Mi deliciosa esposa y yo

Hola portalianos, he estado leyendo los relatos del foro y decidí escribir acerca de algunas travesuras y juegos (todos reales) con mi esposa.

Llevamos más de 10 años juntos con Karina y disfrutamos bastante del sexo. Ella no es tan caliente como yo (yo soy muy caliente) pero nunca me se ha negado a lo que le pido y una vez que me doy el tiempo de recorrer todas sus partes sensibles, agarra vuelo y es difícil detenerla.

Mide aprox 1.60 es delgada, tiene buena delantera, su piel es deliciosa y dan ganas de comersela todita.

Al comienzo yo era algo celoso, pero todo cambio una vez que una amiga, que estuvo en un carrete con Karina, me contó a modo de advertencia (llevábamos poco tiempo juntos en ese entonces) que ella sabía algo de mi polola que no podía quedarse callada y que la perdonará por contarme.

La cosa es que no sabía muy bien como explicarme pero finalmente me soltó que en ese carrete Karina había ido con un tipo que conocía hace poco y como era una parcela alejada, todos se quedaron a dormir y que todos escucharon como se la culearon durante la noche, y que mejor me contaba hasta ahí nomás.

Yo estaba celoso y algo enojado, pero era mayor la intriga por todo lo que me habían dicho, así que desde ese momento comencé a interrogarla para obtener toda la información que fuera posible.

Una vez que mi amiga respondió a todas mis preguntas y agregó más detalles por su cuenta yo ya no podía seguir conversando. Asi que me excuse le di las gracias y me fuí.

Cuando llegué a mi casa, logré ir armando la historia, lo que también pude ir confirmando más adelante cuando lo converse con mi señora.

La cabaña era pequeña y se escuchaba todo. Una vez que se fueron a dormir, primero se escuchaba una conversación en voz baja, aunque algo se notaba que el tipo insistía y ella decía que no. Luego ya se escuchaban las respiraciones agitadas, y de ahí en adelante algo ocurrió porque ella ya no se negaba y por su poco disimulo todos supieron que Karina se la estuvo chupando por un buen rato (por el ruido característico), para luego venir los sonidos de la cama, golpeteos y muchos gemidos.

Mi amiga, que pololeaba con otro que estuvo ahí, me decía que el tipo alardeaba al otro día con sus amigos. Como todos escucharon lo ocurrido en la noche, después le preguntaban y tiraban la talla. El contaba con orgullo que había logrado el premio mayor y se la estuvo culeando por atrás un buen rato.

La verdad es que por inseguridad y juventud, me sentía triste, sentía que me habían faltado el respeto. Después me di cuenta que me gustaba que la miren y le digan cosas.

También le he pedido más detalles a mi esposa y a pesar de que he sacado algo de información a ella no le gusta hablar mucho del tema.

Si les interesa puedo seguir aportando más cosas por acá.

 

Gracias por tu respuesta elbullan9ero.

Aclaro que cuando Karina estuvo con él, nosotros aún no teníamos nada. Eso sí el wn no se demoró nada en llegar a eso, yo me demoré harto más jajaj. Después con el tiempo descubrí que el anal la vuelve loca y muchas veces no se dá cuenta de sus gemidos.

Espero volver pronto por acá.

 

No compita, no fue infiel. Por otra parte, yo le hablé un par de veces de una onda más liberal pero a ella no le interesa mucho la idea. Me ha ido mejor cuando nos ponemos a jugar o hacer cosas cuando salimos. Algunos ejemplos cortos, tenerla desnuda dandole en 4 en el living de la casa mientras los maestros arreglaban una pieza. Solo tenían que abrir la puerta y caminar 3 pasos para vernos. Otra que hago es pedirle que salga con vestido para quitarle los calzones a mitad de camino.

 

A mi también me gusta que me cuente de encuentros pasados. Lamentablemente ella me dice que no se acuerda muy bien. Una de las pocas de las que sí se acuerda es de una vez, cuando ella tenía 20 años y fue a "cenar" con un tipo que se la venía joteando hace un tiempo. Casi que al entrar al departamento el hombre le dió un beso, le bajó los pantalones, la llevó a la cama, le abrió las piernas y la tuvo así un buen harto rato hasta que la hizo acabar. Después lo estuvieron haciendo un rato y finalmente cenaron ajaj. Me dijo que fue la mejor comida de coño que le hicieron, luego de eso no me contó ninguna experiencia con tantos detalles.

 

Espartano121, en la categoría que usted propone creo que mi señora no alcanza el calibre de su mujer (lo felicito a todo esto) pero digamos que igual se defiende, tiene buen culo y ponerla en 4 es exquisito.

Rickrage le como su conchita cada vez que puedo

Gracias por el consejo Franco.

Esta vez les hablaré sobre un viaje de fin de semana largo a Pichilemu. Algo les había escrito sobre pedirle que ande con vestidos, para luego sacarle los calzones. Bueno, en esta fué una de esas veces.

Partimos el viernes temprano para Rancagua. Estuvimos visitando a unos familiares y tomamos rumbo a Pichilemu después de almuerzo, como a las 3 de la tarde. Estaba muy caluroso (para mi suerte). Karina andaba con un vestido gris que le llega un poco más arriba de la rodilla, además del vestido le había pedido si podía ocupar ligas. Yo iba feliz de la vida pisteando como campeón, tocando sus piernas y conchita gran parte del camino.

Cuando quedaba poco para llegar todavía era de día y ya veniamos muy calientes. Fue en ese momento cuando se sacó los calzones ... uffff, me tenía mal y yo seguía tocando pero esta vez sentía sus labios mojados y eso me vuelve loco. Seguí tocandola mientras buscábamos la hostal donde ibamos a alojar. Recuerdo que algunos la vieron a la rápida, pero hubo un señor (de aprox 60 a 65 años de edad) que nos vió de frente, veníamos en una bajada de pendiente pronunciada y yo a esa altura ya le había subido casi todo el vestido, por lo que tuvo inmejorable vista.

Una vez en la hostal, hicimos check-in, el recepcionista muy amable y buena onda. Como nuestra habitación estaba en el segundo piso, nos dice que debemos ir por las escaleras. Eso no me lo esperaba, tenía a mi señora con ligas, vestido corto, sin calzones y a punto de subir la escalera. Yo sin terminar de reaccionar le dije que subiera, que yo iba de inmediato. Pero se notaba algo incómoda y tuve que ir tras ella para taparla. Hice algo de esfuerzo en la labor, pero estoy seguro de que el recepcionista pudo ver sus ligas y hermosa vagina depilada al menos por unos segundos. Entrando a la habitación ya estabamos a full y yo con todas las ganas de darle tremenda cogida. Resulta que veníamos tan calientes que no duramos casi nada.

Así estuvimos todo ese fin de semana, aprovechando las ocasiones que se iban dando. Asumandose al balcón con pijama (una de esas veces en babydoll). También al otro día en la noche estábamos haciéndolo y le pregunté si se atrevía a hacerlo en el comedor y cocina de la hostal. Total era tarde (más o menos las 3 am), nadie nos iba a ver. Ella me dijo que sí, pero al final no bajamos porque hacía frío y pensamos que podían haber cámaras.