberme llevado a Lebu y él me respondió al tiro que era un gusto para él y que lo que más le habían gustado fueron los besos. No negaré que me sonrojé bastante, Rodrigo no era para nada un hombre feo, era bastante guapo y de buen porte.
Más lo que me gustaba era lo educado que era conmigo, así que ojo hombres, que eso suma bastantes puntos con una mujer que merezca la pena. En fin, esa tarde aproveché de descansar y ver pelis y cuando se hizo de noche me escribió Rodri al wsp.

Rodrigo: Al fin en casa.
Yo: ¿Cómo te fue con mi papá?
Rodrigo: Bien, me preguntó cómo me había ido con mis primos y no supe qué otra cosa más inventarle, le dije que era un asado familiar o algo así.
Yo: Jajaja oye, tengo que ir a Lebu otra vez. ¿Crees que puedas acarrearme?
Rodrigo: Con todo gusto mi niña, la llevo donde usted quiera.
Yo: Que tierno, gracias jaja.

Esa semana se comportó como todo un caballero conmigo, me enviaba mensajitos de buenos días, me escribía cositas re tiernas, las buenas noches jaja y finalmente llegó el otro fin de semana. Me levanté temprano y le pedí que me pasara a buscar a la misma esquina de aquel día. Lo estuve esperando 10 minutos y él no llegaba, pensé que se había quedado dormido o algo por el estilo, pero por fin llegó en su auto todo contento como acostumbraba ser. Me subí y emprendimos el viaje. Me había traído un chocolate de regalo y empecé a comérmelo al tiro jaja con lo que me encanta el chocolate, es una de mis debilidades
Nos fuimos escuchando música, yo puse a mi querido Bad Bunny jajja en esa época era re fan del conejo malo. Rodrigo me miraba y se reía cuando me ponía a cantar todas las canciones. Él me dejaba poner la música que yo quisiera ajjaa, así que feliz. Una vez allá, me llevó a entrevistar a algunas personas mientras él se quedaba en el auto. Yo estaba fuera de las casas no más para no molestar a las personitas. Estuve paseando por algunas partes y llegando la hora de comer nos fuimos a almorzar. Comimos empanaditas, yo toda feliz porque me mandé unas empanaditas de queso (mis favoritas).
Para reposar nos fuimos a tirar un ratito a la playa, en la arena nos quedamos viendo el mar un buen rato mientras conversábamos. Ahí que Rodrigo una vez más se la jugó y es que en un momento en que quedamos en silencio, me tomó la carita con delicadeza y me plantó un besito todo tierno. Yo le correspondí y estuvimos besándonos harto rato. Me gustaban harto sus besos, así que simplemente me dejaba querer.
A la tarde seguí entrevistando y ya estaba por terminar mis dígitos. Al final logré juntar la suficiente información para ponerlo en mi tesis y ya podía volver a casa por fin. Rodrigo me llevó de vuelta y en la misma esquina en donde me pasó a buscar nos despedimos con un beso.
Andaba como cabra chica llegando a mi casa para puro escribirle otra vez jajaja con Rodrigo estábamos empezando a tener una complicidad que me gustaba bastante, era un tipo seguro y me gustaba mucho. Seguíamos conversando por las noches y al otro día él tenía que trabajar. En la semana estuvimos conversando igual que siempre y fue un jueves en que me preguntó si me tincaba volver a Lebu. ¿Por qué? le pregunté yo, me dijo que era una buena idea pasar el fin de semana en la cabaña donde nos habíamos quedado la otra vez. Atiné al tiro y pensé en lo que quería ese hombre conmigo jjajaa no era mala idea y no se lo iba a negar tampoco, nos gustábamos harto y un rato más solos no nos iba a matar. Le dije que si, pero que tendría que inventarle una chiva a mis papis para que no pensaran algo raro. Les dije que iba a salir a la playa con las chiquillas, así que como ellos ya las conocían no había atado.
Fue un día viernes que me pasó a buscar en la misma esquina de siempre, llevaba mi bolsito con ropa y en cuanto Rodri llegó en su auto, nos fuimos a Lebu. Al parecer ya había hablado con la señora dueña de las cabañas jajaja, lo tenía todo planeado el hombre. Llegamos y nos instalamos no más. En la tarde salimos a pasear, caminamos harto (me encanta caminar) y pasamos a comer alguna que otra cosita. Ya bien entrada la noche, fuimos a cenar a un restaurant y quedamos loquísimos con la mano de la cocinera, una genia.
Finalmente volvimos a la cabaña y en cuanto cerré la puerta, Rodrigo me dio un abrazo por la espalda y empezó a besarme el cuello. Yo estaba con hartas ganitas de besos, el día había sido genial y él se lo había ganado. Me di media vuelta y partí de una a su boca para darle muchos besos. Él me tomaba de la cintura y yo tenía sujeta su cara para que no se me arrancara jaja.
Entre caricias y abrazos, empezó a tocarme las piernas, luego el trasero y yo ya sabía a qué iba todo jaja, sonreía entre besos y lo seguía haciendo. Me lo llevé a la cama y lo dejé caer. Ahí me senté encima de él y seguía besándolo mientras continuaba acariciándome. En ese momento estaba dispuesta a todo jajaa no iba a desperdiciar ningún segundo.
Me quité la chaqueta y lo levanté un poco para besarle toda la cara y el cuello, él jadeaba de lo excitado y me apretaba contra él. Luego me sacó la blusa y se puso a besarme los pechos sobre el sostén. Lo ayudé un poco y me lo quité jiji, hubieran visto su cara de sorprendido. Me los chupó y beso un buen rato hasta que me tomó y me dio vuelta. Me quitó los pantalones con el calzón, se acomodó de rodillas y abriéndome las piernas empezó a hacerme un oral. Yo había empezado a jadear de lo puro excitada que estaba y para peor me estaba lamiendo ahí abajo. Estaba extasiada y me tenía completamente desnuda para él. Luego de un rato se levantó para quitarse los pantalones y ponerse un condón. En su cara se veía las ganas que me tenía jaja, así que me tiré un poco más para atrás y él se puso encima de mi. Vi cómo metía su pene poco a poco y fui soltando un suspiro.
Él fue muy delicado conmigo, muy tierno y no fue para nada brusco. Me lo empezó a hacer lentito mientras nos besábamos y yo sólo quería hacerlo :O Lo tomaba del trasero para presionarlo contra mi y que me lo metiera con más ganitas jiji pero él me torturaba no más.
Fue después de un rato que ambos empezamos a estar más excitados y comenzó a embestirme con más fuerzas. Yo jadeaba y trataba de mantener la respiración, pero la situación era tan caliente que no me aguantaba nada jaja.
Le gemía al oído y notaba cómo se ponía en cada embestida, trataba de acariciarme las piernas mientras me lo metía y yo seguía gimiendo como loca. Después de un rato, Rodrigo me dijo que se estaba viniendo, así que seguimos con más fuerza que antes hasta que gimió descansado. Sacó su pene con el condón lleno de semen, lo enrolló y lo fue a botar al basurero. Luego volvió y nos quedamos acostaditos, recuperando el aliento jaja. Había estado tan genial, que quedé con ganas de más jajaja. Le dije que para ser tan viejito no estaba tan mal jajjaa él se echó a reír no más y me abrazó <3
Estuvimos abrazaditos harto ratito hasta que decidimos dormirnos y esperar al día siguiente. Había sido muy agotadora la tarde, así que nos merecíamos un descansito.

La historia aun no termina, les aviso jajaja aun queda mucho terreno. Muchas gracias a quienes se dan el tiempo de leerme, se que mis relatos son bastante largos pero trato de resumirlos y redactarlos de la mejor manera posible para que no se me aburran tampoco. Espero de verdad que les estén gustando mis experiencias y si llegaron a leer hasta aquí, me comenten qué les pareció y qué creen que pasará después :O armen sus teorías locas jiji
Los quiero.

 

Gracias por leerme recomiéndonos jajajja como dirían las empresas

 

Nunca he estado en el norte, lo siento jaja

 

Recién subí esta parte jajaja paciencia