Dependía de O y padecía de silicosis: a los 74 años murió Mario Gómez, el más longevo de los 33

Era oxigeno dependiente y padecía de silicosis: a los 74 años murió Mario Gómez, el minero más longevo de “Los 33”



El trabajador de 74 años, de fuerte carácter optimista, era el más veterano de todos los mineros que quedaron atrapados a más de 700 metros de profundidad hace más de una década.

Durante la mañana de este sábado se confirmó la muerte de Mario Gómez Heredia, el minero más longevo dentro de “Los 33” que quedaron atrapados en la mina San José el año 2010.

De acuerdo a la funeraria La Candelaria de Copiapó señaló que el hombre de 74 años murió a la 1 de la madrugada.

El trabajador de 74 años, de fuerte carácter optimista, era el más veterano de todos los mineros que quedaron atrapados a más de 700 metros de profundidad hace más de una década.

Revisa a continuación el mensaje que dejó en redes sociales la Funeraria Candelaria de Copiapó:



Por ahora aún no se sabe la causa del fallecimiento de Gómez, sin embargo, el exminero era oxigeno dependiente y además padecía de silicosis.

Dicha enfermedad le fue diagnosticada hace algún tiempo debido a sus más de 14 años de trabajo en la minería.

En 2018 el sujeto fue hospitalizado por una fibrosis pulmonar y la misma silicosis antes mencionada.

La hospitalización de Mario Gómez en 2017
El Diario de Atacama, de Copiapó publicó en 2017 que Gómez estuvo más de 20 días hospitalizado, pero que en realidad se encontraba mal de salud desde hacía más de 4 meses, cuando se complicó un resfrío que lo atacó entonces.

Gómez se atendió primero de forma ambulatoria, pero el tratamiento no le significó una mejoría, sino que por el contrario, su resfrío derivó en una neumonía y debió ser ingresado en la clínica.

El veterano minero, que en los últimos años se había ganado la vida conduciendo un taxi colectivo en Copiapó, necesitaba dos equipos de oxígeno, uno fijo y otro portátil, que debían ser importados.

En declaraciones al periódico, Gómez dijo que se sentía “preso” en la clínica.

Por su parte, pidió agilizar la entrega de los equipos para poder volver a su casa.

“Seré oxígeno dependiente el resto de mi vida”, comentó Gómez, que pasó esos días acompañado por su esposa, Lilianet Ramírez, que ya lo esperó durante más de dos meses en 2010, en el campamento de los 33 trabajadores atrapados en la mina San José, situada no lejos de Copiapó y actualmente clausurada.

Gómez ha sido visitado también por algunos de sus compañeros de enclaustramiento en la mina.

Entre ellos destacan Luis Urzúa, el jefe de turno de los 33, y Luis Reygadas, mientras otros le han llamado por teléfono.

Mario Gómez tenía 64 años, era casado y padre de cuatro hijos, y ya padecía de silicosis, además de hipertensión, cuando quedó atrapado. De hecho, según se difundió entonces, por ello representó el mayor desafío para el equipo médico encargado de la salud de los33.

Mario Gómez y la carta de una niña que lo emocionó
El 13 de octubre de 2010, Gómez fue el noveno minero en ser rescatado desde las profundidades.

Fue el primero que emergió con luz diurna, equipado con una mascarilla especial que le proporcionó aire con una elevada concentración de oxígeno.

Minero desde que tenía 12 años y cuyos planes eran jubilarse en noviembre de 2010, Gómez llegó a la superficie agitando una bandera chilena firmada por los 33 mineros y se arrodilló para agradecer a Dios haber salido con vida.

Después se fundió en un largo abrazo con su esposa, que rompió a llorar.

En medio de los trabajos de rescate, Gómez tuvo que recibir suplementos de oxígeno y utilizar broncodilatadores.

Durante su cautiverio, recibió una carta de una niña peruana de ocho años llamada Teresa Consuelo.

En la misiva les pedía a él y sus compañeros que mantuvieran la esperanza.

“Tengan mucha fe en Dios, Él los sacará sanos y salvos para que estén reunidos con sus familias y amigos”, escribió la niña.

La pequeña recibió una cariñosa respuesta de Gómez, quien emocionado por su gesto le contestó: “eres la niña más hermosa y amorosa del mundo”.

QEPD Mario Gómez y en este tipo de casos justifico las pensiones de gracia.

 

igual depende si les dan los famosos EPP. Antiguamente no les daban ni una wea y morían a los 40 años de lo mismo y tal como dices, les pagan mucho por lo mismo, mayor exposición a accidentes y enfermedades profesionales.