El dato q da devil es totalmente cierto... eso de que los cogoteros eran pocos. No falta el resentido que dira q no habia libertad y le daba miedo a la gente salir a la calle.... cosa q es una total y absoluta mentira. Puedo dar fe de que del año 88 al 91 la cosa cambio radicalmente en las calles.... poco a poco se le quito autoridad a las instituciones de seguridad. Como el caballito de batalla de la concertacion fue el tema de las violaciones de DDHH, se le entrego en demasia atribuciones a una persona. Hicieron primar tanto los derechos de un individuo que podian pasar a llevar derechos de otros individuos con penas irrisorias. Yo vivia en el 23 de vicuña, y aun recuerdo que iba a visitar a familiares a pie al mismo 23 pero de sta raquel hacia dentro. Hoy en dia no se puede entrar. Pero la alegria ya llego, sigamos con el mambo.
Ideas nuevas?, a donde la viste. He visto varias intervenciones de el por la TV y me da pena el pobre weon, no sabe ni donde esta parado y es mas cerrado y terco. Le dicen Peras y el dale conqu dijeron Ulmos. Con weones asi en la moneda si que nos terminariamos de fregar. Ademas es un Integracionista recalcitrante, seria capaz de vender a su madre con tal que nuestros vecinos nos consideraran hermanos de ellos.
todas las opiniones son validas... sigamos con el tema. PD: me habia ausentado, porq hace una semana nació mi hijo, asi que lo he estado regaloneando. Saludos
Cualquier candidato mas o menos creible debe venir de fuera del mundo politico actual ya que los que hoy pueden ser candidatos o estan pensando en serlo no tienen ideas nuevas (y algunos ideas retrogradas y/o utopicas) y lo quieran o no al final deberan defender los intereses egoistas de quienes los apoyaron economicamente o con influencias. Pueden haber buenos candidatos (como Gomez por ejemplo) pero al final debera bajarse los pantalones y acatar lo que sus dueños le digan. Y asi sera mas de lo mismo. Un candidato ideal no debe venir del mundo politico y economico tradicional para que asi estemos seguros que no viene ya con amarras politicas y economicas.