La Apoderada (con fotos)

Hola! estimad@s portalian@s, espero que estén muy bien es este frío invierno que estamos viviendo. Para aquello, les dejaré un caliente relato sobre una experiencia que tuve siendo profesor en un colegio.

En el año 2023 ya estaba un poco aburrido de mi lugar de trabajo, ya que nunca sentí una real vocación de trabajar haciendo clases a enseñanza básica, pues derechamente no tengo paciencia con pendejos reculiaos. Lamentablemente, era mi trabajo y no podía regodearme, porque la pega en mi área es escasa y tenía deudas que pagar, por lo cual debía soportar a cabros culiaos y apoderados conchesumadres. Para mi más mala suerte, tenía una jefatura de curso del terror, un 7mo. básico, en donde los pendejos están en el inicio de la transición de la pubertad a la adolescencia, en otras palabras, todos unos hijos de puta.

Entre pendejos pajeros, weones, falta de cariño y atención, había un estudiante que se llamaba "Matías", un cabro super piola pero que le costaba caleta matemáticas y se notaba que iba más allá de ser pajero y/o déficit atencional, por lo cual derivé al cabro al UTP. Esto significó un trabajo multidisciplinario y un montón de weas, entre ellas constantes entrevistas con su apoderada, que era su madre que se llamaba "Carla".

Cuando conocí a Carla era para recavar información relevante de su hijo, la cual al saberla y también conocer la historia familiar hiciera que me involucrara más allá de mi labor como profesor jefe. Carla era madre soltera, ella y sus hijos eran de una localidad rural de la región del maule y tuvieron que emigrar a Santiago por temas laborales, pues encontró un buen trabajo como asesora del hogar puertas afuera. Esto significaba que Matías pasara muchas horas solos y no tuviera un refuerzo académico en el hogar, por lo cual UTP lo dejó con reforzamientos en la jornada de la tarde, esto significaba que el valor del transporte escolar subiera y era algo que Carla no podía pagar. Ante esto, y al cachar que ellos vivían en camino a mi hogar, me ofrecí a ir a dejarlo 3 veces por semana a su casa. Esto provocó que tuviera contacto con Carla con whatsapp para avisarle cuando el cabro entrara a la casa y todo eso.

Después de toda la contextualización, les cuento como era Carla. Ella era unos años mayor que yo, en ese entonces yo tenía 29 y ella 34, su forma de ser era súper simpática y amorosa, muy atenta y amable, además tenía una voz muy suave, toda una señorita dirían. Físicamente era pequeña, de tez blanca y pelo castaño (largo), ni flaca ni gorda, un culo normal y unas tremendas tetas. Personalmente siempre me han gustado las mujeres de tetas grandes, es mi gran fetiche. Pero no teníamos nada en común, ella solo trabajaba y era madre, nada más, por lo cual no la vi con otros ojos (todavía).

Las semanas pasaban y Matías evidenciaba una mejora notable en matemáticas, esto quedó en evidencia cuando terminó el 1er. trimestre y sacó promedio 6,2 en la asignatura, toda una proeza para él y su mamá. Ella estaba muy agradecida y me envió un kuchen de manzana como muestra de agradecimiento, delicioso por cierto. Esa misma tarde, le escribí para darle las gracias por el detalle, y ahí fue el punto de partida de nuestra historia. Ella me contó un poco de su vida, la cual era muy aburrida como conté antes, y ella lo sabía y también lo sufría, ya que trabajaba en pleno barrio Lastarria, y me comentaba que le encantaría ir a un bar a tomarse algo y esas cosas. No tenía amistades pues trabaja sola en un departamento de una pareja de viejos cuicos picaos a artistas, y no cachaba nada de ese mundo y tampoco le llamaba la atención. Su pega era atenderlos, hacer aseo y pasear al perro por el Forestal 2 veces al día. Los fines de semana los destinaba exclusivamente para su casa y Matías, algunas veces hacer horitas extras en el depa de los viejos, y en escasas oportunidades viajar a su pueblo. La conversación se volvió aburrida por lo cual ahí quedo, me despedí cordialmente y eso fue todo.

Una noche de mambo, llegué arriba del balón y caliente a mi casa, pésima combinación. Buscando chats en whatsapp, veo el contacto de Carla, el cual tenía una nueva foto mostrando un sutil pero coqueto escote. Sin fijarme en la hora, le escribí y para mi sorpresa me respondió a los pocos minutos. Cuento corto, la invité a tomarnos algo en el barrio Lastarria en "un día de estos", ella aceptó encantada y el chat ahí quedó. Al otro día no había caña física, sino moral al darme cuenta de que había roto un código fundamental entre colegas, el cual es no involucrarse con una apoderada, pero lo hecho, hecho está y había que dar cara.

Un día viernes, después de avisarle que Matías había entrado a su casa, ella me pregunta por la salida, y honestamente me dio entre nervio y un poco de calentura, pues las cosas en mi vida sexual iban como el ajo (en mi último relato https://www.portalnet.cl/temas/cumpliendo-mi-fantasia-con-una-madura-iii-final.1554755/ se explica el porqué), y le dije cara de raja que nos juntáramos hoy, ella ordenó un poco sus responsabilidades y me confirmó, a las 9 en Merced con Sta. Lucía. Llegué unos minutos antes y al rato la veo llegar, se veía bastante guapa, muy bien maquillada y vestida con un jeans apretado, botas y una chaqueta de cuero semi abierta pues no le cerraba por tus enormes tetas. Se le notaba extasiada pues nunca había salido a un bar en Santiago y por ella íbamos de bar en bar, finalmente después de caminar por Lastarria, fuimos a un pub bien luminoso. Pedimos unos tragos y algo para comer, conversamos de lo humano y lo divino, intenté entrar en temas sexuales pero a ella le daba vergüenza hablar de aquello, y por más que con 2 copetes ella estaba arriba del balón, no pude entrar ahí. Finalmente nos tomamos un copete más y compartimos el uber, calabaza. Ya en mi depa estaba un poco frustrado por la cita, pues ya me había pasado la fantasía de culiar con una apoderada, pero no se dio. Al rato ella me escribe para decirme muchas gracias por la salida y toda la wea, quedamos de salir nuevamente y chao.

Pasaron un par de días y tuve un muy breve remember con la mina de mi anterior relato, por lo cual no pesqué mucho a Carla, solo lo refente a la escuela y nada más. Un sábado me escribe y me dice que está laburando en el depa de los viejos hippies y que si la apañaba a tomarse algo piola en la tarde/noche. Puta, yo estaba medio chato de estar en mi depa por lo cual acepté. Misma dinámica, intentaba entrar por un lado y nada, pero esta vez Carla se fue un poco más pasada de tragos, pedimos el uber, calabaza nuevamente y al rato el whatsapp:

- "¿llegaste bien?" me preguntó.
A lo que le respondo "sí, pero podría estar mejor"
- "¿Cómo?", responde.
"Contigo aquí en mi cama" le digo.
- "¿En serio?" me dice.
"Si po, si tengo hartas ganas de estar contigo, estás muy buena"...

Y ante eso, empezamos a hablar de sexo, de nuestros gustos y fetiches. Me llevé la sorpresa que le gustaba un poco que la dominaran y el sexo anal. La conversación seguía subiendo en calentura, y empezamos a intercambiar fotos. Primero yo, le envío una de mi pene erecto, y posteriormente ella me manda la siguiente foto

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Yo quedo todo loco, más caliente que la chucha y me grabé pajeandome con su foto de fondo. Esto le gustó, pues de vuelta me manda otra foto y al rato un video de ella masturbándose (ese queda para mi jeje).

https://i.dmtinc.cl/i/2025/06/26/IMG-20210812-WA0018_033715bbcc3968cb2628be.jpg

Después del momento de la calentura, quedamos de acuerdo para juntarnos derechamente a tirar. Estábamos pronto a las vacaciones de invierno y no tenía mucho tiempo en realidad, entre la pega y otras responsabilidades no podía hacerme el tiempo. Durante las vacaciones, ella tenía planeado pedir una semana para ir a su pueblo con su hijo, pero en la pega, los viejos cuicos hippies se iban de viaje fuera del país y necesitaban a alguien que se quedara en el depa de ellos cuidando el perro y el lugar. Ella no estaba muy convencida, pero eran buenas lucas extras a lo que finalmente aceptó. Vino un familiar a buscar a Matías, y ella se fue a instalar al depa de los viejos. Ese fue nuestro templo del sexo por 10 días. El mismo día que ella llegó yo fui. Al llegar nos empezamos a comer como dos adolescentes calientes, nos comimos nuestras bocas. Ni siquiera me había sacado la parka y ella estaba en pantalón y sostenes. Me empiezo a sacar la ropa y ella se saca el sostén. Fui directo a comerme esos tremendos melones, era un bebé chupando esos pezones rosaditos y duros, ella gemía muy excitada. Después de eso nos sentamos en el sillón y me montó, seguía chupando y manoseando sus tetas e intercalábamos con besos bien apasionados. Después de eso ella bajó y me sacó el pantalón, mi pico estaba a mil, ¿les ha pasado que están tan calientes y tienen el pico tan duro que duele un poco?, bueno así estaba yo. Ella me devoró el pico, sin mentirles estuvo chupándolo sus 20 minutos, me corrí 2 veces en ese rato, en la primera le dije que quería correrme en sus tetas, las cuales dejé llenas de leche y la segunda me corrí en su boca, ella como buena puta se tragó todo mi semen y me dejó el glande sin ninguna gota, lamiendo toda la cabeza de mi pico después de haberme corrido en su boca.

Estaba tan caliente que en un rato ya estaba listo para penetrarla. Fuimos a la cama y ella se terminó de desnudar. Me pidió que la masturbara un rato antes de follar, así lo hice, sentía y estimulaba su punto G mientras me comía una de sus tetas. Ella parecía endemoniada, se retorcía de placer y gemía rico con su voz suave. Ella tuvo un rico orgasmo, lo pude sentir por la textura de sus jugos en mi mano y por sus largos suspiros. Posterior a eso, me pongo arriba de ella y le tomo las muñecas, como si estuviera encadenada. Beso su cuello y bajo a sus tetas, vuelvo a su cuello y empiezo a penetrarla, mi pene entró fácil, ella estaba muy mojada y su vagina muy caliente. Estuvimos follando así hasta que me corrí dentro de ella.

Después de esos apasionados momentos, estuvimos hablando desnudos por más de 1 hora. Hablamos de su vida en el campo, la nula relación con el papá de su hijo y de su nueva vida en la capital. Me comentó que la última vez que había tenido sexo fue para semana santa en una fiesta en su pueblo, donde tiró con un weón que estaba tan curao que no se le paró el pico, por lo cual andaba bien deseosa. Pero por su estricta educación, ella se mostraba como una señorita que no hacía esas cosas pecaminosas.

Esa vez pasé toda la noche con ella, fue como un amor adolescente en donde los dos tienen sexo por primera vez juntos. Mucho regaloneo bajo las sábanas y besos apasionados mientras ella me montaba. Esa noche hacía frío, por lo cual dormimos cucharita toda la noche.

Esta historia continuará....

Les dejo una última foto de regalo.

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Gracias por leer y comentar.