[INFO] 12 “Refuerzos inolvidables” de los grandes del fútbol chileno

Demás que estaba por aqui,pero es bueno recordar para reirnos un rato

Porque en el fútbol todo es posible y abundan más los malos que los buenos, les tenemos una selección, para armar un equipo completo, con los peores refuerzos de los tres grandes del fútbol de Chile.

12.- Darío Husaín (Universidad Católica)

Este delantero, hermano menor del exitoso Claudio, llega a Católica el 2004 como una gran contratación luego de 7 años en Vélez (fue campeón el 96 y 98) y un año en River Plate, donde alzó la copa el 2003.
Sin embargo, su paso por la UC fue un fiasco; alcanzó a jugar 11 partidos y llevaba sólo 3 goles hasta que escupió a un rival de Puerto Montt por lo que fue suspendido 7 fechas. Algo de decencia mostró al final, al no cobrar su sueldo por ese tiempo y finalmente se desvinculó del club, sin pena ni gloria.

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11.- Darío Cajaravilla (Colo – Colo)

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Corría el año 2004 y la defensa de Colo Colo hacía aguas con Ricardo Dabrowski en la banca. Fue entonces cuando el entrenador y la dirigencia se la juegan por varios argentinos desconocidos, entre ellos este joven e inexperto central que militaba en Atlético Aldosivi de la 3era división Argentina. Jugó poco y nada, debido a lo malo que era y al cabo de 6 meses agarró sus maletas junto a sus compatriotas y se fue de Pedreros.



10.- Arilson (Universidad de Chile)

Arilson Gilberto da Costa, era un talentoso volante brasileño que llegó ala U el 2001, con 27 años y una trayectoria que daba para ilusionarse. Campeón de la Libertadores con Gremio el 95, pasó al Kaiserlautern alemán en 3 palos verdes, jugó también en Inter (BRA), Palmeiras, Real Valladolid (ESP) entre otros. Incluso se dio el lujo de anotar un golazo en un triunfo a Colo Colo en el Estadio Monumental.

Sin embargo, al poco tiempo se pudo conocer otro lado de su personalidad. A Arilson le encantaba el trago y la fiesta, incluso el muy pillo apostaba asados con sus compañeros defensas a quién hacía un gol (obvio que por su ubicación en la cancha tenía más posibilidades). Mientras estuvo en España, échandole como los dioses, protagonizó un incidente bastante grave; se pasó un rojo y chocó a una moto donde viajaba una señora con dos meses de embarazo. La segunda parte del incidente de esta joyita se la mandó en Santiago, donde fue detenido manejando en estado de ebriedad. Se pagó una fianza de 100 lucas y el Dr. Orozco incluso prometió tratamiento para ayudarlo a superar su problema con la bebida. No se le renovó y dejó las piscolas en Chile para volver a Brasil a seguir poniéndole entre pera y bigote.​

9.- Daniel Garnero (Universidad Católica)

Ídolo en Independiente, considerado el sucesor del gran Ricardo Bochini. Campeón de Argentina el 94 y ganó también las Supercopas 94 y 95 y la Recopa Sudamericana en 1995. Un gran jugador, un 10 clásico con mucha técnica para pegarle al balón, todo parecía indicar que era el sucesor perfecto para el gran Néstor Pipo Gorosito, que dejó una huella imborrable en los hinchas cruzados, pero como dice la canción del Mamut…. ¿y qué pasó? NADA. Garnero en la Católica no le achuntaba ni a los mojones, metió con suerte 4 goles y pasó al olvido, sin éxito a pesar de ser un gran jugador.​

8.- Vicente Principiano (Colo – Colo)

Declarada recién la quiebra en Enero del 2002, los albos buscan tras la cordillera un jugador de calidad para reforzar al equipo. Fue así como llegó Principiano desde el gran Racing Club de Avellaneda. El argentino nunca pudo afianzarse de titular porque no jugaba nada, pero aún así se dio el lujo de no pasar al olvido; fue detenido manejando en estado de ebriedad en Vitacura, la alcoholemia marcó 1.75 y más encima dentro del auto iba otra maravilla, compañero suyo y más loco que una cabra, el gran Nicolás Tagliani.
No se le renovó contrató, hizo perder plata a un club en quiebra pero igual se dio el lujo de salir campeón. Bien por él.​

7.- Rubén Capria (Universidad Católica)

Oscar Garré, quién dirigía entonces a la UC, lo anunció como refuerzo el año 2004, tras infructuosos intentos ya que estuvo a punto de llegar a Colo Colo, la U y Cobreloa en temporadas anteriores. Llegó con 34 años desde Barcelona de Ecuador, luego de jugar en Estudiantes, Lanús, Unión de Santa Fe, Racing y Chacarita Juniors. Se tenía mucha fe en este jugador ya que se esperaba que siguiera la senda de Gorosito (y no la de Garnero).

Tuvo el honor de pertenecer a uno de los peores equipos que ha tenido la Cato en los últimos años, de la mano de Garré y en compañía de Husaín y Taborda (otro que perfectamente pudo haber entrado en esta listeilor). En abril llevaban 7 derrotas en 9 partidos, lo que sacó a don Oscar de la banca y trajo a Jorge Pellicer, quien como primera movida cortó al “Mago”. Como bonus track puedo decir que en un entrenamiento lesionó a Mark González justo antes de un partido con Bolivia y que al año siguiente la rompió en Newells. Un crack.​

6.- José Luis García (Universidad de Chile)

Llega de la mano de uno de los chantas más grandes que haya pisado los pastos del fútbol chileno, Salvador Capitano y bueno, de la pésima gestión del entonces Gerente Técnico de la U, Sergio Bernabé Vargas.
Este enano con chocopanda vino a ponerse la 10 de los azules cuando no jugaba ni con caca. Personalmente lo vi jugar en el estadio y daba vergüenza, tenía un nivel casi amateur, no corría, era incapaz de pasarle la pelota a un compañero. Debe ser de lo peor que he visto en una cancha de fútbol, pero el lindo con la 10 de la U.

Luego de una pésima campaña, él y su querido entrenador fueron despedidos por el club, pero aún así este weon malo se las arregló para seguir jugando, e incluso llegó a Europa a la liga rumana. Su agente debe hacer maravillas.​

5.- Hugo Notario (Universidad de Chile)

Luego de dar jugo el 2008, la U se la juega por un técnico resultadista como Sergio Markarián. El uruguayo dejó un buen recuerdo, sacó campeón a la U y volvió a las copas internacionales. Sin embargo, se trajo esta joyita a Chile: Hugo César Notario, un delantero argentino-guaraní proveniente de 12 de Octubre de Paraguay. El mismo se caracterizaba como un delantero que iba por las bandas, eludiendo rivales, pero en sus primeros partidos demostró lo que sabía: agarraba la pelota y se caía sólo. La hinchada simplemente lo liquidó, no lo dejaron jugar tranquilo y el pobre Notario por más que se esforzaba no podía salir de la suplencia, POR MALO. Lo único decente que hizo fue en un clásico universitario, donde fue a tirar un tiro libre especie de “corner corto” y le pego pifeado, la pelota la agarró Larrondo y metió el gol. Notario celebró su “fail” como si le hubiera hecho un gol al Milan.
Aún así se dio el lujo de salir campeón y celebrar como si fuese el artífice de la campaña.
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4.- Celso Ayala (Colo – Colo)

Este gran central paraguayo, ídolo en su país y en Argentina muy identificado con los colores de River, vino a retirarse a Chile a uno de los mejores equipos de los últimos tiempos, el Colo Colo 2006 del Bichi Borghi. En el pasado fue un gran jugador, lo avala su trayectoria ya que registró pasos por River, Betis y Atl. Madrid de España y Sao Paulo de Brasil. Cuenta con 7 títulos locales y 2 internacionales (la Libertadores del 96 con River).
Vino a ponerse la alba a los 36 años y llegó lesionado e incluso se le vio con muletas y bueno, así se mantuvo durante toda su estadía. No jugó casi nada y su contrato duró 6 meses ya que le pidieron que por favor se fuera para poder ocupar esa plaza de extranjero.​

3.- Edú Manga (Universidad Católica)

Este ex volante brasileño, llegó junto a su compatriota Wagner a la UC en agosto de 1998, en otro de los infructuosos intentos por parte de los cruzados para hacer olvidar a la temible dupla Gorosito-Acosta y constituyó también, otro de los peores negocios de la institución. Traía un gran CV, venía desde el Real Valladolid de España y anteriormente había jugado en Brasil, México, Ecuador y Japón. Toda la parafernalia que se produjo con el arribo de estos brasileños se vino a piso con el correr de los partidos; jugó 6 partidos, metió un solo gol y en diciembre se fue de San Carlos por la puerta de la cocina. Como dato anexo puedo agregar que el otro brasileño, Wagner, se lo pasó lesionado y calentando la banca.​

2.- Fabián “Pícaro” Fernández (Universidad de Chile)

Enero 1996 y los azules se encontraban en Gringolandia, haciendo la pretemporada en el Rancho de Nick Bolletieri y disfrutando del bicampeonato (otros tiempos no?). Jorge “Lulo” Socías solicitó a la dirigencia un “9” de área, cabeceador. Sin embargo, el Dr. Orozco siempre tan llevado a sus ideas decidió contratar a este delantero proveniente de Vélez y que llegó a hacer la pretemporada a USA. El técnico se molestó ya que no conocía al jugar ni tampoco lo había requerido, lo que finalmente terminó con Socías fuera de su cargo, seguramente por presiones de Orozco para que ponga de titular a su “joyita” y se trajo a Miguel Ángel Russo como entrenador.
Con respecto a “Pícaro” Férnandez, nada más que decir. Jugó un par de amistosos en los cuales demostró su nulo talento con la pelota y para el comienzo del campeonato ya estaba fuera del equipo. Hinchas de la época cuentan que hasta carcajadas salían de las galerías cada vez que agarraba la pelota y se caía al piso solo.
El más emputecido debe ser Socías, que por culpa de este weón malo perdió su pega, después de sacar campeón a la U luego de 25 años y al año siguiente coronar su labor con el bicampeonato.
De “Pícaro” Fernández no se supo mucho más ya que su carrera comenzó a declinar y terminó jugando en la liga amateur, luego de costarle la carrera a un técnico y un palito verde a la U. de Chile.​

1.- Adrián “Carucha” Fernández (Colo – Colo)

Definitivamente, un “mostro”. Fenómeno. Un personaje. Llega a “reforzar” Colo-Colo el año 2004, junto con otros argentinos malos y con Dabrowski en la banca, proveniente de Nueva Chicago de Argentina.
Con un carisma muy especial intentó ganarse a la hinchada alba, ya que en la cancha dejaba muchísimo que desear. En el recuerdo quedan su par de goles en 19 partidos jugados por Colo-Colo; uno a Audax que fue realmente un golazo pero que tiene una explicación: quería tirar un centro. El otro fue a Coquimbo Unido.

Cómo olvidar su desempeño en el superclásico, donde tuvo dos oportunidades clarísimas de gol en plena ÁREA CHICA…DOS VECES. En la primera le molestaron sus propias piernas y en la segunda, como todo un crack que es, decidió zambullirse en palomita a una pelota que venía a la altura de la canillera. Maestro.
Seis meses después deja a los albos y parte a Bolivia. Increíblemente y seguramente gracias a un agente espectacular, “Carucha” dio el salto a Europa, trató de seguir los pasos de Zamorano en el Saint Gallen de Suiza y actualmente se desempeña en el fútbol búlgaro. Un aplauso para el mejor de los peores, el inolvidable CARUCHA FERNANDEZ.
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BONUS TRACK: COMO VENDER A "CARUCHA" FERNANDEZ

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