Coprofilia [FONT=Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif]Resulta difícil de explicar, para el común de los humanos, la forma preferente de hallar placer en la visión, manipulación, embadurnamiento o deglución de las heces. [/FONT] [FONT=Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif]En medicina legal se considera como una derivación pasiva de la "algolagnia", término que indica la producción de placer mediante el dolor o el sufrimiento. En este caso, se considera que "el sufrimiento" viene causado no por condiciones dolorosas, sino por momentos desagradables o repugnantes.[/FONT] [FONT=Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif]De la misma forma que un masoquista gusta de ser apaleado, herido, punzado o pellizcado, la persona con coprofilia gusta de olfatear, palpar y sumergirse en materias fecales. La deglución de tales delicias se denomina "coprofagia" y también tiene sus practicantes devotos. [/FONT] Spoiler ¡Debes iniciar sesión para ver el Spoiler! [FONT=Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif]Buen chorro[/FONT]:[FONT=Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif]Se relaciona con otra perversión llamada "picacismo" (del latín "pica": urraca) que consiste en degustar sustancias que, habitualmente, no son alimenticias ni de buen gusto. También entran dentro de esta categoría de "algolagnia pasiva mimetizada" el olfateo de cosas sucias, o de olores fétidos, el paladeo de cosas sucias (sobre todo de sangre menstrual, esperma, heces del compañero), y el ensuciamiento con este tipo de porquerías.[/FONT] [FONT=Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif]Son perversiones antiquísimas. De Calígula se decía: "et quidem stercus uxoris degustavi", o sea, "degustaba el estiércol de sus mujeres". Marcial hace alusión a una "Venus de las cloacas". Rabelais hace mención de esta perversión en su Gargantúa y Pantagruel (Cap. VII del Libro II). En "Julieta" de De Sade, De Saint-Ange se hace defecar en la boca proclamando que esto era delicioso: "C'est absolument le saveur piquante d'olive" (es, en verdad, el sabor picante de las olivas). Cada cual tiene sus gustos. Yo, personalmente, prefiero, con mucho, las olivas de verdad.[/FONT] Spoiler ¡Debes iniciar sesión para ver el Spoiler! [FONT=Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif]El placer de dar y recibir:[/FONT][FONT=Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif]En todos los sex-shops hay estanterías dedicadas a tan alimenticia perversión. Revistas y videos hacen las delicias de los apasionados de estas refriegas fecales, auténticos respiradores de ventosidades y sutiles catadores de las más exquisitas diarreas.[/FONT] [FONT=Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif]Como síntoma de enfermedad, la pasión por las heces la hallamos en la esquizofrenia y en algunos casos de autismo o de retraso mental grave. En algunos pacientes esquizofrénicos existe la tendencia a embadurnarse con sus heces, o aún a comerlas, aunque más como signo de su falta de sentido en cuanto a la realidad, que como manera de obtener placer. [/FONT] Spoiler ¡Debes iniciar sesión para ver el Spoiler! [FONT=Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif]Al buen comer le llaman Sancho:[/FONT][FONT=Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif]No es una perversión cara, especialmente si lo que a uno le gusta es degustar o friccionarse con heces. Fácilmente se hallan compañeros o compañeras dispuestos a proporcionar la materia prima. Más gravoso es si lo que uno desea es embadurnar a otras personas. Conseguir (aunque sea pagando) partenaires dispuestos al encochinamiento no siempre es fácil, o barato. Lo ideal para este tipo de perversos es concitarse en clubes ad hoc, donde siempre se puede hallar un roto para un descosido.[/FONT] :unamierda:
me cuesta enteder que gente sienta placer con cosas que de pesarlas me producen asco.... hay gueones bien cagoas en realidad.